Lo que nos adornan y nos afecta en nuestra vida
Por Henry Polanco
Siempre la vida nos da muchas experiencias y además nos pones muchas metas insatisfechas y mucho ocio que queremos suplir, sin reconocer cuales son nuestras fortalezas, o debilidades como individuos o entes sociales, donde siempre debemos competir, o sobrevivir para desarrollar nuestras cualidades humanas, con mayor conciencia, y mayores aportes en el entorno en que crecimos y nos relacionamos con otros seres humanos.
De hecho, todos poseemos unas series de virtudes y defectos que nos convierten en personas únicas. Por suerte, los defectos que poseemos pueden ser trabajados, pero para ello es necesario saber nuestros puntos fuertes y nuestros puntos débiles.
Una virtud principal que debemos poseer es el don de justicia; está es una virtud que pone en práctica mediante el respeto hacia las personas y además en la búsqueda del bien común, porque procura que cada uno reciba lo que le corresponde o tenga lo que se merece, por sus esfuerzos productivos que consideramos trabajo. Además, se contrapone al egoísmo, la mentira y la maldad de ciertos actos. Quien es justo obra correctamente y respeta los derechos del otro en busca de una relación armoniosa.
La justicia es considerada una virtud cardinal, ya que nos llena de satisfacción saber que hemos obrado con justicia frente a nuestros semejantes, y nuestro entorno, por tanto, nos ayuda a permanecer estables frente a los demás. Otra virtud que debe acompañarnos es la prudencia: está consiste en reflexionar y distinguir lo bueno de lo malo, a fin de actuar o dar nuestra opinión de la manera más correcta y moderada en diferentes circunstancias.
Por tanto, la prudencia nos conduce a la felicidad. La persona prudente actúa tomando en cuenta las consecuencias de sus acciones. no hablan por herir, ni por resentimientos, sus aportes son racionales dentro del medio que circula.
Las personas prudentes tienen un gran éxito en su vida, son muy capaces y tienen un gran crecimiento exitoso en su entorno social. Otra gran virtud es la fortaleza; la cual consiste en tener valor y la fuerza interna para superar las debilidades del temor que como homo sapiems, tenemos y nos limitan a lograr metas o alcanzar sueños. Es considerada también una virtud cardinal.
La fortaleza nos invita a hacer frente y luchar con valentía por aquellas cosas que queremos superar o alcanzar, pero actuando desde el bien y la conciencia. Si se cultiva la fortaleza seremos capaces de lograr cosas importantes para nuestro bienestar. A ello agregamos la templanza que tiene que ver con la moderación de los deseos que se tienen por los placeres.
La persona que obra desde la templanza es capaz de dominar su voluntad ociosa de las tentaciones y deseos desordenados por medio de la razón del control. Este control procura hacernos responsables de la manera en que actuamos y hacemos uso de los bienes que poseemos o queremos.
La templanza forma parte de las virtudes cardinales de la vida humana, es muy difícil en el individuo, pero se puede cultivar, a través de otras virtudes, que debemos poseer, Pero a la que más deberíamos interesarnos es en alcanzar el asertividad
Es una de las virtudes humanas fundamentales porque el asertividad consiste en saber decir que no, sin ofender a nadie, ni resentimientos, buscar nuestro propio bienestar es algo que a muchas personas les cuesta. Viven con miedo a tener el rechazo de los demás y acceden a hacer cosas que no les gustan, cosa que les hace tremendamente infelices.
Si bien es cierto que debemos hacer favores, no podemos quedarnos en último lugar a la hora de elegir nuestros actos. Por eso, saber comunicarse con claridad y actuar conforme a los propios deseos, es otra de las grandes virtudes, que un ser humano puede llegar a tener.
Pero la virtud que más debemos cultivar como seres humanos que convivimos en una sociedad, es la Solidaridad, está virtual puede ser colectiva, como individual, ya que la misma llama al desprendimiento de uno mismo, en función de la causa del otro colectivo, es extender el bienestar social propio, en beneficio de los demás, y identificarse con la causas de otro en función de su propia determinación con sentido de pertinencia,
Cuando dos o más personas se unen y colaboran mutuamente para conseguir un fin común, se habla de solidaridad. La solidaridad es compartir con otros tanto lo material como lo sentimental, es ofrecer ayuda a los demás y colaboración entre las personas
La solidaridad es una condición del ser humano que complementa las actitudes sociales de un individuo, de forma pues, que cuando una persona es solidaria con los demás, mantiene una naturaleza social en el entorno en el que se desarrolla personalmente. La solidaridad conduce al desarrollo sustentable de los pueblos, por eso, es fundamental
Existen muchas virtudes cardinales que adornan a los seres humanos, pero hay que tener siempre en cuenta, que para destacar nuestra virtudes o promover la virtudes de alguien, no hay que detractar las debilidades de otros seres humanos, ya que todos tenemos defectos y virtudes, que pueden hacernos sentir personas más positivas, o pueden hacernos percibir más negativas, en un momento determinado, lo importante es comprender e interactuar y aprender de todos los actos positivos que adornan a los individuos en sus relaciones cómo seres humanos.
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