FUNDETROP denuncia catástrofe ambiental y exige acciones inmediatas

Sanitago, R.D.- Un incendio forestal de gran magnitud consume desde este viernes áreas boscosas de la Loma del Oro y Altos de los Cedros, en las cercanías del Pico Duarte, específicamente por el sendero de acceso de Mata Grande, San José de las Matas.

El fuego se expande rápidamente debido a la sequía y los fuertes vientos, amenazando especies endémicas y ecosistemas de alta montaña que son hábitat de aves, mamíferos y plantas únicas de la región. Además, el siniestro pone en riesgo las cuencas hidrográficas que alimentan al Yaque del Norte, Yaque del Sur y el río Yuna, fuentes vitales de agua para la población y la agricultura nacional.

Aunque la autoridades han movilizado personal desde regiones del país el incendio sigue destruyendo el Parque Nacional Armando Bermúdez. El Estado no cuenta con un plan de prevención para evitar esta catástrofe, por lo que desde FUNDETROP solicitamos un plan nacional contra los incendios forestales.

Se ha informado que el incendio fue provocado por un rayo, sin embargo debería realizarse una investigación exhaustiva.

La institución destaca que el nuevo código penal contempla penas de entre 10 y 20 años de cárcel para quiénes provoquen fuegos en áreas vitales como las áreas protegidas y los parques nacionales.

La Fundación Ecológica Tropical (FUNDETROP) calificó la situación como una catástrofe ambiental y lanzó un llamado de auxilio urgente: «Nuestra Cordillera Central pide auxilio. Solicitamos que este grito llegue a las autoridades competentes y a personas y empresas privadas que quieran sumarse a las labores para apagar este incendio que está acabando con el pulmón más importante de nuestro país”, expresó Nelson Reyes Estrella hablando en nombre de la entidad.

FUNDETROP solicita al Ministerio de Medio Ambiente, al Centro de Operaciones de Emergencias (COE) y al Gobierno Central la activación de un plan nacional preventivo contra incendios forestales, que incluya brigadas suficientes, equipos adecuados y apoyo aéreo.

Ambientalistas advierten que permitir que la Cordillera Central siga ardiendo sin control representaría un golpe mortal a los bosques, las aguas y la biodiversidad que sostienen la vida en la República Dominicana.