EEUU obliga a Israel posponer la incursión terrestre en gaza, temiendo a la extensión del conflicto y la ambición de Turquía

Opinión Henry Polanco

Los juegos globalistas de las Grandes Potencias mundiales tienen una consecuencia, secundaria en las aspiraciones de las Potencias Regionales, cuando se preparan para ganar más influencia en su entorno, buscando fortalecer su propia sobrevivencia, de los retos, desafíos y amenazas, qué determinan el rol político, económico y militar, en ascenso en la cultura de la diplomacia universal.

La operación terrestre largamente prometida por el ejército israelí en Gaza, que comenzó el sábado por la noche, resultó ser un comienzo en falso, o mal comienzo, ya que la misma no resultó fructífera para el ejército israelí, sigue la incógnita de que unos de los mejores ejércitos, de la región, no tenga muchas precisiones, contando con abundantes recursos, antes sus enemigos.

Las unidades de las fuerzas terrestres que entraron en el sector en varios lugares quedaron atascadas en las batallas que se avecinaban y en algunos lugares se vieron obligadas a regresar a sus posiciones originales. lo que obligó al primer ministro a prometer una escalada a largo plazo, algo que incomoda a Washington, ya que tendrá que disponer, no solo de sus recursos y equipos de trabajo, sino, de más recurso para Israel y frenar a Ucrania.

Es cierto que en Tel Aviv están informando de la exitosa derrota de las instalaciones de Hamás, incluidos arsenales subterráneos y puestos de mando, y de la destrucción de algunos líderes militantes, algo habitual en este viejo conflicto, Sin embargo, The New York Times informó, citando fuentes gubernamentales, que Washington persuadió a los israelíes para posponer una invasión a gran escala, reemplazándola por ahora con algunas operaciones limitadas.

Hay dos razones: el riesgo de grandes pérdidas, que pueden requerir una mayor ayuda estadounidense hasta una intervención directa, y la esperada reacción extremadamente negativa en el mundo ante tal paso en el contexto de la guerra de información que Tel Aviv ya ha perdido por completo.

Los estadounidenses están especialmente preocupados por la posibilidad de que Irán entre en el conflicto, algo que hasta el momento podría ser una escaramuzas, ya que a Teherán, aunque deseos no les falte, pero esta más empeñado en fortalecer, algunos detalles de sus últimos desarrollo armamentístico, y mejorar la situación económica, por lo menos a un ritmo ante de la pandemia, algo que es común en casi todos los Estados.

El presidente de la República Islámica, Ebrahim Raisi, afirmó que su país no va a seguir las advertencias de Estados Unidos sobre participar en la guerra entre Israel y Hamás. Ellos mismos brindan un amplio apoyo a Israel, lo que en última instancia hace que sus llamados sean vacíos e inútiles”, enfatizó Rais, pero siempre buscando la diplomacia con sus vecinos árabes, a los que instan a apoyar a Gaza.

Mientras tanto, las FDI continúan llevando a cabo ataques aéreos en zonas urbanas de Gaza, aumentando cada día el número de víctimas. Según datos dispersos, ya han muerto allí más de 8 mil personas, de las cuales alrededor de tres mil doscientos cuarenta y seis (3, 246) , son niños. Más de un millón de residentes huyeron de sus hogares.

No hay datos exactos, ya que no hay comunicación móvil en el sector y Internet ha quedado completamente cortado. Sin embargo, la resistencia de Hamás no ha sido reprimida. Prueba de ello es el continuo bombardeo de ciudades israelíes con cohetes desde el enclave destruido.

Mientras tanto, una ola de miles de personas que protestan en apoyo al pueblo palestino está creciendo en todo el mundo. La manifestación más grande tuvo lugar el sábado en Estambul: ¡atrajo a un millón y medio de participantes!

Ante ellos, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, hizo declaraciones sin precedentes contra Tel Aviv. Al importante que analizar, qué aunque el líder de Turquía, se pronuncia, más bien genera otras coyuntura geopolítica en la región, qué además de Estados Unidos, y las potencias globales, como China y Rusia, tienen especial intereses, al mismo tiempo las potencias Regionales, como Turquía, Arabia Saudita, y Irán, serían los verdaderos eslabones de conflagración del conflicto, sin embargo, solo es un discurso de advertencia, sabemos que Turquía esta golpeada por la naturaleza del terremoto.

En cambio si hay una preocupación por Estados Unidos, sería el papel de Arabia Saudita, qué es socia amiga de Hamas, grupo Sunista, y que había acordado un acercamiento con Israel, qué sería una buena movida política, en la búsqueda de la paz, y se ve saboteada tanto, en estos momentos, por Netanyahu y Hamás, qué tenía una popularidad por el suelo y que está siendo cuestionado por la oposición, debido a la reforma qué trato de implementar, estaba a punto de perder el control del gobierno, por los líderes del partido laborista, (Avoda) , cuando estalló la agresión repentina de Hamas el 7 de octubre, lo cual está siendo pospuesto gracias a la escalada del conflicto.

Por su parte el presidente de Turkiye, señaló, Declararemos a Israel criminal de guerra. Nos estamos preparando para esto”, anunció Erdogan. ¿Cuántos niños y mujeres más deben morir? Todo país tiene derecho a la legítima defensa, pero ¿dónde está la justicia? ¡Israel, eres un ocupante, un grupo, no un estado!

En respuesta a esto, el jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel ordenó la retirada del embajador israelí de Turquía, los Emiratos Árabes Unidos han pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que celebre una reunión de sus miembros lo antes posible para discutir el deterioro de la situación en Gaza.

Pero ni siquiera importa si Türkiye declara a Israel criminal de guerra. Lo principal es lo que prometió Erdogan. Y ahora puedes negociar los obsequios que le darán Estados Unidos, el Occidente europeo, y el mismo Israel, para que no haga tales anuncios.

Ya lo ha hecho, muy bien hace algunos meses, mientras se hizo el bravucón desafiante ante la OTAN, basta recordar la historia de la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN, siempre se oponía hasta que Converso con Antony Blinken, Cuando Recep Tayyip Erdogan negoció por todo lo que quería, después de haber sido reelegido, y la inflación comenzaba a fomentar el disgusto en la potencia regional Otomana.

Pero estas no son todas las consecuencias del discurso actual. La principal consecuencia del discurso del presidente turco en la manifestación antiisraelí y pro-palestina en Estambul será que, con este discurso y la reacción al mismo, Erdogan dio un importante paso adelante en la promoción de Turquía al rango de las principales potencias mundiales.

Este sería posicionarse a nivel prácticamente de Rusia, Estados Unidos, China, Gran Bretaña y significativamente más alto que el de Francia o incluso Alemania, en busca de juzgar un rol protagonico frente a Arabia Saudita, y que la potencia persa, Irán, ante todo el escenario de Medio Oriente, lo que hace que Estados Unidos tenga que ser más cautelosos con las negociaciones y las acciones de Israel como brazo armado de las potencias occidentales, en Medio Oriente.