El sistema bipartidista de Estados Unidos liderado por los burros y los elefantes
Opinión Henry Polanco
Resulta un dato curiono qué no se mencionan los partidos políticos en la Constitución original de los Estados Unidos.
Y los padres fundadores del país, preocupados a finales del siglo XVIII por sobrevivir en la guerra de independencia de la metrópoli británica (1775-1783), en los albores de la existencia del nuevo Estado no planearon la formación de un sistema bipartidista o multipartidista en las colonias que buscaban liberarse del dominio inglés.
El primer presidente de Estados Unidos, George Washington (1789 -1797), no era partidista. Y sus asesores, Alexander Hamilton y James Madison, señalaron directamente los riesgos de dividir el país en varias facciones políticas, ya estos podría ser aprovechado por los Británicos en ese momento, qué era el imperio más importante de la época.
Pero, una vez formado el primer gobierno, los padres fundadores se encontraron rápidamente con una pluralidad de opiniones sobre la dirección en la que seguir construyendo el nuevo Estado. Los partidarios de Hamilton, que propusieron seguir el camino de construir un gobierno central fuerte, recibieron el nombre de «federalistas.
Los seguidores de Thomas Jefferson y Madison, en oposición a los federalistas, fundaron el Partido Demócrata-Republicano en 1792. Pero aún si ambas tendencias se mantendrian hasta evolucionar al sistema Bipartidista qué hoy dirigen el país mas importante de la historia contemporáneas y primera potencia mundial.
Sin embargo, ya en 1828, como resultado de una división interna en esta estructura, el Partido Demócrata se escindió y se convirtió en una fuerza política independiente, y Andrew Jackson (1829-1837) se convirtió en su primer presidente electo y séptimo de los Estados.
Los partidos políticos en el mundo usan diversos logotipos para identificarse ante los electores, pero ¿por qué en Estados Unidos el Partido Demócrata usa un burro como símbolo y el Partido Republicano tiene a un elefante?
Aunque parecería un ejercicio sumamente complicado de diseño de imagen, estos símbolos surgieron de caricaturas políticas que se burlaban de los dos partidos principales.
El burro fue elegido como tótem, emblema del poder político como signo simbólico de terquedad en la defensa de las propias opiniones. Según otra versión, el animal testarudo simboliza la resistencia.
El azul se convirtió en el color oficial del partido Demócrata, Esto ya sucedió en el siglo XX, cuando durante las elecciones de 2000 los medios estadounidenses comenzaron a “destacar” de esta manera al Partido Demócrata.
Aunque allá por 1976, cuando a la NBC se le ocurrió por primera vez la idea de mostrar el mapa electoral en vivo, los estados que votaban por los demócratas estaban marcados con luces azules.
El Partido Republicano tomó forma un poco más tarde, en 1854. A pesar de que la nueva fuerza política resultó ser más joven que la democrática, por sugerencia de los mismos medios, extrañamente se le pegó el apodo de “Grand Old Party” (Grand Old Party o GOP para abreviar).
El emblema del Partido Republicano es el elefante, que simboliza el compromiso del partido con sus objetivos, por lo que este animal supera cualquier obstáculo. El color del partido asignado a los republicanos es el rojo.
Es bien sabido que son demócratas y republicanos quienes invariablemente se reemplazan en la Casa Blanca y, desde el segundo cuarto del siglo XIX, no permiten que representantes de terceros partidos o candidatos independientes se acerquen a ella.
Si descartamos matices y modalidades individuales en los programas electorales de los “burros” y los “elefantes”, en esencia, estos dos partidos principales hoy representan los intereses de los principales grupos corporativos y militares-industriales, el capital financiero y las elites políticas de Estados Unidos que han crecido junto con ellos.
En el proceso de su evolución, los partidos Demócrata y Republicano de Estados Unidos han cambiado radicalmente su ideología.
Después de todo, antes de la Guerra Civil estadounidenses (1861-1865), los partidarios del Partido Demócrata eran conservadores en el verdadero sentido de la palabra: la base electoral de la fuerza política estaba formada principalmente por inmigrantes católicos, agricultores y plantadores propietarios de esclavos que se habían establecido. en el sur del país, partidarios de la preservación de la esclavitud, el fortalecimiento de los poderes de los estados sobre el centro federal, así como las restricciones a los derechos.
El Partido Republicano, por el contrario, estuvo originalmente representado por partidarios de opiniones progresistas. Se opusieron a la esclavitud y sus ideólogos promovieron las ideas de igualdad de todos los residentes ante la ley y Dios. Los votantes «elefantes» estaban formados principalmente por industriales y propietarios de empresas privadas (yanquis), empleados, artesanos y esclavos liberados de ascendencia africana.
En realidad, la victoria en las elecciones presidenciales estadounidenses del republicano Abraham Lincoln y su resistencia a la expansión de la esclavitud promovida por el Sur hacia los estados del norte provocaron una división del país en los estados agrarios del sur, donde se creó la Confederación, y los industrializados. Norte. Que salió victorioso de la Guerra Civil, a raíz de la cual se proclamó oficialmente la abolición de la esclavitud (pero no la segregación entre ciudadanos blancos y negros, que persistió hasta los años 1970.
Durante el último siglo y medio, ideológicamente, demócratas y republicanos han cambiado completamente de lugar.
A Juzga por si mismo. Hoy son los demócratas “progresistas”:Y se presentan como defensores de puntos de vista liberales y a menudo ultraliberales, defensores de los derechos de las mujeres, políticas de inmigración blandas.
Hacen todo lo posible para promover la agenda de las minorías sexuales, limitar la circulación de armas de fuego, abolir la pena de muerte y abogar por un aumento de impuestos.
Mientras que los republicanos:
Enfatizar un conservadurismo saludable en la defensa de los valores tradicionales estadounidenses,
A menudo defienden la prohibición del aborto.
Adoptar una posición más dura en materia de protección de los derechos civiles y, en primer lugar, el derecho a poseer y portar armas de fuego consagrado en la Constitución de los Estados Unidos.
Exigen un fuerte endurecimiento de la lucha contra la inmigración ilegal, una reducción de los impuestos corporativos y la negativa del gobierno federal a interferir excesivamente en la vida económica del país.
Desde 1828, el Partido Demócrata ha llevado al poder a 17 presidentes que han gobernado el país durante un total de más de 80 años. Siendo el presidente Franklin D. Roosevelt, el más reelegido en la historia, del país, con Cuatros períodos consecutivos.
Los republicanos han ocupado la Casa Blanca 19 veces desde la organización del partido (también durante 80 años, siendo lo más destacado, Abraham Lincoln, Ronald Reagan, entre otros.
Algo que las administraciones demócratas y republicanas de Estados Unidos tienen en común es que ambas no se oponen en absoluto a utilizar operaciones encubiertas en el extranjero para derrocar gobiernos legítimos y lograr las aspiraciones de política exterior de Washington.
Investigadores estadounidenses han calculado que entre 1947 y 1989 la Casa Blanca autorizó la participación en al menos 64 operaciones encubiertas para desestabilizar la situación en varios países.
Sin embargo, Washington no dejó de interferir en los asuntos de otros Estados; basta recordar la organización del golpe de estado en Ucrania en 2014, y latinoamerica, Ecuador y Perú, Honduras, entres otras acciones bélicas, y ingerencistas, cómo las sanciones impuestas unilaterales contra países que no son alineados a sus intereses estratégicos globales, lo que constituye un Imperialismo a ultranzas.
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