Entre traidores y depredadores: El oscuro acuerdo de un grupúsculo antidominicano con la Barrick Gold y Gobierno.

El contrato entre el Estado dominicano y la empresa minera Barrick Gold ha sido uno de los acuerdos más polémicos de la historia reciente del país. Lo que se presentó como una oportunidad para el desarrollo y la generación de empleo, pronto reveló una estructura profundamente desigual que beneficia a la transnacional en detrimento del patrimonio nacional, el medio ambiente y las comunidades más vulnerables.
En este escenario, emergen dos tipos de actores: Los depredadores, representados por las grandes corporaciones que saquean nuestros recursos naturales. Los traidores, encarnados en figuras estatales, políticas, jurídicas y religiosas que, por acción u omisión, han permitido o legitimado un acuerdo claramente lesivo para la soberanía nacional.
Frente a esto, lo que debe quedar claro, es que ese no es un acuerdo del pueblo que lucha, es una estrategia de relaciones públicas del gobierno y la Barrick, porque quienes luchamos y aun de pies en el campamento, seguiremos en la calles.

De Defensor del Pueblo a defensor del diablo (Barrick Gold)
En un país donde los recursos naturales son saqueados bajo el disfraz del desarrollo, el silencio institucional se convierte en complicidad. Ese ha sido el papel del Defensor del Pueblo frente al contrato y las operaciones de la Barrick Gold. Una figura que, lejos de alzar la voz por el pueblo, ha optado por un mutismo funcional, alineado de facto con los intereses de una empresa cuestionada internacionalmente por sus prácticas ambientales y económicas destructivas.
Según la Constitución Dominicana y la Ley 19-01, el Defensor del Pueblo está obligado a proteger los derechos fundamentales, incluido el derecho a un medio ambiente sano. Sin embargo, ante las numerosas denuncias de contaminación por cianuro, afectación de acuíferos, y daños a la salud y al ecosistema en las zonas cercanas a la mina de Pueblo Viejo, su postura ha sido ambigua, carente de acciones contundentes. ¿Ha sido fiel a su mandato o ha traicionado al pueblo dominicano por omisión?
Martín Guzmán: traidor de la comunidad y sirviente de la Barrick Gold
En toda comunidad hay quienes luchan por su gente y quienes se venden al mejor postor. El abogado Martín Guzmán, quien alguna vez dijo representar a la comunidad, ha quedado desenmascarado como traidor, no solo a sus vecinos, sino también a la dignidad de una lucha justa. Su sumisión servil a Juana Barceló, presidenta de Barrick Gold, lo posiciona claramente del lado equivocado de la historia: del lado de quienes venden la tierra, el agua y la vida a cambio de favores personales.
La traición se hizo aún más evidente cuando, el pasado domingo, Martín Guzmán tomó el micrófono durante una marcha en San Francisco, intentando lavarse la cara, sabiendo perfectamente los acuerdos turbios que sostenía por detrás. Mientras la comunidad sufre los efectos de la contaminación, la escasez de agua potable y la destrucción del ecosistema, él ha optado por negociar a espaldas del pueblo. No es ingenuidad, es cálculo. Ha elegido el confort del poder corporativo por encima de la verdad y la justicia social.
Monseñor Tomás Morel: legitimador de un acuerdo destructor de la creación de Dios
Cuando la Iglesia calla ante la injusticia, se convierte en cómplice. Y cuando un pastor, llamado a defender la vida y la dignidad humana, legitima con su silencio o presencia pasiva un acuerdo destructor, está traicionando al pueblo y al mismo Dios al que dice servir.
Monseñor Tomás Morel, lejos de actuar como un profeta del pueblo, ha sido un legitimador silencioso del contrato entre el Estado y la Barrick Gold, cuyo impacto ambiental y humano es devastador. Mientras ríos como el Naranjo agonizan por la contaminación, mientras los suelos y el aire se envenenan, Monseñor no ha alzado su voz con la fuerza moral que exige su investidura.
¿Dónde está la defensa del “cuidado de la casa común” que proclamó el Papa Francisco? ¿Dónde está la denuncia evangélica frente a los poderosos que destruyen la vida?
Una lucha que apenas comienza
El Defensor del Pueblo, el abogado Martín y Monseñor Tomás Morel, cada uno desde su espacio, han jugado un rol nefasto: legitimar o facilitar el avance de la Barrick Gold sobre los recursos naturales del país, en especial el río Naranjo. Y al hacerlo, le echan un balde de lodo a una lucha que apenas comienza, una lucha por la soberanía, la vida y la dignidad del pueblo dominicano.
La historia los recordará no como líderes, sino como traidores y legitimadores del despojo.

¡PLANTÓN NACIONAL CONTRA LA BARRICK GOLD!
Santiago y Santo Domingo se levantan en defensa de la vida
¡Basta de saqueo! ¡Basta de traición!
La Barrick Gold sigue destruyendo nuestro país con la complicidad de un grupito de políticos, religiosos y abogados que han vendido el alma y el territorio. Frente a eso, el pueblo se organiza.
Convocamos a todas las organizaciones sociales, ambientales, comunitarias, estudiantiles y a cada ciudadano digno a participar en un PLANTÓN SIMULTÁNEO en:
📍 Santiago – Frente a la Gobernacion a las 5:30 de la tarde.
📍 Santo Domingo – Cruce de Manoguayabo, Santo Domingo Oeste, a las 5:30 de la tarde.


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