¿Por qué la madera de los palafitos nunca se pudre?

¿Por qué la madera de los palafitos nunca se pudre?

Por HUMBERTO CONTRERAS VIDAL

Recientemente se ha visto un video en una de las redes sociales que ya ha pasado de moda, y que a menudo es atribuida a los “viejos” porque su utilización es más común en personas adultas.

En ese video, un ser de luz como la Dra. Rosaura Gutiérrez, se ilumina a todos con un amor que se desprende de una conversación con su amado. Conversación que se lleva a cabo, quizás, en algún lugar del gran río de la zona amazónica, muy posiblemente en Brasil.

En esa conversación, el compañero de la Dra. Gutiérrez se refiere al material que se utiliza para construir palafitos.

Los palafitos son viviendas construidas sobre pilotes de madera. Son esas casas que se pueden observar generalmente en aguas tranquilas, o con corrientes lentas, edificadas en lagos, ríos y mares.

– ¿Por qué utilizan madera y no cemento “hormigón”? – señaló el compañero en la conversación, a lo que ella contestó, que – esa era una madera especial que tenía 30 años sin que la madera se pudriera -.

La conversación de la pareja motivó este texto, en el cual se pretende conocer con mayor profundidad qué ocurre con la madera que sirve de sostén a los palafitos. Qué es lo que pasa que el agua no la pudre con el paso del tiempo.

Lo primero es que 20 años no es nada como dijo una vez el cantante de tango argentino Carlos Gardel, ni los 30 años que se mencionaron en la conversación.

Se han encontrado restos de palafitos que fueron construidos hace más de cuatro mil años. Lo que implica que ni el hormigón romano podría superarlo, y mucho menos, las fórmulas de hormigón actuales.

¿Cómo se explica que la madera no se pudra?

Desde un punto de vista biológico y químico es relativamente fácil encontrar una explicación.

La madera es el cadáver de un árbol, así como los huesos son los restos de los animales.

Cuando los seres vivos fallecen (materiales orgánicos) y sus restos se conservan por largos períodos de tiempo (cientos y miles de años) se produce un fenómeno que se conoce como fosilización (cuando una sustancia de origen orgánico se vuelve piedra).

La fosilización implica una transformación lenta en la que a partir de los restos de animales o plantas se obtienen materiales inorgánicos. Esto significa que, en el caso de los palafitos, la madera en contacto con el agua, a medida pasa el tiempo se va convirtiendo en piedra. Sí, la madera deja de ser madera y se convierte en una piedra.

Conforme a lo investigado, la ausencia de oxígeno en el agua evita que las bacterias y hongos sobrevivan en ese ambiente. Recuérdese que los hongos y bacterias son los organismos microscópicos responsables de que la madera se pudra. En general, la materia orgánica se descompone gracias a la acción de bacterias y hongos. En ausencia de hongos y bacterias por la carencia de oxígeno los pilotes de los palafitos no se pudren.

¿Cómo se explica entonces que la madera se convierta en piedra?

Los minerales que están disueltos en el agua poco a poco penetran en la madera y debido a cambios en el pH y la temperatura del agua se produce un fenómeno de “permineralización”, o simplemente de mineralización.

La permineralización hace que los minerales (iones disueltos en el agua) reaccionen entre ellos formando nuevos compuestos químicos inorgánicos que son insolubles en el agua. Esto quiere decir que dentro de la madera y en su superficie se forman nuevas sustancias sólidas (precipitados) que con el paso del tiempo se estabilizan y se fortalecen con otro proceso físico que se conoce como cristalización.

Para que se tenga una idea más clara, estos fenómenos (precipitación y cristalización) son los mismos que explican cómo se forman piedras dentro de nuestro cuerpo: tales como las piedras que enferman la vesícula, testículos o los riñones.

En síntesis, la madera que sirve de pilotes a los palafitos no se pudre porque la ausencia de oxígeno en el agua impide la presencia de hongos y bacterias que son los actores de la putrefacción. Asimismo, la petrificación de la madera (la forma en que se convierte en piedra) se explica gracias a la precipitación (fenómeno químico) y la cristalización (fenómeno físico).

El autor es doctor en ciencias químicas, residente en Santiago de los Caballeros.