Son 26 años de agresiones y la resistencia siempre ha triunfado ante los canallas de la estupidez y la mentira

Por Henry Polanco
Desde la llegada de Chávez al poder en el Palacio de Miraflores, en la Caracas de la República Bolivariana de Venezuela, desde 1998 hasta hoy, esa Venezuela chavista que surgió para contrarrestar el nuevo orden neoliberal, que sembró a América Latina de miseria y fracaso de gobiernos lacayos que vagan en el patio trasero del imperio estadounidense, con la calaña mediática burguesa como parásitos intestinales, ha desplegado siempre la misma campaña psicológica y amenazante.
Han orquestado golpes de Estado. Han saqueado patrimonio, han saboteado la economía, han inducido a sublevaciones populares, han hecho operaciones encubiertas, han desconocido procesos electorales, han sancionado y bloqueado ilegalmente, han proclamado gobierno paralelo, han amenazado en todos los órdenes al mundo. Todas esas acciones y perversidades en busca de derrocar al chavismo y borrar su legado e historia de la memoria de América Latina. Como dice la canción de la unidad latinoamericana:
«Esto no fue un gran ejemplo para otros por liberar, la nueva labor fue aislar lo que ando toda experiencia;»
Estos emisarios de la arrogancia y la violencia merodean nuestros mares patrimoniales, siempre actuando como si el mundo fuera su patio trasero y queriendo aparecer como los verdaderos amigos de los pueblos, estos fariseos de los medios, infelizmente llamados de comunicación mundiales.
Su osadía es una amenaza palpable que vulnera nuestra soberanía regional y desafía la paz de toda la región.
Pretenden presentarse como guardianes del orden, pero su verdadero objetivo es intimidar, sembrar miedo y condicionar nuestras voluntades colectivas. Este asedio imperial no solo se libra en el mar Caribe, sino también en el campo invisible de una guerra virtual, una guerra de telaraña marcada por intereses puntuales.
Esta ofensiva psicológica utiliza rumores, noticias falsas y campañas digitales para quebrar la moral nacional y sembrar la zozobra. Buscan debilitar la confianza de los pueblos y fracturar nuestra inquebrantable unidad.
Su objetivo no es otro que sembrar la cizaña del miedo y la desestabilización emocional en el seno del pueblo bolivariano. Es un ataque cobarde que busca quebrar la moral, sembrar la duda y fracturar la inquebrantable unidad que ha logrado el presidente Maduro con su resistencia férrea ante los comisarios de los intereses extranjeros, algo que les duele a los payos y lacayos.
Pretenden que bajemos la guardia, que el temor nuble la convicción y que cedamos ante la presión de sus cañones y sus algoritmos.
Pero lo que no entienden quienes atacan es que el alma venezolana no se rinde. Este es un pueblo que ha aprendido, con cada intento de sometimiento, a levantarse más fuerte y más unido. Quienes han querido dividirlo han mordido y morderán la derrota y encuentran una nación que se abraza en su identidad; a sus intentos de amedrentarnos hallan países que responden con firmeza y dignidad. Aun en medio de la presión, surge el rechazo diplomático.
Cada mentira que lanzan choca contra el escudo de nuestra dignidad. Cada amenaza que proclaman se estrella contra la roca de nuestra resistencia. El pueblo venezolano se ha forjado en la lucha y templado en la adversidad, no se doblega.
Nuestra historia está escrita con la tinta indeleble de los libertadores, y no permitiremos que ningún imperio mancille esas páginas de gloria.
Hoy decimos con claridad: Venezuela no se doblega. La tierra, la soberanía y nuestra paz no están en venta ni en negociación. En cada rincón de este país late la certeza de que resistiendo se vence. Cualquier intento de sometimiento será respondido con la fuerza moral de una nación que jamás se ha arrodillado ante el imperio.
La agresión no se limita al show militar; desde las cloacas digitales del imperio se dispara un arsenal de mentiras y campañas de intoxicación psicológica para quebrar la moral y sembrar la duda en la sombra de las mentalidades que durante 26 años han soñado con ver caer al chavismo. Que es Bolívar. Que es Chávez. Que es Fidel. Y que es Nicolás Maduro Moros.
Gloria al bravo pueblo de la Venezuela Bolivariana
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