LIDOM debe intervenir en las narraciones del béisbol: por una crónica plural e imparcial
Por: Amín Cruz
“El amor es la cosa más importante del mundo. Pero el béisbol es también muy importante”, Yogi Berra.
La narración en el béisbol es un arte que va más allá de describir jugadas; es el puente entre el juego y la afición, la voz que da vida a cada lanzamiento, cada batazo y cada jugada electrizante. Sin embargo, en la actualidad, la calidad y la imparcialidad de las narraciones han decaído, alejándose del profesionalismo y del nivel de excelencia que en su momento caracterizó a grandes narradores del pasado.
La importancia del narrador en el béisbol:
En la narrativa y la literatura, el narrador es la voz que relata la historia. En el béisbol, su papel es fundamental: informar, entretener y transmitir la pasión del juego con objetividad y respeto. Lamentablemente, algunos de los actuales narradores han perdido ese equilibrio, inclinándose hacia el fanatismo, dejando de lado la imparcialidad y convirtiéndose en meros voceros de determinados equipos.
Un llamado a la LIDOM: recuperar la excelencia en la narración:
Para el bienestar de la Liga Dominicana de Béisbol Profesional (LIDOM) y su afición, es imperativo reorganizar las transmisiones y devolverle a la narración el nivel de profesionalismo que la hizo brillar en el pasado. Un narrador debe animar un partido, pero sin perder la objetividad ni la credibilidad. Es posible tener simpatía por un equipo sin que ello comprometa la calidad del relato ni la experiencia del espectador.
Un legado de grandes narradores:
Si miramos al pasado, encontramos una generación de cronistas que marcaron la historia del béisbol dominicano con su talento y profesionalismo:
- Billy Berroa, un genio de la narración con un «glamour» inigualable, cuya excelencia lo llevó a ser finalista para el Salón de la Fama de Cooperstown.
- Lilín Díaz, considerado el narrador dominicano más rápido y descriptivo. Su habilidad para relatar un doble, un triple o un jonrón hacía sentir al oyente como si estuviera en el estadio.
- Félix Acosta Núñez, una leyenda con frases icónicas como «¡La bola se va, se va, se va y se fue!» y «Los tres paticos» para describir el conteo de 2 bolas, 2 strikes y 2 outs.
- Max Reynoso, el creador de la frase «Palomita de Maíz» para describir un elevado inofensivo.
- Mario Álvarez Dugan (Don Cuchito Álvarez), con un estilo de narración, que llegó a todos los rincones de la media isla.
- Ramon Luna, una de las grandes lumbreras de la locución y narración deportiva dominicana, Premio Nacional de Periodismo.
- Mendy López, cuyas expresiones «Balazo en la esquina de afuera» y «Esa bola venía chorreando veneno» se han convertido en parte del folclore del béisbol dominicano.
- Santana Martínez, quien ha dado colorido a sus narraciones con frases como «La puso amarillita» y «Recojan que ganaron las Águilas». Entre otros grandes narradores del país…
El deterioro de la narración actual: Hoy día, la calidad de la narración se ha visto afectada por el protagonismo excesivo de algunos narradores, quienes han convertido las transmisiones en un espectáculo personal más que en un servicio para la afición. Un caso puntual es Franklin Mirabal, cuya narración ha sido objeto de críticas por su parcialidad y estilo egocéntrico. Hay que actuar rápido porque hay una tendencia de aprender lo malo con mayar rapidez. La crónica deportiva no debe ser utilizada para alimentar el fanatismo ni para distorsionar la experiencia del espectador.
Una regulación necesaria: LIDOM debe intervenir de manera urgente estableciendo normas claras que regulen la calidad y el profesionalismo de las narraciones. Se requiere un estándar que garantice imparcialidad, objetividad y respeto por la audiencia, evitando que la narración se convierta en un show personal que desvirtúe el espíritu del juego.
Conclusión: El béisbol dominicano se merece narradores a la altura de su legado. La historia y la memoria de grandes voces como Billy Berroa, Lilín Díaz y Félix Acosta Núñez no pueden ser pisoteadas por narraciones parciales y carentes de profesionalismo. Es hora de que LIDOM tome cartas en el asunto y devuelva el brillo a las transmisiones, garantizando una narración de calidad, plural e imparcial, como el béisbol y su afición lo merecen.
“El buen narrador de béisbol, aunque esté describiendo un juego que se encuentre de un solo lado, se preocupa por la forma de su relato y le imprime un sabor especial. Los buenos narradores le van poniendo sazón a cada movimiento a medida que van desarrollando el juego”. “Los fanáticos se diviertan con nosotros y nosotros con ellos en un juego de béisbol, bien narrado”, Buck Canel.
«Esto no se acaba, hasta el out 27 no se puede cantar victoria” «. Yogi Berra…
Dr. Amín Cruz CEO presidente, fundador del Congreso Hispanoamericano de Prensa y del Congreso Mundial de Prensa, Padre embajador del Periodismo Hispanoamericano y Latinoamericano, diplomático, historiador, escritor, educador.
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