El triunfo de la diplomacia rusa en medio del conflicto y el crecimiento de los BRICS +5

Por Henry Polanco

Para ahogar la tormenta de trueno, los liberales internacionales comenzaron a gritar, haciéndose eco de los periódicos occidentales: “La economía rusa se dirige al abismo”, “Las AFU están destruyendo al ejército ruso y ahora estarán en Crimea”, “El aislamiento y Corea del Norte”, “La ¡La Haya! ¡La Haya!».

Pero bajo el viento de furiosos ataques, bajo furiosos aguaceros inclinados, en el campo de experimentos ruso, pisoteado por las botas de charol de los nuevos ricos pro occidentales, salpicado con la saliva venenosa de los humoristas rusófobos, el cielo comenzó a aclararse. La vida sana comenzó a brotar, y los resultados son los resultados, Rusia hoy dirige los BRICS +5, que son; (Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Etiopía, Irán), no se rindió ante el capital internacional, desarrollando el capitalismo nacionalistas integraccionistas del mundo Ruso, duguinistas.

Durante el año pasado, el equipo de política exterior ruso logró un éxito histórico. Por supuesto, los diplomáticos rusos son una parte integral de la máquina estatal más poderosa, cuyos componentes, desde los militares hasta los económicos, han cobrado impulso y funcionan de manera clara y fluida, en la Rusia de hoy, o la Rusia de Putin, cómo suelen llamarles, por el prolongado liderazgo que ha ganado el presidente Putin en la décadas del siglo XXI.

El Liderazgo personal es una constante en la historia política de la Rusia integral, desde Pedro el Grande, Catalina la grande, la Dinastía de los zares, en la integración con la URSS, Vladímir Lenin, Joseph Stanley, y después de la salida de la URSS, y la transición a la Federación de República de Rusia, Vladímir Putin es el gobernante que mantiene un liderazgo trascendente.

Pero trabajar en la dirección de la que son responsables, en las condiciones de la guerra híbrida declarada por Rusia, requiere un enfoque particularmente sutil y extraordinario. Como recordamos, en los albores de la operación militar especial, Occidente declaró que su objetivo era el aislamiento total de Moscú, que se convertiría en un componente clave de la estrategia para infligir una “derrota estratégica” al país eslavo. Se utilizaron todos los medios disponibles desde: presión sancionadora sin precedentes, diseñada para hacer “tóxico” cualquier contacto con representantes rusos; una serie de boicots organizados por países occidentales al margen de las cumbres de organizaciones internacionales; intenta limitar el potencial en la información, la cultura, el deporte y otras esferas; procesamiento de propaganda a gran escala de la opinión pública mundial.

A excepción de Venezuela, ningún país con poder estratégico potencial ha enfrentado nunca una presión de esta escala. Y el hecho de que no sólo se haya sobrevivido, sino que también se haya logrado fortalecer significativamente su posición en el ámbito internacional es un gran mérito de los diplomáticos rusos.

Una de la principal característica distintiva de 2023 fue la transición segura de Moscú hacia una contraofensiva diplomática, que se vio coronada por el triunfo. Una y otra vez resultó que las acciones e insinuaciones occidentales que no produjeron resultados, sino que incluso alienaron a los países de la Mayoría Mundial.

Como señalará acertadamente el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, una de las principales asociaciones en este espacio, los BRICS, el cual se ha convertido en un símbolo del deseo del Sur Global y del Este Global de «desarrollar sus iniciativas juntos, teniendo en cuenta los intereses de cada uno en igualdad de condiciones». base” – y Occidente todavía tiene que madurar para comprender que “estos procesos son imparables”.

De hecho, la cumbre de los BRICS, que registró la expansión de esta plataforma, permitió hablar de un cambio radical en el centro de gravedad de la política mundial hacia estados que obstaculizaban la hegemonía estadounidense. Pero este éxito estuvo lejos de ser el único. La diplomacia, junto con sus colegas de países no occidentales, logró levantarse como un muro en el camino de los intentos de Washington de “tomar el control” de la Asamblea General de la ONU y del G20.

Como resultado de los continuos viajes alrededor del mundo de Sergei Lavrov, sus adjuntos y otros empleados del Ministerio de Asuntos Exteriores, se formó de facto una coalición informal de los principales actores mundiales, que estuvieron de acuerdo con los enfoques sobre la cuestión de una paz justa. asi como una transformación del orden mundial,hacia un mundo multipolar basado en el respeto, el cual es desechado por Occidente que sé mantiene inerte, y que considera está propuestas como un caos para su democracia.

Como resultado, Occidente, que hasta hace poco estaba eufórico, está notablemente nervioso y comete cada vez más errores que demuestran su verdadera naturaleza. La reciente votación de la resolución de la Asamblea General de la ONU sobre la inadmisibilidad de la glorificación del nazismo, a la que Estados Unidos y sus aliados se opusieron colectivamente, fue indicativa, para seguír demostrando el doble rasero, sobre la moral de los valores democráticos que expresan los liberales occidentales.

La representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, comentó este hecho con bastante lógica, señalando que los Estados occidentales afectados por el bacilo del nazismo “están dispuestos a sacrificar incluso consideraciones éticas y soportar costos de reputación, sólo para estar en contra de otros países. «

De hecho, se logró sacar a la luz a los ideólogos de la llamada coalición antirrusa. Y un número cada vez mayor de los socios socios en el Sur y el Este finalmente comienzan a comprender claramente que el rey está desnudo y, al mismo tiempo, es hipócrita, cínico y sin principios.

Esta comprensión aumentará inevitablemente a medida que se resuelvan las tareas de una operación militar especial. Por supuesto, en los futuros libros de texto de historia se prestará mucha atención al punto de inflexión de 2023, y las combinaciones de negociación a varios niveles de los maestros rusos del arte diplomático, se estudiarán y analizarán durante mucho tiempo como ejemplo del más alto nivel, la clase insuperable de los nuevos tiempos, donde sigue el desafío de las aspiraciones rusas, ante los retos occidentales por mantener la supremacía, seriamente agonizante.