El pan y circo inflacionario del gobierno dominicano
La alienación es el proceso por el cual el valor original de una persona se degrada y pierde esencia, fundamentalmente como consecuencia de una orientación errónea de la propia actividad vital, hacia fines que le son totalmente ajenos. La alienación es, pues, el proceso por el cual el individuo termina convertido en el producto o la herramienta de otro individuo distinto a sí mismo.
Sabemos que ni el presidente Luis Abinader ni su gabinete son una partida de estúpidos, que agenda una prioridad por inspiración propia, ni que la decisión se tomó como único deseo de terminar con el peledeismo rancio de mas de 16 años en el poder,Pero desde sus inicios en el gobierno el año pasado la intenciónes son muy claras, promover a todas Costa todo aquello que borré el recuerdo de 8 años de anterior gestión que de algún modo no complació a los sectores dominantes de la República Dominicana, por lo cual se observa una sumisión en la promoción de una agenda que mantengan a los sectores dominantes complacido hasta el momento,
Un rasgo característico de dicha sumisión es la actitud de negar hoy, las cosas que ayer eran buenas y dónde el partido hoy gobernte, era un campeón al surgerir mayores salarios o aumento de salario mínimo para los empleados o trabajadores, los pronunciamiento de algunos ministro, y algunos legisladores, hoy oficialista demuestran la alienación parental que, muchas veces, aflora frente al ejercicio del poder, ya sea porque nos afecte directamente, de forma individual, o porque afecte los intereses y derechos colectivos del sector poderosos.
La paradoja que esta relación de sumisión produce es que, al internalizarse, en el mismo poder se manifiesta, en cierto grado, en cada sujeto esperanzado, en lo que es su ámbito íntimo, el espacio donde labora y en el cargo público que ocupa; aún cuando se cuestione el derecho adquirido en su existencia. Existirá entonces, a partir de esta situación o realidad, un reconocimiento tácito de una operación psíquica y social que nos hace obedecer automáticamente a la autoridad del Estado y gobierno de turno, lo anterior bien podría asociarse a la agresividad clasistas, a lo burnigal en Puerto Plata, que, por otra parte, muchas personas expresan en algún momento de sus vida política.
Algo que nos lleva a referirnos a la frases de los Césares Romanos cuando decían: Pan y circos, para la glebas y curiales romanas, sólo que el gobierno de Abinader no ha podido poner el Pan, ya que la información contenida, es una realidad que obligó al propio presidente referirse públicamente, para calmar, a las plebes, ya que intimar en entrener en un circos de falsas luchas contra la corrupción, puedes mantener en alienación a muchos ciudadanos de éste sufrido país, que por siglos jamás hemos visto de cerca los qué siempre hemos añorados sin impotar el sezgo ideológico y es la: Justicia Social, con emancipación de clases sociales, y mas cuando nos hablan de meter preso a los Tuntumpotes.
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