Se activa nuevamente la guerra híbrida contra Cuba y Venezuela
Por Henry Polanco
La estrategia del Lawfare es “una táctica de guerra, inserta en una estrategia bélica multifactorial y de amplio espectro, como es la guerra híbrida, que utiliza la ley para neutralizar o eliminar al enemigo político en aras de una reconfiguración geopolítica, o en el plano nacional posicionar una matriz de opinión favorable para él sistema gobernantes.
La guerra híbrida es una modalidad bélica que se ha popularizado en los últimos años, aunque en los estudios militares hay un debate abierto sobre qué tantos elementos de novedad tendría este tipo de guerra respecto a otros previos.
En esencia, se trata del uso simultáneo de una pluralidad de instrumentos, militares o no militares, de carácter económico, psicológico, mediático, cibernético, jurídico, político, que se combinan usando tácticas asimétricas y actores de todo tipo incluyendo crimen organizado, grupos terroristas, mercenarios, entre otros.
Para lograr objetivos políticos, como cambió de régimen o de gobierno, desestabilizar economía, Satanizar sistema y de querer salvar desesperadamente este modelo neoliberal agonizante.
Estos objetivos generalmente tienen que ver con abrumar, neutralizar o aniquilar a un enemigo político, lograr el cambio de régimen en un país o generar determinado estado de ánimo colectivo que justifique posteriores acciones ante la opinión pública.
Lo distintivo respecto a otros momentos es la ausencia de límites respecto a la guerra convencional, de ahí que se hable también de la guerra híbrida como “guerra irrestricta”
Estas operaciones puntuales se dan en el marco de una estrategia en paralelo que pasa por socavar la economía venezolana vía instrumentos de desestabilización económica, documentados de manera detallada en los hechos e infundanciones perversas, y por financiamiento de grupo de choques sin ningún escrúpulos político.
En los últimos tiempos además, a través de un bloqueo financiero, asfixia económica, de facto y la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, aplicadas contraviniendo el Derecho Internacional, que se unen a la persistente campaña mediática en contra del proceso venezolano, y cubano, así como a Nicaragua.
Esta vertiente mediática es fundamental como parte de la propaganda encaminada a posicionar que “el socialismo de Venezuela es un fracaso” y lo mismo que Cuba, pero heridos por qué , Cuba ha logrado posicionarse con 5 candidatos vacunales contra el Covi19, cuando todos los enemigos esperaban ansiosos lo peor, para ese país.
Así,se enmarca todoen una guerra psicológica de largo aliento, consustancial y central en la concepción de la guerra híbrida, usando tanto los medios convencionales como las redes sociales, financiadas desde Estados Unidos.
La combinación de todos estos elementos da como resultado que la mayoría de la población mundial tenga una imagen negativa de lo que pasa en esos países, y de su dirigencias política, por el bombardeo de supuesta información que recibe sobre Venezuela, Cuba, Nicaragua, claramente sobredimensionado en la agenda mediática con una intencionalidad política y bélicistas como vemos.
Pero, paradójicamente, esta supuesta informaciónes no ayudan a comprender lo que está sucediendo, sino todo lo contrario, la reacciones hablan por sí sola, pidiendo la intervención militar como salvadores dé libertad, y democracia, vaya colmo.
De hecho, este es uno de los objetivos de la guerra híbrida y sirve para que la opinión pública acabe avalando y hasta justificando cualquier eventual ataque contra los procesos Revoluciónarios.
Pero cosas dé la vida, diria El Quijote a Sancho, pese a estás acciones mercenarias, de odios, de perversas opiniones pública, de sicariato de prensas, CUBA y Venezuela Resisten y triunfan.
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