La inclusión económica y su participación en la fuerza laboral de las Mujeres para el 2022
Por Araceli Aguilar Salgado
“Sin embargo, en todo el mundo, todavía existen leyes discriminatorias que están exacerbando las consecuencias negativas para las mujeres en un período ya particularmente difícil, se continúan con barreras que les impiden participar plenamente en la economía por lo que las mujeres enfrentan algún tipo de restricción laboral, así como también que no garantizan la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor.”
Cuando las sociedades se vuelven más equitativas, las economías son más resilientes, la igualdad de género, además de ser lo apropiado, tiene sentido desde el punto de vista económico.
El Banco Mundial estima que a nivel global las diferencias entre los ingresos totales previstos a lo largo de la vida de hombres y mujeres es de 172,3 billones de dólares, lo que equivale al doble del producto interno bruto mundial (PIB) (Wodon et al. 2020).
Por lo tanto, la adopción de leyes que refuerzan los derechos y las oportunidades de las mujeres es un primer paso esencial hacia un mundo más resiliente e inclusivo
En el informe La Mujer, la Empresa y el Derecho 2022 se introducen estudios piloto en dos nuevas áreas: el entorno jurídico referido a los servicios de cuidado infantil y la implementación de las leyes.
Un número creciente de economías están invirtiendo en el cuidado infantil con el fin de mejorar sus habilidades y reconocer el trabajo no remunerado que desempeñan las mujeres, quienes suelen asumir una mayor cantidad de tareas de cuidado.
Argentina contabilizó explícitamente los períodos de ausencia por cuidado infantil en las prestaciones de jubilación; mientras, Colombia se convirtió en el primer país latinoamericano en introducir la licencia parental remunerada, con el objetivo de reducir la discriminación contra las mujeres en el lugar de trabajo.
Solo la mitad de los países de la zona garantizan algún tipo de licencia remunerada para los padres.
Asimismo, el reporte del BM indica que, alrededor de 2 mil 400 millones de mujeres a nivel mundial. en edad de trabajar, no tienen igualdad de oportunidades económicas.
Si bien se han logrados avances, a nivel mundial la brecha entre los ingresos esperados tanto de hombres y mujeres a lo largo de su vida es de 172 billones de dólares, casi dos veces el Producto Interno Bruto (PIB) anual del mundo, señaló Mari Pangestu, Directora Gerente de Políticas de Desarrollo y Alianzas del Banco Mundial.
En el ámbito internacional, las mujeres todavía acceden a solo tres cuartas partes de los derechos reconocidos a los hombres, señala el BM.
Alrededor de 2400 millones de mujeres en edad de trabajar no tienen igualdad de oportunidades económicas y 178 países continúan con barreras legales que les impiden participar plenamente en la economía. En 86 países, las mujeres enfrentan algún tipo de restricción laboral, y 95 países no garantizan la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor.
Mundialmente, las mujeres todavía acceden a solo 3/4 partes de los derechos reconocidos a los hombres; a pesar del efecto desproporcionado que la pandemia mundial ha generado en la vida y los medios de subsistencia de las mujeres, 23 países reformaron sus leyes en el 2021 y dieron pasos muy necesarios para promover la inclusión económica de las mujeres, según el informe.
Mari Pangestu, directora Gerente de Políticas de Desarrollo y Alianzas del Banco Mundial señaló, a medida que avanzamos hacia un desarrollo verde, resistente e inclusivo, los gobiernos deben acelerar el ritmo de las reformas legales, para que las mujeres puedan desarrollar todo su potencial y beneficiarse de manera plena y equitativa.
Dicho informe mide las leyes y regulaciones que afectan la participación económica de las mujeres en 190 países en ocho áreas: Movilidad, Trabajo, Remuneración, Matrimonio, Parentalidad, Empresariado, Activos y Jubilación.
Los datos ofrecen puntos de referencia objetivos y medibles para analizar el avance a nivel mundial hacia la igualdad de género. Solo 12 países, todos integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), tienen paridad jurídica entre los géneros.
La novedad de este año es un estudio piloto realizado en 95 países sobre las leyes que rigen el cuidado infantil, como también un análisis sobre cómo se implementan en la práctica las leyes que influyen en el empoderamiento económico de las mujeres, enfatizando la diferencia entre las leyes que figuran en los códigos y la realidad que viven las mujeres.
Las economías avanzadas continúan logrando avances en los indicadores: Grecia, España y Suiza reformaron sus leyes en el 2021, todas centradas en mejorar la licencia remunerada para los nuevos padres y las nuevas madres.
Doce economías avanzadas, son las únicas economías del mundo que obtienen una puntuación de 100: Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, Grecia, Islandia, Irlanda, Letonia, Luxemburgo, Portugal, España y Suecia.
En América Latina y el Caribe, las mujeres acceden a menos de 3/4 partes de los derechos legales que se otorgan a los hombres, de las 32 economías de la región, 2 promulgaron reformas el año pasado.
118 economías garantizan 14 semanas de licencia remunerada para las madres.
114 economías estipulan una licencia remunerada para los padres, pero la duración promedio es de sólo una semana.
16 países en América Latina ofrecen algún tipo de licencia remunerada para los padres.
En el último año, la Región Administrativa Especial de Hong Kong (China), decidió otorgar 14 semanas remuneradas por maternidad (según la recomendación del Banco Mundial).
Armenia, Suiza, y Ucrania incorporaron la licencia remunerada por paternidad, así como Colombia, Georgia, Grecia, y España.
En México las ventajas relativas del país, se refieren a libertad de movimiento, el derecho de las mujeres a elegir su trabajo y se observa un cambio de roles en el derecho sobre la propiedad en zonas rurales, donde cada vez más mujeres detentan títulos de propiedad.
Argentina contabilizó explícitamente los períodos de ausencia por cuidado infantil en las prestaciones de jubilación. Colombia se convirtió en el primer país de América Latina en introducir la licencia parental remunerada, con el objetivo de reducir la discriminación contra las mujeres en el lugar de trabajo. Solo la mitad de las economías de la región garantizan algún tipo de licencia remunerada para los padres.
Dada la importancia del informe y la variedad de la información que aporta, quiero llamar la atención de nuestras parlamentarias, miembros de las Comisiones de la mujer, líderes y defensores de los derechos de las mujeres y servidores públicos responsables de implementar las políticas públicas, para que lo estudien concienzudamente, analicen los indicadores de Colombia ante el mundo y América Latina y el Caribe y tomen las acciones pertinentes, en sus esfuerzos denodados por lograr condiciones equitativas para las mujeres hacer realidad sus esperanzas y aspiraciones a que más mujeres hagan valer sus derechos e impulse su inclusión económica y su participación en la fuerza laboral a nivel mundial.
“A medida que avanzamos hacia un desarrollo verde, resistente e inclusivo, los gobiernos deben acelerar el ritmo de las reformas legales, para que las mujeres puedan desarrollar todo su potencial y beneficiarse de manera plena y equitativa». Mari Pangestu
Araceli Aguilar Salgado Periodista, Abogada, Ingeniera, Escritora, Presidenta del Congreso Hispanoamericano de Prensa, Analista y comentarista mexicana, del Estado de Guerrero, México.
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