
Por: Jory Lopez / Docente de la Escuela de Ciencias Políticas.
En los últimos días, he visto un grupo vinculado a corrientes de extrema derecha intentado reproducir en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) las ideas del estadounidense Charlie Kirk, líder del movimiento Turning Point USA, conocido por su discurso de polarización y su retórica contraria a los valores de inclusión y diversidad.
Pretender utilizar la universidad pública como plataforma para difundir este tipo de ideología resulta preocupante y contrario al espíritu uasdiano. La Academia no es un escenario para promover el odio, es un espacio donde el pensamiento crítico y el debate con respeto prevalece por encima de cualquier intento de manipulación ideológica.
La primera universidad del continente ha servido históricamente al fortalecimiento de la democracia, la justicia social y el respeto a la diversidad. Defender ese legado implica no cerrar las puertas al debate, pero sí exigir que todo intercambio de ideas se realice dentro de los canales institucionales, conforme a la reglamentación interna que garantizan el orden, la seguridad y la convivencia universitaria.
Si cualquier grupo ajeno al quehacer de nuestra institución, sin importar su orientación política, desea presentar o discutir sus ideas, debe hacerlo a través de los procesos formales de la UASD, respetando sus autoridades, reglamentos y espacios académicos. La libertad de expresión no puede confundirse con la licencia para sembrar intolerancia.
Recordemos que la UASD es pública, abierta y democrática, pero también tiene reglas. Esa apertura no significa que todo esté permitido, sino que el diálogo se construye sobre la base del respeto y la responsabilidad.
Hacemos un llamado a toda la familia universitaria a mantenerse unida en defensa del respeto, la convivencia y la diversidad. La UASD se construye con pensamiento, no con odio.

