Por Jose Bello.-
El trágico accidente en el que perdió la vida la joven Aida Nicole, con tan solo 21 años, nos llama a la reflexión como padres, por la familia y por la sociedad general.
El 911 que deslumbraba con su pronto servicio y apoyo ciudadano, se transformó del orgullo de un país, a una maldita pesadilla. Infinitas son las quejas ciudadanas que ven sus parientes y amigos fallecer porque el 911 no llega a tiempo.
A esto podemos añadir la falta de equipos e instrumentos como alcoholímetros que le hacen falta a la DIGESSET, para instrumentar correctamente los expedientes , según afectados.
¡El gobierno debe despertar y apoyar sus instituciones!
