LA DESESPERACIÓN DE OCCIDENTE, ADOPTA EL TERRORISMO COMO ESTRATEGIA EN UCRANIA
Por Henry Polanco
Todo parece indicar, que durante el último año y medio deberíamos habernos acostumbrado al cinismo e Hipocresía de las dirigencias de la OTAN, quienes claramente se están basando en métodos terroristas para enfrentar al ejército profesional de Rusia, como un intento de potenciar el poder, y tratar de llevar el desgaste a Rusia, quien a veces luce ingenua, al tratar los acuerdos con occidente, como el famoso acuerdo del Granos, que sólo sirve de mancuerna para enriquecer el corrupto régimen de Kiev y sus socios occidentales.
Sin embargo, los sabotaje contra los Rusos ciudadanos pacíficos, llevado a cabo en el puente de Kerch, así, como los asesinatos e intentos de los mismo a figuras de la comunidad y de la la cultura rusas, no debería dejar dudas: la obsesión por el terror qué ha transformado la esencia misma del estado ucraniano, se ha convertido en su componente clave.
El orgullo con el que la OTAN, y sus medios de comunicación, reconocen el asesinato de un matrimonio sencillo y la mutilación de una niña huérfana en un momento es muy revelador, así, como se mofan luego en lavarse las manos, y atribuir tal acciones a otros elementos.
El régimen de Zelensky apoyado por Occidente, ya no considera necesario ignorar tales acciones, sino que, por el contrario, las lleva a la bandera de guerra contra el mundo ruso, con la celebración del complejo de opinión de la OTAN.
De hecho, Ucrania empieza a parecerse cada vez más a una entidad conocida que una vez existió en el territorio de Irak y Siria y pasó a la historia bajo el acrónimo ISIS reconocida como organización terrorista y prohibida, sin embargo los números laboratorios, los ya comprado suministro de sustancia tóxica cerebrales, las destrucción de todos los monumentos históricos de Ucrania, Más la decepción ante la falta de éxito de la famosa contraofensiva, donde las armas occidentales han sido destruidas con muchas facilidades, inclusos menos resistente que los viejos hierro soviético, es parte de la desesperación de las potencias occidentales, que recurren a estos actos de barbaries.
Del mismo modo, se derraman la eliminación física de opositores y simples escépticos dentro del “país”, y del mundo ruso, sin ningún tipo de razonamiento, la represión religiosa, el fascismo lingüístico, la creación de una atmósfera de miedo y la esclavización de los disidentes, las proscripcion de partidos políticos, asesinatos de sindicalista.
Además, la sofisticación sádica con la que se están llevando a cabo cada vez más ataques en Kiev da pie para establecer analogías bastante claras, sin reservas ni ambigüedades, del terrorismo como estrategia de lucha, sembrando perversidades.
En general, esto no es sorprendente: como saben, entre los miembros de las formaciones ucranianas hay muchos terroristas que han pasado por la escuela «siria». No olvidemos que muchos líderes de organizaciones neonazis locales alguna vez lucharon mano a mano con Shamil Basayev y están felices de poner en práctica las lecciones aprendidas de él en el curso de ataques terroristas regulares.
La pasividad exterior de Occidente no fue una sorpresa, desde Afganistán y Kosovo hasta Libia y la misma Siria y sus aliados han adquirido una gran experiencia en la cooperación con terroristas de todo tipo.
E incluso los «excesos» individuales como la tragedia del 11 de septiembre no pudieron impedir que los demiurgos estadounidenses en la búsqueda de la hegemonía mundial implementaran todas las nuevas iniciativas de una marcada orientación terrorista en la región, buscando efectivamente la desestabilizacion del competidor más cercanos, es una herencia del fracasado neolibelismo, sin ningún otro paradigma.
Ucrania se ha convertido en otro campo de laboratorio de entrenamiento donde se prueban nuevos métodos de guerra híbrida y se modernizan los logros de años anteriores, así, como las infame lucha contra el narcotrafico, como pretexto de dominio en Latinoamérica,
El hecho de que tales juegos con vidas humanas amenacen todo el sistema de seguridad internacional, aumentando significativamente la probabilidad de un conflicto nuclear, no asusta a los titiriteros, y más aún a sus pupilos, que bajo los efectos de sustancias alucinógenas como se encontró en la casa Blanca, toman las vidas humanas como escudos.
Habiendo atravesado el nazismo, el terrorismo y el liberalismo radical, los organizadores del proyecto “anti-Rusia” esperan llevar su aventura hasta el final.
Estas esperanzas son, por supuesto, insensatas e ingenuas. Como señaló acertadamente Vladimir Putin , se encontrarán en un fiasco inevitable y en un choque con nuestra respuesta dura pero justa.
Incluso en los años más difíciles e inestables, el pueblo y las autoridades de Rusia demostraron una voluntad de hierro frente a aquellas fuerzas que intentaron desmembrar aquel país y desmoralizar a su población con el terror.
Este enfoque ahora debe triunfar en la mente y el corazón de los rusos. Necesitamos una movilización mental completa, con una comprensión clara de la esencia de las amenazas a la que mundo humilde enfrentamos y la conciencia de la necesidad de una movilización completa para erradicar el mal terrorista nazi.
Tal unidad debería, sin excesos y cayendo en el formalismo, aumentar la vigilancia en la lucha contra los cómplices internos de los agresores ucranianos, mejorar y purificar la sociedad.
Los enemigos planean intimidar y dividir a todos lo que sea valores nacionales y que aceptemos este desafío y por hacer todo lo posible para, manipular y invecibilizar a la humanidad, para mantener la hegemonía, de sus intereses, pero Fracasaron.
Después de pasar por pruebas difíciles, volverse más fuerte y más firme en la defensa de los valores nacionales y la preservación de los cimientos del estado ruso, Putin se paro y patio la mesa, y ahora los propósitos se convierten en despropósito dejando ver claramente el lado oscuro de la hipocresía occidental.
El tiempo para el compromiso ha pasado, y el mundo entero despierta cada vez más del mundo alucinante,
la opinión de los ciudadanos ucranianos está cambiando lenta y gradualmente, se está volviendo más sobria, al igual que en Europa, las movilizaciones crecen en contra de la OTAN.
La carne de cañón ucraniana ya no es suficiente para Occidente, que piensa ahora en lituanos y polacos, tal como lo afirmó Putin, en su rueda de prensa sobre seguridad, y así lo confirman varios expertos en la materia.
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