Prestaciones laborales y abuso de poder
Por Llaniris Espinal
Después de una audaz y tenaz lucha encabezada ´por diferentes sectores de la clase trabajadoras el 29 de mayo del 1992 se promulga la ley 16-92 (CODIGO DE TRABAJO) este código tiene como objeto fundamental regular los derechos y obligaciones de empleadores y trabajadores y proveer los medios para conciliar los intereses de ambas partes. Sin embargos, muchas instituciones especialmente las que están ligadas al trabajo del sector público usan su poder para evadir las responsabilidades jurídicas de protección laboral.
Esta problemática se evidente con mayor fuerza durante los procesos de transición de los gobiernos en el que es masivo el despido de empleados del sector público, respondiendo a las estructuras de mercantilismo y neoliberalismo donde la fuerza del trabajador es desvalorizada.
Milagros Altagracia Gómez, una mujer trabajadora que dio sus mejores años de vida al ayuntamiento de Santiago, hoy es afectada por este mal que impacta de manera devastadora la economía familiar de los hogares más humildes de la República Dominicana.
Gómez nos cuenta que trabajó durante 11 años para el ayuntamiento, donde recibía un salario de 4800 pesos. Con voz quebrantada nos informa que fue despedida hace dos años y que hasta la fecha no ha recibido sus prestaciones laborales, ‘’ que ha dejado la suelas de sus zapatos en el ayuntamiento tratando de ser escuchada’’, ha visitado la secretaría de trabajo que se supone debe responder por los derechos de ella como trabajadora, la respuesta ha sido nula, ningunas de las partes ha respondido a sus derechos.
Dice sentirse sola en este proceso y con miedo a no ser escuchada ‘’usted sabe cómo es en este país, es el huevo contra la piedra’’. Aun así tiene la esperanza de que su situación se resuelva y que se haga justicia a sus años de trabajo.
Asi como a Milagros Altagracia Gomez, miles de dominicanos corren la misma suerte, tanto de institiciones del gobierno central como de los gobiernos locales, convirtiendo el tema de las prestaciones laborales en un tema de abuso de poder.
En nuestro país las leyes deben ser revisadas y establecer en las mismas un régimen de consecuencias, no es posibles que los mismos creadores de ellas sean quienes la violenten.
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