La naturaleza habla en lenguaje químico a través de los animales.

Por HUMBERTO CONTRERAS VIDAL

 Entre todas las actividades realizadas por hombres y mujeres, la ciencia es la principal herramienta con que cuentan los seres humanos para llevar a cabo cualquier proyecto material, y también, para describir y comprender los fenómenos no materiales.

Cuando se observa desde un punto de vista científico, y en particular con un enfoque químico, se puede describir y explicar los fenómenos naturales, y al mismo tiempo, se puede entender el comportamiento de los animales.

Es bastante conocido que, las hormigas (Familia formicidae) se acercan a la orina humana como consecuencia de los altos niveles de azúcar. Esto implica, que esa persona es un potencial paciente de diabetes.

La presencia de la mosca verde (Lucilia sericata) es indicativo de que una carne está en proceso de descomposición. Esto significa la presencia de compuestos sulfurosos, putrescina y cadaverina. Sustancias que se pueden encontrar no solamente en animales muertos sino en animales vivos con heridas putrefactas. Cuando esto ocurre se debe descartar totalmente la carne como alimento. Y si es sobre una persona o animal con vida, se debe recibir la atención urgente de un médico o un veterinario respectivamente.

El mosquito (Aedes aegypti) pica por la necesidad que tiene para reproducirse. La que pica es la hembra del mosquito. Los machos no pican y  son los responsables de zumbar en el oído y molestar a la hora de dormir. La hembra del mosquito pica en busca de sangre rica en proteínas que necesita para su proceso de reproducción.

Las personas propensas a que le piquen mucho los mosquitos puede ser una indicación de que su sangre contenga mayor cantidad de proteínas de la requerida en el organismo. La insistencia de la picadura de mosquitos, en consecuencia, puede ser un indicador de que algo anda mal en tu sangre.

En general, la presencia de insectos y animales en determinados lugares y materiales es una clara indicación de que existen sustancias químicas específicas.

Se recuerda que, en una ocasión anterior se dedicó un texto completo a la mosca común (Musca domestica). En aquel momento se destacó como este insecto podía estar presente en la mesa mientras se estaba comiendo alimentos muy nutritivos. Y en efecto, la mosca común puede ser un indicador de que las sustancias nutritivas contenidas en los alimentos están en su mejor momento para ser consumidas.

Todo lo contrario a la mosca común, representa el Mime (Drosophila melanogaster), conocido también como mosca de la fruta. Nótese que un mango o guineo recién pelados atraen a la mosca común. Sin embargo, después de un tiempo se podrá observar como van desapareciendo las moscas comunes y se van acumulando los mimes. Es como si la mosca común avisara que las sustancias que son nutrientes útiles para humanos están aquí. Y se alejan, cuando los procesos de oxidación y descomposición orgánicos desnaturalizan los nutrientes transformándolos en otras sustancias no nutritivas.

Los mimes se convierten en los protagonistas cuando las sustancias nutritivas se han transformado (fermentado) y, en consecuencia, se reduce el valor nutritivo de la fruta.

Las moscas comunes nos dicen ¡sí cómete esa fruta!, y los mimes, nos avisan ¡cuidado que aquí se ha comenzado a dañar esta fruta!

La presencia del Picaflor o colibrí (Dryas iulia) es un claro indicador de que en una flor existen altas concentraciones de azúcares.

La mariposa monarca (Danaus plexippus), avispa común (Vespula vulgaris) y la abeja (Apis mellifera) están presentes cuando existen sustancias volátiles florales como el linalol, geraniol, eugenol…compuestos orgánicos con funciones alcohólicas. Además, de feromonas que son sustancias esenciales para la comunicación entre muchas especies animales y que, al mismo tiempo, son las que hacen posible la química de la vida.

En síntesis, la belleza de la vida natural encuentra explicaciones sencillas cuando vemos la vida con ojos de químico. Una parte importante de la conciencia se construye con la ciencia. Y en esta construcción, los conocimientos de  química tienen un capítulo esencial para entender cómo proteger y mantener todas las formas de vida que habitan en el mundo.