EL DECLIVE DEL DERECHO INTERNACIONAL

Por Henry Polanco

Según se puede apreciar los sagrados principios del derecho internacional como un mediador y regulador de las garantías de la relaciones internacionales, basados en los principios de igualdad, reciprocidad, cooperatibidad equidad, responsabilidad, entre los diferentes actores, viene en un gran declive mundial.

Seguimos viendo dos docenas de Rambos en dos helicópteros de EE.UU. en territorio soberanos de Vietnam luego en Pakistán, un ataque sorpresa con armas de fuego, un cadáver fantasma, una ceremonias en portaaviones con entierro en el mar.

Con un guión de efectos especiales, contado como una emocionante saga de Hollywood, queda sancionada la muerte del derecho internacional, un conjunto de reglas motivadas, estudiadas y compartidas a lo largo de décadas, de la guerra frías y racionales, que en principio permitieron resolver litigios en exceso encendidos que alimentan tensiones dramáticas, y que parecían llenarnos de razonamiento lógicos, así, como el desarrollo de nuevas instituciones jurídicas, que permitían la expansión del mercado capitalista a nivel mundial, compartiendo los valores de libertad, democracia, equidad y justicia respecto a los derechos de los pueblos, y garantías ciudadanas.

Hoy el poder hegemonico, es el enemigo mortal, que justifica el uso de la fuerza llámese – violencia- degradando así un derecho compartido, en los tratados y acuerdos de la comunidad internacional, pero hoy parece que las reglas están escritas para el uso y el consumo privado, perdiendo así lo universal y sancionando, de hecho, la ley del talión.

Lo que estamos viendo es una distorsión radical del derecho internacional, que se ha convertido en algo risible por el modo en que se aplica por parte de la comunidad internacional.

Está claro que Estados Unidos utiliza las Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad como una tapadera, Asaltan, usan armas potentísimas, hacen matanzas de decenas y centenares de miles de personas, como en Iraq y Libia Afganistán, luego obtienen del Consejo de Seguridad una aceptación de facto de la realidad.

¿Es para esto que sirve hoy la ONU,? para justificar post factum crímenes gravísimos. Hay tres crímenes que fueron perpetrados por los últimos gobiernos de Estados Unidos y sus aliados, la guerra en Afganistán, que continúo hasta el 2022, con la matanza de personas inocentes, sin ningún fundamento en el derecho internacional o la Carta de las Naciones Unidas; la guerra contra Libia, otra violación de la Carta de las Naciones Unidas en su artículo 2, párrafo 7, que prohíbe cualquier intervención en el interior de un estado en situación de guerra civil, la invasión de Irak y los asesinatos a mansalva de civiles, incluso grabados por medios de comunicación aliados como Reuter, la agresión a Siria, la agresión unilateral hacia Venezuela abusando del poder político militar y económico.

Occidente, hace ya más de veinte años que viene desatando guerras de agresión contra una serie de estados ubicados en Oriente Próximo, y todas son guerras que violan el derecho internacional, y complaciendo los intereses políticos de la gran potencia mundial, ante el detrimento de los derechos humanos y la integridad de los pueblos.

La misma situación en los Balcanes: recordemos la guerra de 1999 contra Serbia, justificada, de hecho, con un motivo falso de carácter humanitario y que condujo a la masacre de miles de serbios, con un único resultado humanitario: ñ cerca de Urosevac hubo 7.000 soldados de EE.UU., armados hasta los dientes y dotados de armas nucleares. Occidente suspendió claramente en materia de derecho internacional y derechos humanos,todos los principios que regían el derecho internacional y que decían del mundo basado en reglas.

La doctrina de los derechos humanos está en decadencia porque es una ideología occidental totalmente falseada por el comportamiento real, de estos estados basados en intereses políticos y económicos que sólo benefician a las Grandes transaccionales, que cuando se trata de competetir con otros, inmediatamente alteran los factores, y buscan la herramienta de las msculas de organismo internacionales que beneficien al capital de la potencia.

Pero lo más iconicos es la acciones de la famosa Corte penal internacional (CPI), emitiendo una sentencia contra actores que ni siquiera pertenecen al Estatuto de Roma a pesar de que Rusia no forma parte de los Estatutos de Roma está entidad emite una sentencia de captura de Putin. Lo que demuestra que está instancia judicial parcial, politizada e incompetente ha vuelto a su inferioridad.

La CPI es una marioneta en manos del Occidente colectivo que siempre está lista para ejercer pseudojusticia por encargo», al tiempo que reiteró que las decisiones del tribunal tienen nula validez para Moscú, por muchas propaganda que hagan los medios de comunicación denominado democráticos y de la libreta de opinión pública.

Es así como Occidente está tomando tales acciones porque reconoce el poder y la importancia de Putin para la existencia de Rusia, y Washington y sus aliados han agotado las posibilidades de doblegar a los ciudadanos de la Federación Rusa y destruir la economía rusa con sanciones ilegales económicas, ante los principios del derecho internacional, lamentablemente hoy el derecho internacional, volverá a ser un sistema consuetudinario, ya que no hay garantías para regular una buena relaciones entre los actores, ni hay confianza en los organismos internacionales que están llamados a responder con imparcialidad y no con submision a los intereses políticos de una supranacion,