El gobierno nos encamina hacia una tragedia Nacional

En materia ambiental el daño es tan grande que ni en un siglo nos recuperaremos.

El 20 de agosto del 2020 celebramos el cambio con la esperanza de que algunas cosas podrían cambiar, entre estas el impacto ambiental que provoca el incumplimiento de las políticas ambientales, sin embargo, a dos años del actual gobierno establecerse es evidente que caminamos a la mayor tragedia nacional.

Lo que sucede en el ámbito ambiental, cabe destacar, no es ajeno a las estrategias que inician por las grandes cantidades de dinero que desde las estrategias comunicacionales se entregan a los medios, lo que le ha permitido lograr que los medios se autocensuren y muchos periodistas que en el gobierno pasado eran la voz del pueblo hoy sean la voz del diablo, por esto muchos de los temas solo salen a la luz pública, si primero los sacan los medios alternativos.

El desorden en materia ambiental es una tragedia que ni en un siglo nos recuperaremos como país, es una verdadera tragedia nacional. El gobierno que encabeza Luis Abinader, disfrazado de demócrata, utiliza estrategia como la del “Hecho Consumado” para imponer en base al poder corrupto sus acciones perversa que solo benefician el sector empresarial o la “Estrategia de la Manipulación Mediática” con mecanismo poco ético e inmoral con los que calla los medios y las instituciones sociales que sirven de contrapeso en un país con la oposición política desmoralizada.

El ejemplo más comprobable de esto, son los sondeos disfrazados de encuestas para crear percepciones falsas, donde utilizan medios masivos para hacer creer a los ciudadanos grandes mentiras; las encuestas son estudios científicos que conllevan metodología probables y donde su aceptabilidad está dada por la proporcionalidad y la forma como se recogen los datos en el campo de investigación. En este caso, se ha visto cómo utilizan informaciones de las redes sociales para disfrazarla encuesta y crear percepciones falsas a la población.

En materia ambiental los ríos se les han entregado a empresas para que hagan lo que quieran, sin ningún control, ni decir lo que sucede con los cortes de árboles en zona tan importantes para la captación de agua como la Cordillera Central, SAJOMA, Jánico y en San Cristóbal, eso concomitantemente con la gran crisis de agua que impide que el preciado líquido llegue a los hogares.

Los proyectos de presas buscan darle una estocada mortal al sistema hídrico nacional, privatizando y destruyendo áreas de los ríos que en la actualidad son fundamentales para los procesos de infiltración del agua. Lo mismo sucede con las mineras donde empresas como Barrick Gold y Falcondo tienen luz verde del gobierno para destruir nuestras montañas, detenida momentáneamente por la presión social.

Evidentemente que el gobierno lleva el país a una tragedia nacional sin precedente en medio de una de las peores crisis globales. Solo las manifestaciones en las calles pueden detener los intentos del gobierno de los empresarios de quitarle lo poco que le queda al pueblo.