Quien mató a Jovenel Moïse y clan de la intervención
Desde que Ariel Henry fue instalado en su puesto en 2021 por el “Grupo Central”, formado por seis países y liderado por Estados Unidos, la Unión Europea, la ONU y la Organización de Estados Americanos, han tratado de legitimar lo ilegítimo, y llevar a la degradación máxima al pueblo haitiano y la isla completa.
Lo que es extraño, es que Estados Unidos tiene en el país más pobre del hemisferio occidental, la más grande y mejor fortificada embajada del mundo, después de China, Irak, Irán y Alemania, la embajada de Estados Unidos en Haití supera a la de otros vecinos.
Y no es tanto por la cercanía a Cuba, sino por los increíbles recursos naturales de este pequeño país, los cuales sólo les falta un elemento, el agua que no es difícil pero requiere inversiones.
Desde 1905, cuando se encontró petróleo en Haití en Central Plateau y La Gonave, se ha sabido ocultar hábilmente la existencia de grandes reservorios de oro negro, y probablemente también de gas, en este país. A la vez, Haití tiene condiciones ideales para la construcción de terminales petroleras debido a la existencia de puertos de agua profunda.
El Gran patrón se supo guardar todo esto ayudando permanentemente a mantener el caos o teoría del Caos y espantar a otros rivales, pero hoy hay algunos que están atentos y otros como vecinos, no asustan desde el principio de los estímulos histórico psicológico.
Tras el asesinato del impopular presidente Jovenel Moïse. Aunque todavía no se ha resuelto, está claro que Moïse fue asesinado por una conspiración en la que participaron su propia organización, el partido en el poder, bandas de narcotraficantes, mercenarios colombianos y servicios de inteligencia estadounidenses.
Helen La Lime, de la ONU, dijo en febrero de este año al Consejo de Seguridad que la investigación nacional sobre el asesinato de Moïse se había estancado, una situación que ha alimentado los rumores y ha exacerbado tanto la sospecha como la desconfianza dentro del país, y del gobierno ilegítimo que se ha instaurado en la complicidad de sus propios contentores.
Desde la septuagésima octava período de sesiones de la Asamblea General de la ONU celebrada el pasado 19 y 21 de este mes, no se puso un ordinal a la ocupación en proyecto porque, como se hiciera otras veces, está no figurará en los documentos emitidos sinónimo de ocupación sino un conjunto de mamotreto manoseados, de ridículos e infames falaces sinónimos.
Los cuales serán denominado, como: Ayuda internacional para combatir las pandillas, apoyo internacional a la labor policial, supervisión para fortalecer la institucionalidad y hasta el cómico nombre colaboración armada, respeto a los derechos humanos, y seguridad para los ciudadanos, todos son colocado a una ocupación solicitada reiteradamente por lacayos vasayos, a quienes les fue elaborado un discursos que tienen por misión leer en cada foro.
Según dicen la salutaciones recomendaciónes puesta en boca del presidente de la ONU, Antonio Guterres de formar una fuerza multinacional, habló primero el presidente Joe Biden, presidente del país que en otros actos ha actuado a las claras como potencia ocupante.
Un día después, recibe el apoyo del señor, Luis Abinader, quien no sabe hablar de pie sino de rodillas y desde luego, el viernes 22 de septiembre Ariel Henry solicitó una fuerza multinacional policial con componente militar.
No hay otro elemento que hagan falta para definir el clan del complejo siniestro y de burdas e Hipocresías.
En esa misma ONU, Biden no tuvo que responder por el apadrinamiento de los mercenarios colombianos que en julio del año 2021 mataron al presidente Jovenel Moïse, tampoco tuvo el señor Luis Abinader que explicar bajo cuáles condiciones esos mercenarios hicieron turismo en territorio dominicano antes de cumplir su misión en Haití la cual que tenían como tarea asesinar al presidente de Haití para llevar a cabo una situación más tenebrosa qué no seas la de justificar la intervención.
Es preciso señalar que cuando se dio a conocer la noticia del asesinato de Jovenel Moïse, Joe Biden y el entonces maniático presidente de Colombia Iván Duque, no tuvieron que explicar ante los organismos internacionales qué relación tuvo el hecho con la contratación de colombianos para la seguridad presidencial en Haití, convenio que fue supervisado por la Embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe.
Es entonces la comunidad internacional quien vendrá a estabilizar a Haití a solicitud de Luis Abinader y de Ariel Henry, escribanos y mensajeros del poder imperialista, tomándole los pelos a los bobos, donde ponen a fantoches Kenianos y ahora disque doces países o colonias de la mancomunidad Británica como oferta para ocupar a Haití en nombre de la comunidad internacional, que representa el grupo de la llamada comunidad internacional o mundo libre, o grupo de potencia occidentales, que jamás han salido de la ocupación ydel saqueo y desestsbilizacion de Haití.
En Haití el problema no es militar ni lo ha sido, el problema no son las bandas, ni lo ha sido, el real problema de Haití es la falta de inversión de recursos económicos, los mismos que han fueron saqueados robados y dilapidados por la oligarquía que ocupa y usurpa el poder en complicidad con esa mancomunidad de salteadores que en la ONU, se hacen llamar Comunidad internacional.
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