Un espacio para la diversidad.

Nelson Reyes Estrella.
Las UASD es un espacio para las ciencias, la cultura, el arte y el deporte. Es aquí donde sus estudiantes, sin importar las circunstancias adversas, tendrán un espacio abierto para obtener un título, no importa si en 3, 4, 5, 6, 7 años… o 18… 25, como dicen los detractores, pues los últimos son una gran minoría, muy minoría, pero ocupan las planas de los periódicos y se les toma como ejemplo por encima de los miles que son investidos cada año y que lo hacen en tiempo récord, y que siempre, en su objetivo final, buscarán dignificarse junto a sus familias y al país.
La UASD que yo conozco es el legado social, político y cultural más importante de mi país y el que podemos dejarles a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos; esa es la UASD que debemos seguir transformando y adaptando a la educación del siglo XXI. Esto debemos hacerlo desde adentro, pero nunca permitiendo que estercoleros y faranduleros promuevan la privatización.
Sabemos que hay que transformarla, como hay que transformar toda la República Dominicana. Ella es imagen y semejanza de nuestro Estado y de nuestro gobierno; es una tarea compleja, pero se puede lograr, por el bien de todo dominicano, especialmente del de abajo, muy de abajo, que tiene en ella la forma de escalar social y económicamente.
Mi UASD es mucho más que la universidad de los pobres; más que eso, es la academia del Estado, donde pueden estudiar todos los dominicanos sin distinción alguna, sean estas por su origen social, raza, color de piel, afiliación política, religiosa o cualquier otra distinción. Esta UASD, en la que yo estudié, tiene más cualidades positivas que negativas, pero siempre impactan las pocas negativas que acaparan los medios, porque ciertos grupos aprovechan para hacer daño.
La UASD es mucho más de lo que se piensa, un reflejo de la sociedad dominicana; aunque con muchos problemas, es nuestra sociedad y nuestra UASD. Es aquí donde se reflejan los problemas cotidianos de una sociedad que siempre ha encontrado en ella un espacio para ejercer el liderazgo y aprender tanto, que hasta se aprende a ser solidario y fraterno con los demás, valores escasos en esta época, pero que allí se encuentran. Es, sobre todo, la universidad que siempre, en los momentos más difíciles, ha estado al lado del pueblo dominicano.
Aquí, en nuestra UASD, encontramos todos los tipos de estudiantes: los que escriben bien, los que escriben mal, los que no tienen para comer y los que tienen, y lo comparten con los demás. También encontramos al militante político y al que no, al religioso y al ateo, al capitalista, al socialista, al aspirante a comunista o a cualquier otro. En la UASD que yo conozco, la de todo dominicano, no se excluye a nadie: entra el ladrón y entra el serio, entra el inocente y el culpable, el sabio y el bruto; entran todos.
También encontramos al estudiante que dura 18 años porque quizás las circunstancias sociales y económicas no le permiten lograrlo antes, pero también al que termina en 3 años o al que en 10 años hace dos licenciaturas, una maestría, inglés como segunda lengua y varios diplomados. Hay estudiantes de todos los tipos, porque en ella se expresa la dominicanidad, esa que con sangre y sudor ha sabido caminar 173 años de vida republicana, pero que nuestra Alma Máter, por encima de eso, lleva 479 años sembrando conocimiento en los más y menos nobles dominicanos.
Esa es nuestra UASD, la que debemos cuidar, preservar y hasta renovar como garantía de esos valores que, a pesar de que en ocasiones y producto de circunstancias adversas algunos han bloqueado, aún así su pudor y enseñanza han logrado llevar a todas nuestras instituciones a los más nobles y laureados hombres de nuestra patria.
Esa es la UASD a la que debemos hacer referencia, no la universidad que promueven algunos a través de los medios, que es la UASD de una minoría, muy minoría: la de los tiros, la de los atracos, la de los vándalos de la política que la ensucian desde afuera, la de los detractores que, aun beneficiándose de ella, intentan mancharla, incluso hablan de privatizarla.
Esa es nuestra UASD, la que debemos defender con tiros, piedras y palos, para que en los próximos 500 años siga siendo la Primada de América, la que no excluye a nadie y siempre tiene las puertas abiertas a las ciencias, el arte, la cultura y la solidaridad con los pueblos y los seres humanos.
¡¡¡Esa es mi UASD, la del Estado y la de todos los dominicanos!!!


