Carta Democrática Interamericana y la Declaración de Paz y Cese Guerras

Por ROMMEL SANTOS DIAZ
La Carta Democrática Interamericana es un documento de valiosa importancia para los Estados que integran el sistema interamericano a partir del año 2001, año en que fue adoptada para mejorar los mecanismos de defensa de la democracia en la región. Con ese instrumento se precisan las normas existentes para ampliar la noción de lo que constituye una crisis democrática para incluir cualquier alteración inconstitucional del régimen democrático y asociar la democracia con el desarrollo, los derechos humanos y la lucha contra la pobreza.
Este importante documento, es un verdadero instrumento de la democracia y la paz para los Estados miembros de la Organización de los Estados Americanos. Esta Carta en su artículo 1 afirma que ‘’ los pueblos de América tienen el derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla’’. Y que ‘’ La democracia es esencial para el desarrollo social, político y económico de los pueblos de las Américas’’. Y que, de conformidad con ese mandato, los Estados de América deben reconocer que la democracia es un elemento fundamental para establecer la Cultura de Paz entre los pueblos y sus ciudadanos.
La Carta consagra obligaciones de los Estados respecto a la democracia que son especialmente coincidentes con la Declaración de Paz y Cese de Guerras porque hace referencia al Estado de Derecho, la constitucionalidad, la participación ciudadana, los derechos humanos, el pluralismo político y la separación de poderes como elementos centrales de una democracia representativa ( artículos 3 y 4). La Carta Democrática Interamericana al proclamar el derecho de los pueblos a la protección del orden democrático en el hemisferio, contribuye al desarrollo del derecho interamericano de manera progresiva.
Es importante destacar el carácter complementario del texto de la Carta Democrática Interamericana en su artículo 1, 3, 4 y 7, 11 y 17 con la Declaración de Paz y Cese de Guerras impulsada y promovida a nivel global por la ONG de Corea del Sur Cultura Celestial, Paz Mundial, Restauración de la Luz (HWPL).
La Declaración de Paz y Cese de Guerras es un pilar fundamental para ser tomado en cuenta conjuntamente con la Carta Democrática Interamericana en el diseño de programas de educación ciudadana en materia de paz y democracia en los países que integran el sistema interamericano.
La Carta Democrática Interamericana consta de 6 capítulos relativos a los siguientes temas: el primer capítulo se denomina ‘democracia y el sistema interamericano ¨, el segundo capítulo ´´democracia y derechos humanos´, tercero ´´ ; democracia, desarrollo integral y combate a la pobreza´´ ; el cuarto ´´fortalecimiento y preservación de la institucionalidad democrática´´; el quinto ´´democracia y las misiones de observación electoral´´ y el sexto la ´´ la promoción de la cultura democrática´´. Estos artículos tienen un impacto positivo en el estado de derecho y la protección de los derechos humanos, lo cual se corresponde con los fundamentos de la Declaración de Paz y Cese de Guerras.
En los artículos de referencia están plasmados 28 artículos, los cuales tienen por objeto definir conceptos, establecer objetivos y compromisos en distintas temáticas: derechos humanos, observación electoral, combate contra la pobreza, protección y promoción de la democracia. La novedad de la Carta respecto de las normas que la preceden es que contiene mecanismos de promoción y defensa de la democracia, y los Estados miembros tienen la capacidad de poner en marcha su funcionamiento en situaciones de crisis que alteren la institucionalidad democrática.
La Carta Democrática Interamericana, en el capítulo 18 faculta a la OEA a realizar visitas y otras gestiones diplomáticas, previo consentimiento del Estado afectado, cuando se produzcan situaciones que pudieran afectar el desarrollo del proceso político institucional democrático o el legítimo ejercicio del poder de un Estado. Del mismo modo, se pueden presentar las valoraciones de la situación ante el Consejo Permanente, a fin de adoptar las decisiones correspondientes para preservar la institucionalidad democrática.
Es importante señalar que uno de los aportes más valiosos de la Carta Democrática Interamericana es haber vinculado el fortalecimiento y preservación de la institucionalidad democrática no solo a los derechos humanos, civiles y políticos, sino también al desarrollo económico y social y la lucha defensa de la contra la pobreza.
En la naturaleza jurídica de la Carta Democrática Interamericana es un cuerpo de principios, normas y mecanismos de acción, estructurados y articulados en un documento único que constituye una garantía colectiva de democracia, que consiste en la afirmación de que esta es y debe ser la forma de gobierno compartida por los pueblos de las Américas y que ella constituye un compromiso colectivo de mantener y fortalecer el sistema democrático en la región. La novedad de la Carta Democrática Interamericana es que establece mecanismos de promoción y de defensa de la democracia, entregando a los Estados y a la OEA la atribución de activar su funcionamiento en caso de crisis que alteren los principios democráticos y el orden constitucional. La Carta Democrática Interamericana es una resolución aprobada por consenso durante la XXVIII sesión extraordinaria de la Asamblea General de la OEA.
La Carta Democrática Interamericana y la Declaración de Paz y Cese de Guerras son dos pilares fundamentales en la promoción de los derechos humanos como fundamento de la democracia y la Paz en la región de América Latina y el Caribe profundizando de este modo el fortalecimiento del sistema interamericano.
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