Cuando la eficiencia es compartida, se camina hacia una cultura de la calidad.
La inserción de la economía dominicana a la economía global ha obligado el inicio del camino hacia la calidad, eficientizando la disposición de productos y servicios.
La República Dominicana vive desde hace varios años un proceso de transformación que se expresa en la sistematización de proceso y el aumento progresivo de la calidad en los servicios y productos que ofrece el Estado y el sector privado.
Estos cambios obedecen a un modelo de libre competencia en el mercado, donde cabe resaltar, que contrario a política histórica como la “Industrias Sustitutivas” que se surgieron a partir de los años 30 y que buscaban la sustitución de la importación para fomentar la industria nacional, pero que a partir de los años 80 el modelo cambió; la economía se globalizó, desde entonces, para priorizar la industria nacional hay que fomentar la competencia, cuya base sostenible es la calidad.
La tecnología ha agilizado este proceso desde finales de los 90 y hoy se puede hablar de un proceso de transición de lo análogo a lo digital que se mantiene en constante construcción, convirtiendo la República Dominicana en un país más competitivo, pero con barreras y adversidades que aún persisten, y que de cara al futuro serán enfrentadas por las instituciones que se visualizan desde el Sistema Dominicano para la Calidad y el Consejo Nacional para la Competitividad.
La innovación tecnológica ha influido en todos los procesos, y como nunca ante, en los últimos dos años el Estado se encuentra sumergido en el proceso más riguroso de transformación en materia de organización y eficientización de los asuntos públicos desde su creación en 1844; el mayor ejemplo, lo representa República Digital y específicamente, los 200 servicios en líneas que ofrecen 52 instituciones gubernamentales, con estos aumenta la calidad y la eficiencia de la gestión pública.
https://republicadigital.gob.do/servicios-en-linea/todos-los-servicios/
Esto evidencia el cambio de las estructuras del país, y ese cambio se expresa en el SIDOCAL y el Consejo Nacional de Competitividad, instituciones que enfocan de forma estratégica los procesos de transformación y adecuación que se ejecutan desde la educación en todos los niveles, en el fomento de productos y servicios e influyendo de esta manera en la creación de una cultura de la calidad que impacta toda la estructura, pública y privada.
Para el profesor Pedro Arnaldo Brea, politólogo, con especialización en Planificación, y más de 35 años de servicios en la administración pública, desde 1978 hasta 2013, afirma: “en los últimos 20 años se han producidos grandes cambios en el Estado, se ha avanzado en sentido general”; hace un recorrido por los diferentes gobiernos y dice que “ese cambio se evidencia en diferentes áreas, por ejemplo, sector bancario, sector recursos humanos; y en el área de pesas y medidas, asevera que no se ha avanzado tanto, pero que se evidencia un gran esfuerzo desde la actual gestión. También se ha avanzado en término jurídico y en la eficiencia de la burocracia del Estado”.
El experimentado profesor afirma que, “el gobierno que más ha influido para estos cambios ha sido el actual, y va desde los servicios que se ofrecen, hasta la mejora de los salarios del Estado; enfatiza en la necesidad de la estandarización, la eficientización de los recursos humanos y acabar con la duplicidad de funciones e instituciones, para crear una cultura de la calidad”.
Por su parte Alex Espinal, Ingeniero Industrial, especialista en Modelización, Matemática y Computación, “el sistema de pesos y medidas del país necesita una adecuación, en primer lugar, somos una mezcla de varios sistemas que vienen desde Trujillo y prácticamente no somos nada, pues son sistema muy inexacto, la República Dominicana debe estandarizar bajo el Sistema Internacional para mayor exactitud y transparencia, de esta manera cualquier persona del mundo podría entender el sistema”
Afirma que, “se debe enseñar mediciones y calidad en todas las áreas, por ejemplo, dice que solo se enseña a los ingenieros y es un asunto que lo necesita todo el mundo, de manera que, se debe enseñar desde la escuela hasta todos los niveles, crear aplicaciones para mediciones y así como se convierte la Moneda, y todo el mundo la sabe convertir, hacer con los demás pesos y medidas y con esto se crea una cultura de calidad”
Los acuerdos comerciales: Innovación y emprendimiento de la calidad para una economía competitiva.
El proceso que inició a finales del pasado milenio, continuó con la globalización de la economía dominicana y e
sto trajo consigo la firma de acuerdos importantes en materia económica, obligando a una transformación del espectro jurídico del país; el caso del DR-CAFTA y el EPA son el mejor ejemplo, y juegan un papel importante en esa mutación que se ha vivido en los últimos 20 años.
La competencia que generan estos acuerdos ha producido una innovación en la estructura política – administrativa del Estado, y esta trajo cambios sustanciales en la supervisión y control de la calidad que ha significado el inicio de una nueva etapa, donde el Sistema Dominicano para la Calidad (SIDOCAL) juega un papel estelar, sin dudas, la mejor forma de encarar un futuro cada vez más global.
Como parte de este sistema, el Consejo Dominicano para la Calidad (CODOCA) debe ser el garante de la calidad generalizada y, además del Ministerio de Industria Y Comercio y Mipymes (MICM)
debiera incluir el Ministerio de la Administración Pública (MAP) para enfocar una cultura de la calidad desde una perspectiva general que incluya productos y servicios.
En ese sentido, el Instituto Dominicano para la Calidad (INDOCAL) como un órgano educativo trabajaría junto al Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), estos se complementen en cuanto a la acreditación y al seguimiento donde son fundamentales el Organismo de Acreditación de la Calidad (ODAC) y el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (PRO-CONSUMIDOR).
También entran en este esquema el Consejo Nacional para Competitividad y Procompetencia; estas dos instituciones, si bien tienen enfoques diferentes, no obstante, la creación de una cultura para la calidad debe fomentar una competencia sana que haga el país cada vez más competitivo.
Como resultado de esta visión estratégica y para fomento de la Calidad y la competencia, es pertinente el Premio Nacional a la Calidad, pero con una visión que agrupe el actual Premio Provincial y Nacional a la Calidad que cada año entrega el MAP que se haga en coordinación con todas estas instituciones y se incluyan competencias entre empresas del sector privado.
Los acuerdos y las nuevas instituciones deben estar bajo esquema innovadores a partir del emprendimiento social, de esta manera los esfuerzos que se han hechos a partir de los acuerdos mencionados se conviertan en una salida de cooperación solidaria al desarrollo, especialmente, el EPA, un acuerdo donde la Unión Europea se desprendió del egoísmo y apostó a la cooperación técnica de los países ACEP (África, Caribe y Pacifico) para apostar a una producción de calidad y que ha beneficiado a la República Dominicana. Esto se debe logar también de cara a la competencia que se genera con los países de Centroamérica dentro del DR-CAFTA.
Modelos innovadores de gestión.
Proconsumidor se ha colocado en el corazón del pueblo y es una de las instituciones que goza de mayor respeto en la República Dominicana, con una valoración por encima del 90 % en las evaluaciones, y, ese resultado, ha sido en base a un trabajo eficiente y de calidad que bien favorece a los consumidores y mediante una vigilancia constante y pertinente logra eficientizar la calidad en los productos y servicios que ofrece el sector comercial.
En el caso de Procompetencia se observa un creciente combate al monopolio y esto se traduce no solo en prácticas leales y competencias justas, sino en más calidad y en mejores precios; el enfrentamiento de esta institución con los monopolios y la competencia desleal es un buen indicativo del avance como país, cuya base es la constitución del 2010 y las leyes que a consecuencia de esta se han creado.
Estos resultados son ejemplo de que, el camino hacia la calidad debe ser firme y decidido, por eso consideramos tomar en cuenta los siguientes planteamientos:
El país debe continuar haciendo esfuerzo para lograr conciencia de los sectores productivos sobre la importancia de una producción basada en una cultura de la calidad y el respeto a los estándares nacionales e internacionales.
La creación del SIDOCAL, el consejo Nacional de Competitividad y República Digital son avance significativo para el avance de la República Dominicana, para convertirse en una economía próspera que bajo el espejo de la Unión Europea y otros países apueste a la calidad, basada en el emprendimiento y la innovación social.
Una alianza público-privada para estandarizar y fortalecer la calidad de los productos y servicios dominicanos y, de cara al futuro seremos, “sabor a dominicana, sabor a calidad dominicana”.
Todos esto debe tener como eje transversal la educación que conlleva el surgimiento de nuevas herramientas tecnológicas, por ejemplo, la APP, que permiten desde teléfonos móvil involucrar a los más de 10 millones de dominicanos.
La cultura de la calidad en la República Dominicana la dará la constancia y la pertinencia, basada en la correcta acreditación, supervisión y recursos humanos consciente de que, del proceso de la calidad nos beneficiamos todos, de manera que, caminemos juntos por un proceso que deberán disfrutar en mayores proporciones las futura generaciones y que será satisfacción del deber cumplido.
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