Omar y Demóstenes se perfilan imbatibles

 

Las candidaturas senatoriales de la alianza RescateRD y la Fuerza del Pueblo en el Distrito Nacional y la Provincia de Santiago, que ostentan Omar Fernández y Demóstenes Martínez, respectivamente, se perfilan imbatibles a solo cinco meses de las elecciones de mayo.

 

Ambos postulantes exhiben una fuerza de mercado que no se pone en dudas, tienen un perfil intachable reforzado por considerables niveles de aceptación en los diferentes extractos sociales, según lo marcan diferentes encuestas, y hasta ahora se favorecen con la debilidad de un oficialismo que no logra tirar al ruedo a competidores que les aseguren retener las indicadas plazas.

 

Los méritos a favor de Omar y Demóstenes proyectan que no bastará con aproximarse a la escogencia de candidatos de la estatura moral y el potencial electoral que ellos exhiben, sino que el oficialismo tendrá que enfrentarse al desafío de contener su crecimiento, que tiene en el disgusto popular y el pobre desempeño de los actuales titulares de ambas senadurías, su más eficaz caldo de cultivo.

 

Esos indicadores constituyen un fuerte muro de contención antes quienes se planteen descalificarlos para batirse contra contrincantes patrocinados por el partido en el poder, además de que perderían de vista su praxis política limpia y el hecho de que son inmunes a campañas sucias, como la ya lanzada contra el primero, aparte de que representan propuestas novedosas y cualitativamente diferentes.

 

Otro factor que le es válido a sus aspiraciones, tiene que ver con que ambos postulan un discurso que conecta con el sentir ciudadano, aparte de que, como fortaleza, tienen en común juventud, capacidad, carisma, experiencia, y una sólida solvencia moral que no abunda en el mercado tradicional del partidismo político criollo.

 

Y como elemento de singular importancia política, no hay que olvidar que, en conjunto, en el Distrito Nacional y la provincia de Santiago se asientan alrededor del 23 % de los dominicanos con derecho al sufragio, según el corte de padrones que hiciera en octubre pasado por la JCE para las elecciones del 2024.

 

 

Omar Fernández tiene apenas 33 años de edad. Es egresado en derecho por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, tiene un Máster en Derecho de los Negocios Internacionales por la Universidad de Boston, es actual diputado y vocero de la Fuerza del Pueblo, y hasta 2020, estuvo más centrado en su ejercicio profesional en las áreas de negocios y de inversión nacional y extranjera desde su oficina Fernández & Fernández.

 

A pesar del poco tiempo como candidato, su meteórico posicionamiento no solo ha generado una situación incómoda en el oficialismo, sino que ha empujado a uno de sus aliados recién llegado, a quien le critican otros que renegara repentinamente de sus viejas prédicas políticas, a emprender una ampliamente repudiada campaña en contra del joven político.

 

Pero lo que se siente en contraste a la referida embestida, lo que se impone con claridad meridiana, es que Omar es mucho más que el hijo del doctor Leonel Fernández. Que se consagra como una promesa de la política moderna, formada, basada en principios y compromisos, y que avanza con pies propios superando en aceptación popular a sus críticos.

 

Como candidato a la senaduría del Distrito Nacional hasta el momento corre solo, a su ritmo y a sus anchas, mientras persisten en las esferas oficiales dificultades para seleccionar un contrincante que pueda darle batalla.

 

El descarte de la actual senadora, decisión que dejó interesantes lecturas que interpretar, agudizó los inconvenientes y a pesar del bailoteo de varias figuras, Alfredo Pacheco, David Collado, Guillermo Moreno y otros, ha faltado el convencimiento acertado en cuanto a escoger el contendiente de Omar.

 

A pesar de que el entorno de Guillermo Moreno ha montado un ruido mediático lo suficientemente sonante a favor de su escogencia, lo vende como el candidato ya seleccionado por el PRM, en círculos oficialistas cuestionan sus pocas fortalezas, que se limitan a estridentes señalamientos acusatorios contra Leonel Fernández, que a propósito nunca ha logrado probar.

 

En definitiva, y así es como lo perciben muchos, Guillermo Moreno es un político que se quemó en sus fracasados intentos de alcanzar la presidencia de la república. Un personaje de epidermis inadaptables al olor y sudor del barrio y, como lo nombran no pocos, un postulante light, sin roces ni vínculos con el entorno humilde y quien adolece de una acentuada carencia de empatía y conexión con los hijos de machepa.

 

 

Demóstenes Martinez forma parte de una exitosa generación de profesionales jóvenes, que cuenta con un legado importante en el quehacer político, legislativo y social, no solo de su provincia Santiago.

 

Es egresado de Comunicación Social y Derecho por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Extensión Santiago, además de una maestría en Educación Superior. Fue reportero de varios medios de comunicación y abogado en ejercicio, además de regidor por dos periodos en el municipio de Santiago (1998-2006), miembro del Comité Central del PLD, donde inició su carrera política, y varias veces diputado por la provincia de Santiago. En la actualidad es miembro de la dirección política y candidato a senador de la Fuerza del Pueblo y aliados.

 

Demóstenes Martínez es un político auténtico, sensible y sincero, cercano a todos y sintonizado con los cambios que la sociedad moderna demanda hoy día. Su vasto rendimiento como diputado representante de Santiago, su permanencia ininterrumpida entre la gente de aquí, su desempeño moral y transparente, representan la mejor carta de triunfo como candidato senatorial de la capital del Norte del país.

 

El joven postulante de la Fuerza del Pueblo, el PRD y otros aliados, es un político de trato afable que ha ganado importantes espacios de aceptación que trascienden a las preferencias partidarias, capas sociales, géneros y tiempos.

 

Al igual que Omar Fernández, Demóstenes corre solo en Santiago, justo una emblemática plaza donde el oficialismo tampoco no logra escoger su candidato.

 

En definitiva, a cinco meses de las elecciones, Demóstenes Martínez avanza sin contratiempo y se consagra como el seguro ganador en la provincia de Santiago.