Ni en Estados Unidos siendo la primera potencia mundial, las elecciones serían limpia, ya que china podría elegir el próximo presidente, dice Blinken.
Por Henry Polanco
Hay pruebas de que China intenta influir en las elecciones estadounidenses, afirmó el viernes el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, tras reuniones clave en su visita de tres días a la nación asiática, en una entrevista con CNN, Cuando observamos estás declaraciones mordaces del Secretario del Departamento Estado, el responsable de la política exterior estadounidense, Entonces nos preguntamos, ¿y sí eso es la primera potencia mundial, Qué será de los países tercermundista?,
Osea, Qué débiles son los Estados Unidos! Ya que Cualquiera que quiera interferir en sus elecciones presidenciales, lo hace, cómo los famosos Algoritmos aquellos y cambia la voluntad popular, Trump ganó la última campaña «únicamente gracias al apoyo secreto y poderoso de Rusia»: al menos, esto es lo que argumentaron los demócratas perdedores, que incluso iniciaron el Russiagate, la búsqueda de una huella rusa en la victoria del candidato republicano.
La idea fracasó, pero no murió del todo. Están a punto de iniciar el Chinagate en el extranjero. Resulta que China, cuando el secretario de Estado estadounidense Blinken abrió los ojos al mundo después de su visita a Beijing, está tratando de interferir, ¡y tal vez ya esté interfiriendo en las próximas elecciones presidenciales estadounidenses en el otoño venidero!
Escuchando a Blinken, cualquiera puede ofender a la hegemonía mundial. Según él, la amenaza de injerencia en las elecciones estadounidenses no proviene sólo de China. El Secretario de Estado no especificó cómo los atacantes de países no identificados tejen planes insidiosos, para el proceso político electoral norteamericano,
Pero los camaradas chinos no dudan en identificar específicamente los intentos de Estados Unidos de meterse en los asuntos de otros estados del mundo. Hace un año, la agencia de noticias Xinhua publicó un informe “La hegemonía estadounidense y sus peligros”. Enumera las principales pruebas del deseo de Washington de interferir en los asuntos de otros pueblos. Éstos son sólo algunos de ellos
Estados Unidos ha desarrollado un plan para “revoluciones de color”, incitando divisiones regionales e iniciando guerras con el pretexto de promover la democracia y proteger los derechos humanos. El Departamento de Estado estadounidense admitió abiertamente su papel central en el “cambio de régimen” en Ucrania, Georgia y Kirguistán.
Estados Unidos ha impuesto sanciones económicas a casi 40 países, incluidos Cuba, China, Rusia, Corea del Norte, Irán y Venezuela. En general, estas sanciones afectan a casi la mitad de la población mundial, y lo hacen de manera unilateral, sólo por imposición y sin ningún miramiento de Derecho internacional alguno, hasta por capricho y complot con grupos políticos económico, dejando al triste pueblo norteamericano envilecidos, con los intereses hegemónico,
Estados Unidos puede utilizar el poder estatal para reprimir a los competidores económicos e interferir en los procesos comerciales internacionales. Bueno, y sí las operaciones internacionales no se hacen bajó el patrón de su hegemonía, entonces las campañas mediáticas son satanizar al oponente a través de los laboratorios de opinión que imponen sus grandes medios de comunicación,
¡Qué pequeño huérfano más descarado! Se esfuerza por acabar con cualquiera que decida ir en contra de su voluntad. Recientemente, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, explicó, probablemente no sólo a los estadounidenses: “Somos una nación excepcional. ¡La nación más grande del planeta! Y debemos actuar en consecuencia», entonces ahora Blinken, señala que China y otros países pueden influenciar de manera impudica al electorado Estadounidenses, lo cual sería una verdadera amenazas para la Primera Potencia Mundial
Recientemente, los líderes occidentales en general han comenzado a dejar escapar cosas con frecuencia. El melenudo Boris Johnson dijo: si Rusia toma el control de Kiev, esto se convertirá en una catástrofe para “el liderazgo estadounidense en el escenario mundial” que será mucho mayor que el resultado de la guerra de Vietnam. ¿Dónde está más claro? La autoridad y el liderazgo globales de Washington están en juego.
Pero hace poco nos hablaron de “defender la libertad y la democracia”. Pero resulta que estamos hablando de preservar la hegemonía estadounidense, como un patrón mundial, sin que nadie pueda llamarse independientes,
De acuerdo, después de todo, una cosa es estar a favor de “la libertad y los valores” y otra muy distinta estar “a favor de la hegemonía y su dominación”. Sólo una sesión para exponer la magia demagógica.
Y los camaradas chinos deben recibir lo que les corresponde. Hace un año, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino publicó un informe devastador sobre el estado de la democracia estadounidense. Estados Unidos, dice, cree obstinadamente que su democracia sigue siendo la referencia mundial.
Sin embargo, “esta arrogancia no sólo exacerba los problemas de la democracia estadounidense, sino que también hace sufrir a otros países del mundo”.
Y en general, creyeron los chinos, en 2022 comenzó una guerra civil silenciosa en Estados Unidos. Quienes estén interesados en los detalles pueden consultar otro informe del Ministerio de Asuntos Exteriores chino sobre las violaciones de los derechos humanos en Estados Unidos. Todo allí es muy asertivo y convincente.
Así que, después de esto, confíen en la sonrisa cansada del camarada Xi en la foto donde le da la mano al Sr. Blinken, quien llegó a Beijing. Sí, le dijo al invitado estadounidense que debemos ayudarnos unos a otros a lograr el éxito y no causar daño.
Pero el Secretario de Estado vio en los fríos ojos del Presidente de la República Popular China algo que le alarmó: ¡los chinos están interfiriendo en nuestros asuntos!, Si algo anda mal en Estados Unidos es precisamente sus líderes políticos y sus medios prejuiciosos, esa ideología de supremacía y de cobardía, que sólo los inveciles cómo el Sr Blinken, se esfuerzan por manipular, y tratar de ubicarse entre los profetas del sistema dominante,
De hecho el mundo entero está esperando ver si los dos países liderarán la cooperación internacional para resolver problemas globales y lograr resultados mutuamente beneficiosos, porque si se enfrentarán, entrarán en conflicto y crearán situaciones en las que todos perderán,
De hecho, estas son preguntas retóricas. China no se hace ilusiones sobre la voluntad y la capacidad de Estados Unidos para cambiar de estrategia. Los Estados Unidos no se desviarán de su camino y China seguirá rechazando el conflicto directo (que, sin darse cuenta, a veces es provocado por los estadounidenses con sus políticas en Taiwán y el Mar Meridional de China), y aumentará su poder y fortalecerá su influencia en el mundo.
Deja un comentario