LA INEFICIENCIA DE LA GESTIÓN PÚBLICA ANTE EL FENÓMENO ATMOSFÉRICO
Lo primero es expresar nuestra solidaridad y condolencias con las familias afectadas y nuestra disposición, como organización política al servicio del pueblo, de apoyarles en todo momento en medio de esta calamidad nacional.
El país está consternado con la magnitud de la tragedia ocurrida por efecto de la tormenta y las lluvias torrenciales del pasado sábado.
Todavía al día de hoy no termina la cuenta de víctimas fatales en todo el país. Comunidades del Gran Santo Domingo, así como provincias y municipios importantes se transformaron en zonas de desastres.
Hay un sentimiento de indignación e impotencia en gran parte de la sociedad, lo cual es entendible y nos lleva a señalar lo que, a nuestro entender, son los 10 errores y fallas del gobierno en el manejo de la emergencia meteorológica del sábado 18 de noviembre:
1. Falta de orientación a la población sobre el peligro inminente de la tormenta anunciada. Por ejemplo, no fue sino hasta las cinco de la tarde, que se colocó en alerta Roja al Gran Santo Domingo.
2. A pesar de contar con una extraordinaria plataforma de propaganda y publicidad política, que promueve la figura presidencial, esta no fue puesta al servicio de la prevención para alertar debidamente a la población.
3. La agenda y prioridades del gobierno y del presidente Abinader estuvieron totalmente al margen del riesgo inminente anunciado por ONAMET. Por esa misma razón, el principal responsable del COE se ausentó para atender compromisos de fiestas familiares, enviando un mensaje distorsionado a la población sobre la magnitud, alcance y peligro de la tormenta.
4. Durante la tragedia, desde el gobierno, se promocionaba una cadena de radio y televisión de un acto releccionista para el domingo.
Solo vinieron a detener los preparativos de ese acto, al caer la tarde, ante las críticas en redes sociales, ya en medio de la tormenta y del recuento de las primeras víctimas fatales.
5. No se diseñó ni ejecutó un plan preventivo, ni de evaluación de las zonas vulnerables y de riesgo.
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