Estudio revela riesgo de delincuencia y violencia en los jóvenes de los barrios
Santo Domingo, R.D.- Un estudio acerca del riesgo de delincuencia y violencia en los jóvenes de los barrios más vulnerables de la Zona Norte de Santo Domingo[1] reveló una desconfianza generalizada hacia la policía entre los residentes.
La investigación, realizada por el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI) junto con la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), sacó a relucir que las percepciones y experiencias de las y los residentes de los 18 barrios estudiados hacia las autoridades locales y, específicamente,hacia las autoridades policiales fueron notablemente negativas, evidenciando una marcada inconformidad con las estrategias de control y las acciones policiales.
Los grupos entrevistados señalaron con mayor frecuencia que la actuación de la policía influía en que se cometieran delitos en los barrios. Esto, según los entrevistados se debe a que se percibe que los policías podían proteger delincuentes a cambio de dinero y que se realizaban arrestos injustificados para demostrar actividades y obtener beneficios monetarios. Si bien la mayoría de residentes tiene más temor hacia los delincuentes en los barrios, la desconfianza hacia los agentes es tal que algunos afirmaron que sentían más temor en la policía por sus conductas extorsivas.
El proceso de investigación se desarrolló en el marco del Macro Proyecto de Prevención de la Violencia Juvenil en América Latina, coordinado por USAID. En total se entrevistaron 581 personas, 171 jóvenes entre los 14 y 29 años, 180 progenitores de jóvenes, 80 jóvenes que habían sido detenidos y 51 líderes comunitarios.
No denuncian, por desconfianza
Los habitantes de los barrios identificaron que los actos delictivos se denuncian escasamente. En particular, los robos y atracos en su mayoría no se denuncian. Se plantean dos razones fundamentales de esto: en primer lugar, el temor ante la reacción de los agresores y la percepción de la denuncia como un mero trámite burocrático que no conlleva a la justicia. “No puse denuncia porque no me sentía segura. Los delincuentes te caen arriba si lo haces”, afirmó una joven femenina de 18 años que fue entrevistada en la investigación.
Finalmente, la gran mayoría de jóvenes entrevistados, considera que la policía le reservaba un trato agresivo, abusivo e irrespetuoso de sus derechos humanos. Los líderes comunitarios expresaron preocupación por el trato observado de la policía con los jóvenes.
En el estudio se evidenciaron los principales conductores de violencia en los barrios, con el objetivo de desarrollar iniciativas para disminuir la violencia y los niveles de criminalidad en los barrios más carenciados de Santo Domingo.
La investigación concluye con algunas recomendaciones , como que la modernización de la Policía Nacional debe tomar en cuenta la inclusión y el diálogo con los líderes comunitarios en representación de las áreas geográficas del país.
También resalta que la política de “mano dura” resulta en su mayoría ineficaz porque tratar de “reeducar” o castigar a un joven que ha violado la Ley con más violencia es señalarle que la violencia es un camino válido. Además, se sugiere terminar con los arrestos de jóvenes en los barrios por aspectos culturales, tales como tener el pelo largo o trenzado o usar tatuajes, argumentando delitos menores.
[1] Los 18 barrios incluidos en la investigación fueron 1. Capotillo, 2. Cristo Rey, 3. Ensanche Espaillat, 4. Ensanche Luperón, 5. Guachupita, 6. Gualey, 7. La Zurza, 10. Los Guandules, 11. María Auxiliadora, 12. Mejoramiento Social, 13. Simón Bolívar, 14. Villas Agrícolas, 15. Villa Consuelo, 16. Villa Juana, 17. Villa María, 18. 27 de Febrero.
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