Democracia made in USA, versus democracia participativa.
Cuando los poderosos comenzaron a asociarse surgieron las diferentes formas de gobierno, después de los Farahones, egipcios, Vinieron las monarquía, el imperio mundial, el imperio Sacro, las dictaduras y las democracia. De estas estructuras brotaron la esclavitud, la servidumbre, el latifundio, la explotación del hombre pobre por el hombre rico, los tratados de libre comercio, la privatización de las empresas, el liberalismo económico y neoliberalismo, las organizaciones mundiales de comercio, los centros financieros mundiales, los tratados militares internacionales, las agrupaciones políticas internacionales, las cofradías para proteger los derechos humanos, la OMC, FMI, BM, entre tantas, cuya única finalidad es la de proteger las finanzas de los capitalistas.
Ciertamente, si el objetivo de la creación de tantas organizaciones fuera la protección de la humanidad, no hubiese tanta pobreza y tanta desigualdad en la distribución de largo riqueza proveniente de la Tierra, de la cual se han apoderado los acaudalados, qué hoy pregonan el mundo libre basado en Reglas.
Las monarquías y los imperios fueron inventados para proteger las riquezas, los bienes muebles e inmuebles de los oligarcas, aristócratas, y la mega burguesía trepadoras.
Nada diferente a lo ocurrido con los imperios cuyos gobernantes inventaron las colonias o los protectorados (la misma vaina) para que los capitalistas robaran de manera insolente los recursos naturales de los pueblos sometidos, conduciendo a los colonizados a vivir sumido en la pobreza más miserable.
Todavía hoy, en pleno siglo XXI, los habitantes de África, Asía y América siguen padeciendo las consecuencias de aquel ignominioso y opresor modelo político, en el cual se hablan de democracia representativa y demócratas en capitales, se observa a un Elun Musk, amenazar a un gobernante, sólo por agenciarse las riqueza de miles de millones, atravez de convenio honeroso, en sus transnacionales empresas.
Ya que es la costumbre y se piensa que existe un modelo único de este sistema de gobierno, es decir, la democracia burguesa o representativa, propia de EEUU y de los países de la UE. En verdad, en esta forma de administrar un estado los únicos que están representados son las colosales corporaciones económicas, financieras, industriales, fabricantes de armas, mass media y todo aquello que hiede a grandes capitales.
Esto tiene una razón, son estos poderosos quienes financian las campañas electorales de presidentes, senadores (cámara alta), diputados (cámara baja), gobernadores, jueces, sheriff, ediles municipales y todo funcionario elegido por el voto universal, directo y secreto.
La presencia de los grandes capitales en materia electoral tiene graves consecuencias, como es la representación (de ahí lo representativo) del gran capital, tanto en el poder ejecutivo, como en el legislativo y también en el judicial, los llamados pilares de la democracia. Como se sabe, en la elección de algunos de estos funcionarios o ediles, la única actividad del pueblo es la de acudir a los centros de votación para cumplir con el “sagrado deber, de marcar la cara de algun farandulero del marketing.
Las mayorías de las personas, quienes acuden a los centros de votación, han sido y son manipulados en campañas electorales perfectamente orquestadas por especialistas en el comportamiento humano. Por lo general, el votante es ignorante de los procesos políticos, económicos y sociales de su país. Asisten al sufragio sin una convicción del acto de votación, dado que actualmente una elección, sobre todo la presidencial, es un espectáculo y se le ofrece al lector tal como un producto para el consumo masivo.
En el modelo de democracia representativa se vota y se elige a un presidente al igual que el consumidor, quien compra comida chatarra sin apreciar el daño que dicha ingesta causa al organismo físico corporal.
Es notorio que, cuando los “demócratas representativos” asumen el poder, los altos cargos ministeriales, diputados, senadores, jueces, son los recomendados por los consorcios capitalistas para que aquellos velen por sus intereses.
Para eso financiaron sus campañas electorales. En este modelo de democracia los representantes del pueblo brillan por su ausencia, pues todo lo resuelven con redes sociales.
Con el tiempo este ejemplo de democracia tiende a desaparecer, porque son los mismos “demócratas representativos” quienes se constituyen en una amenaza al sistema.
Actualmente existen, en diversas partes del globo, otros modelos de democracia, diferentes al que pretende imponer EEUU y la UE en distintos lugares del planeta a través de los grandes consorcios capitalistas.
Se trata de la democracia participativa y protagónica, en la que el eje del gobierno no gira alrededor del gran capital, sino junto al pueblo, el gran protagonista. Un ejemplo es el de la República Bolivariana de Venezuela donde el Poder Público Nacional se divide en Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Ciudadano o Popular y Electoral.
Cada una de las ramas del Poder Público tiene sus funciones propias, pero los órganos a los que incumbe su ejercicio colaboran entre sí en el cumplimiento de los objetivos del Estado.
Evidentemente, en este modelo de democracia, existen las comunidades con representación en las diversas formas de organización popular como comunas, sindicatos, centro comunales, asociaciones profesionales, fundaciones, asociaciones civiles, comités, organizaciones comunitarias y regionales.
Estas organizaciones comunitarias en Venezuela nacen en el contexto del marco democrático en la búsqueda de solucionar y mejorar las condiciones de las comunidades, además de lograr bienestar social de forma colectiva.
Todo esto para alcanzar beneficios que la aquejan cotidianamente, como alumbrados de calle, mejoras de las escuelas, aguas servidas, alimentación, salud preventiva, escaleras en sus barrios, viviendas, entre otras insuficiencias.
Desde el marco de la constitución de 1999, la democracia participativa, impulsó diferentes leyes que promovieron y promueven la participación protagónica desde el poder popular como un nuevo poder para controlar las instancias del Estado. El trabajo social como disciplina, que tiene contacto directo desde su intervención con las comunidades organizadas, plantea un aporte desde las prácticas, que permite un quehacer y un hacer compartido con la comunidad.
Evidentemente, este modelo de democracia, donde el poder se centra en el poder popular, entra en contradicción con el modelo de la democracia representativa, ajustado al poder del capital, es decir el de las varias corporaciones económicas, y resulta que según los gobiernos norteamericano es una amenaza a sus intereses estratégicos globales.
Da la impresión que los gobiernos de EEUU y los de la UE están empeñados en imponer el modelo de democracia representativa en menoscabo de otros modelos y sobre todo, el de la democracia participativa y protagónica.
Pareciera que se olvidaron del derecho de libre determinación de los pueblos, más conocido como derecho de autodeterminación. Este es el derecho de un pueblo a decidir sus propias formas de gobierno, perseguir su desarrollo económico, social y cultural, y estructurarse libremente, sin injerencias externas y de acuerdo con el principio de equidad.
Sin embargo, los gobiernos señalados anteriormente se han convertido en una amenaza contra otros modelos de democracia y por eso utilizan como misiles letales todos sus organismos internacionales, mass media, tecnología, entes financieros internacionales, todo para amedrentar a los pueblos que hayan optado en una justa electoral por otra forma de gobierno, y señalan cómo policías del mundo occidental someter a los dirigentes que promueven y aplican el modelo participativo, por alejarse del paradigma Unipolar en decadencia imperial, el cual es capaz de las peores acciones perversas contra la humanidad misma.
Es así, como orquestan Golpe de Estado, Conspiración mediática, desestabilización política, Sanciones económicas ilegales, y presión abusivas a pequeños países para que les legitimen sus acciones criminales contra los pueblos,
Todo por la Democracia Made In USA.
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