El OBJETIVO ESTRATÉGICO DÉ EEUU EN LA GUERRA DE UCRANIA
Por Henry Polanco
A casi dos meses de la operación militar especial rusa el resultado es muy incierto, La ofensiva militar rusa luce empantanada luego dé la ambivalente decisión de toma del país y la consiguiente supervivencia del gobierno de Kiev que hacé un papel dé farandulero de circo, queriendo estimular un nacionalismo que está lejos de un patriotismo, con la intención de abrogarse un derecho dé héroes light.
Pero tampoco se observan grandes hitos del ejército ucraniano la intensidad de la resistencia es dudosa y el relativo alistamiento de voluntarios se corresponde con la masiva emigración de la población, y las cantidades de paramilitares presente en el campo de la acción, lo cual evidencia la presencia camufladas de occidente en el conflicto y los grandes gastos militares en favor de Ucrania.
El objetivo estratégico de Estados Unidos es que intenta prolongar la guerra, para empujar a Moscú al mismo pantano, que afrontó la URSS en Afganistán, por esa razón induce el rechazo de Kiev de todos los acuerdos que frenarían las hostilidades, y juzgar con falsos diálogos, que sólo intentan ganar tiempo ante una Rusia ambivalente, en una decisión, de mucha decencias.
El Pentágono dice que no puede intervenir con sus propias tropas porque continúa afectado por la reciente derrota de Kabul, ese revés también le impone cierta cautela bélica y el consiguiente veto a una zona de exclusión aérea.
Por ahora promueve la continuidad de la sangría, mediante una mayor provisión de armas, y una campaña mediática descomunal en favor de Ucrania quien sin dudas en el terreno de la desinformación lleva muchas ventajas sobre Rusia, ya que los grandes medios informativos se encuentran en occidente, y Rusia y China están en pininos todavía.
El Departamento de Estado utiliza el conflicto actual para someter a Europa a su agenda militarista. Ya consiguió 1.000 millones de euros de Bruselas para incrementar los pertrechos de Kiev. También logró un compromiso de rearme de sus socios, muy superior al financiamiento de la OTAN que exigía Trump. Por ese rumbo, el proyecto de un ejército europeo autónomo del Pentágono se diluye a pasos agigantados. Washington pretende cargar a Europa con todo el costo del cerco a Rusia, para concentrar sus recursos en la agresión a China.
El belicismo norteamericano es la principal causa de la guerra actual. Estados Unidos intentó sumar a Ucrania a su red de misiles en el Este Europeo y propició una enmienda a la Constitución de ese país (2019) para auspiciar el ingreso a la OTAN.
Con ese objetivo alentó el nacionalismo local y las agresiones contra la población ruso-parlante. Fomentó especialmente a las milicias ultraderechistas, que sabotearon la solución discutida en los acuerdos de Minsk.
La violencia desplegada por las bandas que reivindican el pasado hitlerista es silenciada por los grandes medios.que Ocultan el hostigamiento a los opositores (expuestos como escudos humanos) y el racismo de los grupos que enaltecen a los ucranianos, para denigrar a los rusos racialmente mixturados por la herencia asiática. Zelenski es prisionero de esa gravitación fascista y por eso alienta la rusofobia, proscribiendo varios partidos y generalizando la censura.
Esas persecuciones no aparecen en ningún informativo de Occidente. Las plataformas periodísticas de Moscú (Sputnik, RT) han sido acalladas, mientras Facebook, Instagram y WhatsApp habilitan la propagación de mensajes de odio contra Rusia.
El doble rasero de la prensa hegemónica se ha potenciado en forma exponencial. Retratan los sufrimientos de Kiev con la misma intensidad que ocultan los padecimientos de Gaza. Exigen la expulsión de los deportistas rusos de eventos organizados por países como Qatar, que ostentan un récord de violaciones a los derechos humanos. La responsabilidad primordial del imperialismo norteamericano es el dato más importante y oscurecido de la guerra actual, dentro de esta estrategias Washington llevá una delantera pues cada acción es sobre dimensionada, y bien articuladas a los oídos dé los ciudadanos que, por ningún lado que no sea el escrito, les llegan más que las versiones de BBC Mundo, CNN, y sus redes sociales, Reuters, EFE, y porque no el Fascismo español, por el País, todos con sus redes y tentáculos por el mundo de la desinformación mundial tras proteger los intereses del Pentágono.
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