La libertad el derecho fundamental de las oligarquías
Por Henry Polanco
Cuando hablamos de la palabra libertad, de la que tanto se abusa constantemente, se suele mencionar de forma aislada y fuera de contexto. Y por mucho que la gritemos, y por mucho que queramos expresar algo con ella, no deja de ser por sí sola una idea imprecisa, casi siempre engañosa y hueca.
Para la gran filósofa francésa,Simone de Beauvoir “Ser libre es querer la libertad de los demás”. Según este pensamiento la libertad tiene mucho de solidaridad con los demás, y no es compatible con el egoísmo individualista como se expresan cada vez más los que gritan “libertad”. Ponerse la mascarilla, vacunarse, guardar la distancia de seguridad, entre otros.
Tiene mucho de verdadera libertad, solidaridad, cuando somos capaces de arriesgar nuestra vidas y bienes personales, en favor de una causas justas, Duarte, Bolívar, Fidel Castro, fueron ejemplos de libertad y solidaridad,
Los capitalistas más atroces y salvajes, cuando hablan de libertad, naturalmente, hablan de su libertad. Y no solo eso, nos hacen creer que esa es la única libertad que existe. Por ejemplo, nos dicen que la única forma de conseguir la libertad es a base de crecimiento capitalista, a base de liberalismo. Así que cada persona, inmersa en este sistema, piensa que para ser libre la única vía posible es hacerse rica.
¿Y cómo puede uno hacerse rico?
Pues practicando las reglas competitivas del capitalismo, en donde unos poquísimos ganadores ganan mucho y otros muchísimos perdedores pierden mucho. Es precisamente esto una importante mayoría de la gentes, es a lo que confusamente llamamos libertad, esto se puede conseguir, con varios métodos que no tienen nada de libertad y solidaridad, los grandes empresarios y corporaciones transnacionales nos contestarán siempre, seguridad y libertad para el mercado, ésa es la regla y así es la humanidad.
Los ciudadanos más solidarios nos dirán: libertad, por, libertad de expresión, libertad de tránsito, o libertad de reuniones, para la vida bohemia, esto suena mucho mejor, para el público independiente, pero las grandes corporaciones y el sistema capitalista, obsesionados con el crecimiento económico oligárquico e indefinido, ya se encargarán de convertir esta necesaria libertad de expresión, en un eufemismo que hable de “libertad de prensa”, “libertad de información, entre otros, sólo que ellos se referirán al poder mediático de su propios elenco, al llamado “cuarto poder”, que es un controlador de toda la actividad humana, algo completamente opuesto a la libertad de pensamiento y de opinión de los humanos.
Más aún, el poder mediático, potenciado por los del crecimiento económico oligárquico indefinido, nos distraerán constantemente, con tertulianos de la subcultura, con olimpiadas, con múltiples programaciones dé entretenimiento, con reguetón, y teteos, entré muchos otros, con rentabilísimos macro-conciertos gregarios, todo ello para robarnos nuestro tiempo más valioso, el de la libertad de pensamiento.
Con la finalidad de que la gente no esté capacitada para reflexionar y de enterarse de que les están engañandos, manipulados; y en esta tesitura están incapacitados ante los abusos de la gran oligarquías mundial. Además están incapacitados para pensar por si mismos. Están cayendo cada vez más en una diluyente e inmediata, » Crisis de la mente Critica
Encima de esto continuamente se le está llamando “libertad” a una falsa libertad, pues en realidad, mundialmente hoy, sólo existe la que es para una reducida minoría oligárquica, la que posee y controla el Poder Mediático.
Y que es una negación de libertad para el resto de los humanos, tal como lo describe los hechos históricos y contados por los ganadores a los domininados, con un valor y heroísmo en favor del vencedor, todavía los que ganaron la segunda Guerra Mundial, fueron los dueños auténtico dé la democracia liberal, según narran los medios.
En unos de los temas, lo describe Eduardo Galeano en “Las venas abiertas de Latinoamérica”: “En el año 1845, los EE UU se anexionó los territorios mexicanos de Texas y California, y de inmediato allí se es, en donde se restableció la esclavitud en nombre de la libertad, es decir aquellos territorios conquistados se convirtieron en esclavizados por el nuevo amo, que muchos esconden en sus documentales.
Es aquí, en el sistema que sufrimos la mayoría, está claro que solo cabe libertad para unas poquísimas y poderosas oligarquías, o para unos pocos solventes. Porque, como decía José Luis Sampedro: “¿Libertad de comercio? ¿Libertad de elección?, muy bien, vaya usted a una gran superficie portando dies pesos y verá cuántas cosas puede elegir libremente”.
Es decir que la palabra libertad que muchos pregonero realizan Contra determinado patrón político y cultural responde a los valores de mercado, y no a la libertad real del desarrollo humano y a la vida política en dignidad y autodeterminación dé nuestra conciencia,
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