Las madres son los cimientos más importantes en las familias
Por Araceli Aguilar Salgado
“Una madre es aquella que puede tomar el lugar de todos, pero nadie puede tomar el lugar de ella.”
“Una madre se viste de fuerza y dignidad, ríe sin miedo al futuro. Cuando habla, sus palabras son sabias y da instrucciones con amabilidad.” Proverbios
Si hay un amor que podamos llamar verdadero es el amor sincero de una madre, un amor que a su vez es eterno e infinito. En realidad, ser madre implica seguir los pasos de unos pequeños maestros, los hijos, hasta que se hacen grandes.
Con solo existir y sin saberlo los hijos les enseñan a amar de manera incondicional, ser madre significa nunca más estar sola en el pensamiento, pues una madre siempre piensa doble: por sus hijos y por ella. Una madre se siente tremendamente afortunada porque sabe que sus hijos son el mayor tesoro que podría tener.
Las madres son las personas más fuertes del mundo. Su debilidad es su punto fuerte y este siempre será el amor hacia los que cada día encienden su corazón y sus ganas de vivir.
Los orígenes de esta tradición se remontan a las civilizaciones antiguas, donde se les rendía culto a las deidades consideradas como las generadoras de vida
En el antiguo Egipto, la diosa Isis, conocida también como la “Gran Madre” era objeto de homenaje y adoración. En la civilización griega, la madre de los dioses del Olimpo era Rea, mientras que en el Imperio Romano se le rendía culto a Cibeles como la Diosa Madre.
Con la llegada del catolicismo a Europa, el culto a estas deidades se trasladó a la Virgen María, madre de Jesús de Nazaret. El papa Pío IX se encargó de institucionalizar esta fecha al declarar el 8 de diciembre de 1954 como el Día de la Madre, en honor a la Inmaculada Concepción.
La celebración del Día de las Madres varía en cada país, aunque la mayoría las festeja en mayo, durante la primavera. Algunos, sin embargo, celebran la fecha en pleno invierno. Los noruegos, por ejemplo, tienen su festejo en febrero y los indonesios en diciembre.
Lo de Grecia antigua puede entenderse como el inicio de celebrar la importancia de las madres, pero el Día de la Madre tal y como lo conocemos tuvo su origen más cercano en 1873, en Estados Unidos, cuando varias mujeres de 18 ciudades se unieron para celebrar su día.
Sin embargo, no se institucionalizó esta celebración hasta que los esfuerzos de la estadounidenses Anna Jarvis dieron frutos para honrar la memoria de su madre, cada segundo domingo de mayo.
Como se explica líneas arriba, fue la activista Anna Jarvis quien luchó porque el Día de la Madre fuera una fecha institucional en Estados Unidos. Su madre, Ann Reeves Jarvis, falleció el 9 de mayo de 1905 y su hija, a modo de honrarla, comenzó una celebración desde 1907 y a la par comenzó a enviar cartas a gobernadores de todos los estados para homenajear a las madres en general.
En España por aquél entonces el Día de la Madre se celebraba el 8 de diciembre, el día de la Inmaculada Concepción. Fue a raíz de la declaración oficial de Woodrow Wilson cuando se planteó una distinción de celebraciones: por un lado, la Inmaculada Concepción y por otro el Día de la Madre como celebración de la maternidad
Es en el año 1965 cuando el Día de la Madre se traslada al primer domingo de mayo, tal y como lo conocemos actualmente. ¿La fecha que eligió?
El segundo domingo de mayo, la fecha más próxima al día que falleció su madre. Fue recién en 1914 cuando el entonces presidente Woodrow Wilson firmó un proyecto de ley para reconocer el Día de la Madre como fiesta nacional, que el Día de la Madre se celebraría el segundo domingo de mayo.
En México, el Día de las Madres se festeja cada 10 de mayo desde 1922, gracias a la iniciativa del entonces secretario de Educación Pública, José Vasconcelos y del periodista Rafael Alducín, fundador del diario Excélsior.
El 13 de abril de 1922 Alducín puso una convocatoria en la primera plana de Excélsior para pedirle al gobierno la institucionalización de un día dedicado a las madres “con el propósito de enaltecer en vida o en memoria a quienes nos dieron el ser”.
En 1944, el entonces presidente Manuel Ávila Camacho colocó en la zona centro de la Ciudad de México el llamado Monumento a la Madre, de José Villagrán García y Luis Ortiz Monasterio. La obra fue inaugurada el 10 de mayo de 1949 por el siguiente mandatario, Miguel Alemán Valdés, con una placa de bronce que tiene la inscripción: “A quien nos amó antes de conocernos”.
El monumento tuvo que ser reconstruido debido a que el terremoto del 19 de septiembre de 2017 le causó graves daños.
“Madre, la palabra más bella en los labios de la humanidad”, Kahlil Gibran.
El verdadero Día de la Madre es aquel en el que se homenajea conscientemente a las mamás, lejano del consumismo desmedido y más cercano a una fecha de reflexión, con respecto por qué se celebra en días distintos en el mundo, cada país tiene motivos especiales para festejar en determinadas fechas, solo coinciden en la intención de homenajear a las madres como uno de los ejes más importantes de la sociedad.
Debido a que las fechas para celebrar a las madres no son las mismas en Estados Unidos y en Latinoamérica, a menudo las familias pertenecientes a esta última región celebran a sus progenitoras dos veces.
Otros países que festejan a las mamás el 10 de mayo son Guatemala, El Salvador, Belice, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, India, Malasia, Pakistán y Singapur.
En Venezuela la celebración es el segundo domingo de mayo; en Argentina es el tercer domingo de octubre y en España el primer domingo de mayo.
Hasta el día de hoy en México, es una fiesta nacional que se celebra en hogares y comunidades de todo el país. Si bien hay una serie de feriados mexicanos en mayo, el Día de la Madre mexicana refleja los valores más importantes del país. El Día de la Madre es el más significativo, honrando a las mujeres como pilar de las familias.
El día de las madres puede ser difícil para muchas personas que han perdido a su madre, con afecto hay que hónralas ya con nosotros aquí en la tierra, pero viven en nuestros corazones hay que brindarle una oración, es una manera de honrar su memoria.
Si tienes la dicha de tener cerca a tu mamá puedes compartir este día con ella, charlando, recordando buenos momentos, viendo fotos de antaño, o haciendo cosas que os gusten. Y por qué no, tener un detalle especial con ella, obsequiándole algún presente: Un poema… en fin buenos momentos contigo, pero lo más importante es mostrarles a las mamás cuánto amamos, honramos y respetamos su rol en la familia. ¡Muchas felicidades a todas las madres en su día!
“Tus brazos siempre se abrían cuando quería un abrazo. Tu corazón comprendía cuando necesitaba una amiga. Tus ojos tiernos se endurecían cuando me hacía falta una lección. Tu fuerza y tu amor me guiaron y me dieron alas para volar. ¡Gratitud a todas las madres hoy y siempre”!
Deja un comentario