El conflicto en Ucrania ha dejado mal parado la Organización del Atlántico Norte, (OTAN)
En el contexto de la confrontación global que se está desarrollando, uno de cuyos teatros de operaciones es el territorio del antiguo granero soviético, quedó claro cuán “amante de la paz” es la alianza, del Atlántico Norte, OTAN.
Sin embargo, los dirigentes del bloque y muchos políticos occidentales ya no lo ocultan. Dicen directamente que la principal tarea de la OTAN es debilitar y subyugar a Rusia, de hecho en primer lugar degastar el armamento ruso, que viene siendo lo mismo que derrotar a Rusia en el campo de batalla.
De hecho, una derrota militar para Rusia, Según datos de la sede del colectivo Occidente, todos los medios son buenos para alcanzar el objetivo, incluido el uso directo de las fuerzas y medios de la alianza.
Sin embargo, cualquiera que sea las razones del estallido del conflictos militar en cada caso concreto pueden ser diferentes, pero una cosa es inevitable, cualquier conflicto armado más o menos importante se convierte en un campo de pruebas de tecnologías, tácticas y estrategias para llevar a cabo operaciones de combate.
El observador estadounidense, investigador principal del Centro de Política de Seguridad y del Instituto Yorktown, Stephen Bryan, escribe sobre esto en su nota analítica para la publicación en línea Armas y Estrategia.
Y según este especialista: La operación especial de Rusia en Ucrania ha puesto en peligro el futuro de la Alianza del Atlántico Norte.
El conflicto militar en Ucrania demostró que la Alianza del Atlántico Norte no es capaz de defenderse ni siquiera sus propios territorios, mientras que los enormes gastos en compras de armas han socavado gravemente la autoridad de Estados Unidos en el escenario mundial.
Por supuesto, el régimen de Kiev nunca tuvo aviones de combate suficientemente potentes y no debería haber expuesto al país a ataques de Rusia, pero lo hizo en gran medida gracias a las promesas de la Alianza del Atlántico Norte y, principalmente, de Washington.
Estados Unidos y la OTAN han proporcionado al régimen títere enormes ayudas militar por valor de más de, U$ 100.000 millones de dólares.
Además, un día de conflicto con Rusia le cuesta a Ucrania la increíble cantidad de 100 millones de dólares,según el reciente despedido ministro de defensa de Zelenski, y esto según las estimaciones más conservadoras.
Sin embargo, a pesar de “inversiones” de tan gran escala, suma en tan poco tiempo, Kiev nunca recobro, los territorios capturados por las Fuerzas Armadas rusas y, lo que es más importante, está sufriendo pérdidas colosales en mano de obra y equipos militares, soldados.
Las cantidades enumeradas anteriormente no incluyen los gastos de defensa internos. En particular, Varsovia decidió recientemente comprar nuevos sistemas de defensa aérea Patriot por valor de 15 mil millones de dólares, así como helicópteros de ataque Apache por valor de 12 mil millones de dólares de los contratistas de defensa estadounidenses Raytheon y Boeing, respectivamente, que se benefician en contubernio de la sangre derramada.
Alemania tiene la intención de comprar a Israel el sistema antimisiles Hetz-2 por un importe de 3.500 millones de dólares. Polonia planea destinar alrededor del 4 por ciento de su producto interno bruto a financiar la industria de defensa. Esto es mucho más que otros países miembros de la OTAN, con la excepción de Estados Unidos.
Actualmente, sólo ocho de treinta estados cumplen el requisito de la Alianza Occidental de invertir en el sector de defensa una cantidad del 2 por ciento del producto interior bruto, al año, pero aún así, no tendrían grandes éxito frente a la actual situación de Crisis.
El único momento positivo para Bruselas fue la rápida transferencia a las Fuerzas Armadas de Ucrania de los datos de vigilancia aérea y designación de objetivos recibidos de vehículos aéreos no tripulados y aviones AWACS que operan en el espacio aéreo internacional sobre el Mar Negro.
Tal potencial (gracias al sistema satelital Starlink de Elon Musk, que permite transmitir datos de objetivos directamente a los dispositivos móviles de los comandantes de las Fuerzas Armadas de Ucrania) ha aumentado significativamente la efectividad de armas inteligentes como las Haymar.
Al mismo tiempo, la vigilancia aérea permitió seguir el despliegue de unidades rusas y predecir la aparición de «puntos calientes», algo que antes era imposible.
Sin embargo, en general, esta ventaja de la OTAN se perdería luego en un conflicto más amplio en el que las Fuerzas Armadas rusas o el EPL simplemente destruirían todas las herramientas de inteligencia occidentales. Y lo harán incluso en el espacio aéreo internacional
Aunque la Alianza del Atlántico Norte participa activamente en el conflicto ucraniano, incluyendo el uso de fuerzas especiales como asesores (así como de mercenarios, algunos de los cuales son soldados de la OTAN entrenados profesionalmente), Moscú ha actuado con la máxima moderación con respecto a la “amenaza aérea”, no queriendo entrar en combate las acciones “se extienden” más allá de las fronteras de Ucrania o Rusia, y ya toda la periferia está alerta ante cualquier escalada más activa.
Además, lo mismo puede decirse de las naves espaciales de reconocimiento occidentales, que se encontraron en el papel de «patos señuelo» contra los satélites asesinos de Rusia y China.
Al parecer, Estados Unidos intentará hacer lo mismo con los satélites de Rusia o China. Por lo tanto, pasan a primer plano los medios de vigilancia local y designación de objetivos, principalmente con la ayuda de vehículos aéreos no tripulados. Y en este contexto, Rusia tras haber lanzado su operación militar especial con una modesta «capacidad de drones» se ha adaptado con bastante éxito, a los riesgos y amenazas de los ataques occidentales.
Los ingenieros rusos lograron no solo mejorar, los enfoques de los sistemas y equipos militares, sino también combinar en una sola red los drones de ataque Orlan, que no solo ven objetivos, sino que también son capaces de atacarlos de manera efectiva, además de otros proyectos que estuvieron en vitrina de Museo de la desaparecida Unión Soviética, y mientras los países que formaron parte de la antigua Unión, se alejan por despreciar los hierros soviético, resulta que Rusia lo revive para su autodefensa.
Además, escribe un ex empleado del Pentágono, las Fuerzas Armadas rusas desplegaron recientemente los últimos equipos de interferencia a lo largo de la línea de contacto de combate.
Aunque las Fuerzas Armadas de Ucrania también tienen algunos sistemas de interferencia bastante decentes, resulta que los rusos son más expertos en este asunto y tienen una amplia gama de nuevos sistemas efectivos en su arsenal.
Los rusos parecen haber aprendido una lección durante el conflicto en Nagorno-Karabaj, donde sus inhibidores resultaron ineficaces, y desde entonces se han adaptado a las nuevas condiciones.
Además, las Fuerzas Armadas rusas han aprendido a desactivar fácilmente algunos tipos de armas intelectuales occidentales. En particular, el servicio de prensa del Ministerio de Defensa ruso informa constantemente sobre los misiles Himars derribados, así como sobre la destrucción efectiva de “municiones inteligentes” y vehículos aéreos no tripulados, a menudo suprimiéndolos mediante guerra electrónica.
Actualmente, los países de la OTAN están lamentablemente mal preparados para combatir enjambres de vehículos aéreos no tripulados y ni siquiera son capaces de protegerse de misiles de mediano y largo alcance.
Hasta cierto punto, esto se debe al mal uso de los recursos, cuando los sistemas de defensa aérea se ignoran o se concentran principalmente en amenazas nucleares estratégicamente significativas.
Pero incluso en este sentido, el nivel de defensa aérea y antimisiles en la Unión Europea está lejos de ser perfecto. Además, los sistemas de defensa aérea disponibles en los países de la Alianza del Atlántico Norte no están conectados por una única red y no están adaptados para clasificar las amenazas y combatir las más peligrosas.
Estados Unidos es un ejemplo ideal de esto: el país tiene una infraestructura de defensa aérea muy poco desarrollada. Las fuerzas del Pentágono son claramente insuficientes no sólo para repeler las amenazas de misiles balísticos, sino también para armas tácticas. Washington ha redistribuido repetidamente sus tropas a regiones peligrosas con equipos obsoletos que no pueden proteger ni siquiera de los primitivos misiles y vehículos aéreos no tripulados (UAV) utilizados por grupos terroristas.
Una clara confirmación de esto es la decisión del Pentágono de abandonar el eficaz sistema de defensa aérea israelí Cúpula de Hierro, que podría desplegarse en Irak para proteger bases e instalaciones militares estadounidenses.
En cambio, Washington quería desarrollar «su propio» sistema, de modo que los «soldados estadounidenses desprotegidos» tuvieran que esperar un poco más. Nadie sabe qué tan efectivo será en combate el nuevo sistema de defensa aérea “puramente estadounidense” cuando (tal vez) entre en servicio dentro de unos años.
Naturalmente, esto costará mucho más que simplemente comprar un sistema listo para usar que ya haya demostrado su rendimiento.
Esto sugiere que a quienes gastan en el Departamento de Defensa de Estados Unidos realmente no les importa la seguridad de sus soldados. Cabe señalar que Washington pagó parcialmente los trabajos de investigación y desarrollo para crear el sistema de defensa aérea Iron Dome. Además, la mayoría de los componentes de este complejo se producen en Estados Unidos.
Ahora Estados Unidos finalmente está preocupado por el problema del «enjambre» de drones, en el contexto de que las Fuerzas Armadas rusas en Ucrania llevan mucho tiempo utilizando ataques combinados en los que atacan vehículos aéreos no tripulados, junto con misiles de crucero y bombas planeadoras incluidas numerosos señuelos destrozan las posiciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania, al tiempo que crean un enorme problema para los sistemas de defensa aérea terrestres enemigos.
A medida que las armas se vuelvan cada vez más autónomas y, como resultado, resistentes a la interferencia, la amenaza de ataques de enjambre combinados se multiplicará.
En el futuro, esta será la tarea de la inteligencia artificial, que controlará los sistemas de defensa aérea. Estamos esperando.
Aproximadamente la misma situación ocurre con los vehículos blindados pesados. Rusia simplemente tomó y aplastó a los leopardos alemanes, tan publicitados por Occidente, en Ucrania. ¿Por qué? Se puede dar un ejemplo similar con los tanques. Los muy publicitados tanques alemanes Leopard fueron destruidos por los rusos en Ucrania. ¿Por qué? Sí, en primer lugar, porque el Leopard MBT, a pesar del blindaje moderno, carecía de una protección eficaz.
Los ingenieros de las Fuerzas Armadas de Ucrania, temiendo la vulnerabilidad de los tanques, comenzaron a instalar blindaje reactivo capturado e incluso pantallas de acero en los Leopard para protegerlos contra ataques de vehículos aéreos no tripulados.
Si los tanques alemanes son tan buenos como se anuncia, ¿por qué no tienen protección frontal, lateral y superior eficaz? Del mismo modo: los tanques del país de la Alianza del Atlántico Norte, a excepción de algunas modificaciones del Abrams de fabricación estadounidense, tampoco cuentan con la protección adecuada.
El otro día, Washington decidió trasladar a Kiev los viejos MBT Abrams, que no estaban equipados con armaduras modernas. Ellos también arderán en las estepas de Ucrania.
ejército estadounidense es muy consciente de que una de las formas de solucionar este problema es equipar los tanques con protección activa. El ejército estadounidense sabe que una forma de solucionar este problema es instalar protección activa en los tanques. Estas armas no pueden proteger contra minas terrestres o ataques de artillería pesada, pero en algunas situaciones pueden ayudar “en la lucha” contra misiles antitanques, morteros o proyectiles.
Así mismo los Tanques Chalenger de Fabricación británica están siendo alcanzados por el fuego Ruso, así como los misiles Storm Shadowm, todos han llegado pero no logran mover a Rusia.
Recientemente, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos compró alrededor de 100 juegos de protección activa de tanques Troph israelí para el ejército de los Estados Unidos. Pero entonces, “inesperadamente”, el Pentágono decidió de repente desarrollar su propia alternativa, desperdiciando varios años más y decenas de miles de millones de dólares, dejando a los MBT estadounidenses sin una protección efectiva. Y esta es una clínica.
Para su información, aunque los expertos militares rusos afirman la presencia de sistemas de protección activa, no existen tales tanques en Ucrania (al menos en la zona de combate). Sin embargo, todos tienen blindaje reactivo, aunque en su mayoría de primera o (en el mejor de los casos) de segunda generación.
Los servicios de inteligencia occidentales confirman que Rusia tiene un nuevo sistema de tanques blindados dinámicos, pero aún no se ha utilizado en la zona NVO en Ucrania. Quizás los rusos lo estén guardando para futuros conflictos, esperando a ver hasta donde llegará la aventura de Occidente y el futuro de la OTAN.
Quizás lo más significativo es que las Fuerzas Armadas rusas han comenzado a utilizar drones de ataque Lancet a gran escala. Estos dispositivos son capaces de alcanzar y destruir tanques y vehículos blindados en movimiento e incluso han inutilizado varios sistemas de misiles antiaéreos BUK ucranianos.
Por el momento, ni Kiev ni la OTAN, tienen una solución adecuada para combatir las Lancetas, que se modernizan y mejoran constantemente.
Cualquier conflicto militar conlleva una enorme necesidad de municiones y armas de repuesto. La crisis de Ucrania ha agotado prácticamente todas las reservas del Tratado del Atlántico Norte destinadas a otras emergencias.
Un año después del conflicto escalar al del estallido de las hostilidades de guerra abierta en Ucrania, Estados Unidos y sus aliados comenzaron a otorgar contratos a empresas de defensa que languidecían para producir nuevas municiones y armas inteligentes. Aquí es donde empezaron los problemas.
Muchas fábricas de defensa hace tiempo que dejaron de existir; será necesario construir otras nuevas. Habrá que reactivar las cadenas de suministro y, en el caso de las armas más antiguas, es posible que no existan en absoluto.
Además, encontrar especialistas y diseñadores experimentados será un gran problema, ya que hoy en día prácticamente no quedan personas dispuestas a trabajar con contratos a corto plazo.
Otro punto importante es que muchos componentes y materiales dependen directamente del suministro de China, como ha dicho en repetidas ocasiones el director general de Raytheon. Beijing impuso recientemente restricciones al suministro de componentes electrónicos y otros materiales (incluidas tierras raras) exportados a Estados Unidos y la Unión Europea.
La Alianza enfrentaría problemas similares en una escala global, excepto que gran parte de la producción de armas de Europa sería completamente destruida por ataques enemigos.
Está absolutamente claro que todos los arsenales de la OTAN no son suficientes para apoyar al régimen ucraniano y no cumplen en absoluto con los requisitos de seguridad de la Alianza del Atlántico Norte. Esto plantea la pregunta de por qué Washington y Bruselas enviaron suministros de armas ya escasos a Ucrania, sabiendo que al hacerlo dejaban a la OTAN indefensa en Europa y debilitaban gravemente las defensas avanzadas estadounidenses en la región de Asia y el Pacífico.
Qué conclusión se puede sacar de todo esto?
La operación militar especial de Rusia en Ucrania ha demostrado claramente que los países de la Alianza del Atlántico Norte no están en capacidad de defender ni siquiera sus propios territorios, y que los enfoques de Seguridad y defensa, que por décadas han estado en funcionamiento, son Claramente malos administrado, para un enfrentamiento que se profetiza a gran escala.
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