Quiñones Barreto afirmó que, una vez termine la escuela superior – donde ahora toma hasta dos cursos de matemática avanzada – quiere estudiar biología y genética.
“Abel Martínez ha hecho lo que ningún alcalde se había atrevido a hacer”, explica que “establecer el orden en Santiago tiene un alto costo político, se requiere tener un carácter fuerte y una voluntad inquebrantable para resistir los embates de las criticas generada por ciudadanos acostumbrados a vivir en el caos, el desorden y la inmundicia”.