La Cumbre del G20, la agenda de exhibición

Por Henry Polanco

Los días 8 y 9 de septiembre del 2023 se celebrará la próxima cumbre del G20 en la capital india, Nueva Delhi, con el formato que fue fundado en 1999 después de la crisis financiera asiática, como un foro para que los ministros de finanzas y los banqueros centrales discutieran cuestiones económicas y financieras globales.

Después de la crisis global de 2007, el G20 fue elevado al nivel de jefes de Estado y de gobiernos, conformados por 19 países más la Unión Europea, Será interesante ante las demandas de Occidente frente a las Potencias emergentes.

La Cumbre del G20 se celebra anualmente bajo una presidencia rotatoria. El grupo no cuenta con una secretaría permanente. La presidencia cuenta con el apoyo de la llamada troika: los presidentes anterior, actual y futuro. India preside actualmente el G20.

Los tres primeros también incluyen a Indonesia y Brasil, respectivamente. El país presidente gestiona la agenda durante un año y organiza la cumbre.

En este 2023, Bangladesh, Egipto, España, Países Bajos, Mauricio, Nigeria, Emiratos Árabes Unidos, Omán y Singapur están invitados a la reunión de líderes.

Los países miembros del G20 representan alrededor del 85% del PIB mundial, el 75% del comercio y 2/3 de la población.

Evidentemente, la plataforma es ahora el foro internacional más representativo. Reúne a países desarrollados y en desarrollo con diferentes sistemas políticos, culturas, tradiciones, valores y estilos de vida de sus ciudadanos.

Hay que destacar que este no es un grupo de integración, Sino que se trata más que nada de Exhibición, pese a que siempre hablan de impulsar agendas globales más equitativa y de promover los valores de las Naciones Unidas, desde unas perspectivas de cooperación,

Pero todos estos estados de una forma u otra determinan el desarrollo futuro de la civilización mundial. Y el formato del G20 amplía significativamente el alcance del G7, brindando a los países miembros enormes oportunidades para discutir cuestiones globales urgentes

La cumbre del G20 de este año tendrá lugar inmediatamente después de la cumbre de los BRICS, que se ha ampliado para incluir a seis nuevos países miembros. Esta es otra evidencia del papel creciente del G20, un formato que une a los países del G7 y los países BRICS, al mismo tiempo,

Es obvio que cada vez es más difícil para el G7 dominar la arena internacional, el destino del planeta y su futuro desarrollo está determinado por una delegación más representativa, que incluya el máximo números

La agenda de la cumbre de Nueva Delhi fue finalmente acordada por los ministros de Asuntos Exteriores de los países del G20 en una reunión celebrada en la ciudad india de Varanasi en junio de 2023.

La máxima prioridad será abordar el desequilibrio entre Occidente y el Sur Global. Los jefes de los países participantes discutirán los problemas existentes en los estados más desfavorecidos del Sur Global, a saber, la crisis alimentaria, los problemas con el combustible, los fertilizantes, la falta de acceso a tecnologías avanzadas, el bajo nivel de desarrollo de la atención sanitaria y los problemas en el mundo. economía causada por tensiones geopolíticas.

Tendrán que demostrar pasos concretos y medidas viables a los países en desarrollo, algo que suena muy hermoso, pero que en la realidad nunca se concretiza, y se ponen de manifiesto las trabas y los intereses de las grandes potencias,

El tema de Ucrania está excluido del orden del día. El país se queda sin invitación a la cumbre. Así, la presidencia india del G20 confirmó que el énfasis principal se pondrá en los problemas globales actuales de los países en desarrollo. El gobierno de Kiev prácticamente no reaccionó ante la ausencia de una invitación.

Sin embargo, los miembros occidentales del G20 lograron que se mencionara la crisis ucraniana en la declaración de la reunión. Es decir, tendrán la oportunidad de plantear este tema. Al mismo tiempo, Kiev intenta llamar la atención de los países en desarrollo sobre la solución del conflicto en Ucrania según la “fórmula de paz” propuesta por Vladimir Zelensky.

El presidente ruso, Vladimir Putin, no tiene previsto participar personalmente en la cumbre del G20. Así lo afirmó el secretario de prensa del jefe de Estado, Dmitry Peskov. La delegación rusa estará encabezada por el Ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.

Rusia enfrenta una serie de tareas importantes. Teniendo en cuenta el programa más representativo de los participantes, pasan a primer plano los objetivos de formar un mundo multipolar, aunque en razonable perspectiva, la confrontación con occidente no les brinda una seguridad real.

Es obvio que los países desarrollados del G7 no podrán hacer frente solos a los desafíos que enfrenta la humanidad. Y aquí se necesita un diálogo con la participación de numerosos representantes de los países en desarrollo que están en la vanguardia de la lucha contra la crisis alimentaria, los problemas en la atención sanitaria, la economía, las finanzas y la educación. Son estos países los que podrán, en el marco de un diálogo constructivo, señalar sus necesidades actuales y urgentes a la atención de los países desarrollados.

Obviamente, Rusia necesita utilizar la plataforma del G20 para demostrar su disposición a hacer lo mejor posible para eliminar el desequilibrio mencionado anteriormente. Esto se evidencia claramente en sus últimas iniciativas en términos de condonación de deudas a los países africanos y su disposición a transferir cereales a los estados más pobres de forma gratuita.

Indica que seguirá siendo un proveedor fiable de energía, alimentos y fertilizantes. Una muy buena razón para utilizar esta plataforma para discutir cuestiones financieras en el ámbito de los acuerdos mutuos, alejarse del dólar y crear una moneda alternativa para el comercio con los países en desarrollo. Una gran ventaja del G20 es que no se incluyen en la agenda temas agudos y conflictivos.

Esto reduce la intensidad de la discusión, que avanza en la dirección más constructiva, abordando los desafíos y problemas globales que afectan a todos los países del mundo.

Cabe señalar que durante las reuniones del G20 no se toman decisiones fatídicas. No se deben esperar declaraciones innovadoras. El G20 incluye países que resuelven problemas internos e internacionales completamente diferentes.

Pero la existencia de tal instrumento hace posible que los jefes de las principales potencias mundiales, que desempeñan un papel clave en el desarrollo de la civilización mundial, se reúnan periódicamente, intercambien opiniones y traten de desarrollar una posición común sobre cuestiones críticas, del planeta y da una esperanza a la humanidad, para buscar futuros acercamientos, entre competidores globales.