Modelo educativo oportunista o escuela concertada
Por Henry Polanco
La dictadura mundial neoliberal desde la década de los 80 del siglo XX se enfocó a la Educación pública como uno de los objetivos más importantes para ser moldeada y amoldada a sus intereses de convertirla en fuente de ganancias políticas, ideológicas, éticas y por supuesto, económico-financieras; la visualizó como un servicio-producto que tendría que ser convertido, en términos generales, en una mercancía, a ofrecerse y cotizarse en los mercados de consumos educativos, desde prescolar a universitario y de posgrados, a profesionales, y de mano de obra especializada que cubriera los trabajos que se necesitaban en la modalidad neoliberal izada, realimentada por las llamadas TIC, Tecnologías de la Información y Comunicación.
La instrucción a distancia, remota, semipresencial , en línea o virtual basada en la introducción y avance de las tecnologías electrónicas, fue avanzando transaccionalmente teniendo como estímulos el ciber capitalismo cognitivo dominado por las empresas digitales, los pagos por ingresos de cursos, diplomados, y de manera destacada el ahorro ante las insuficiencias y la precariedad de los presupuestos, las infraestructuras, las instalaciones, los servicios, las actividades y los cupos en espacios físicos y de atención.
Las escuelas y universidades se convierten a la virtualidad en aulas, laboratorios, bibliotecas, y parece dar un salto de avance, pero ocultando las desigualdades y la garantía reales de las inversiones de las periferias Los académicos tienden a convertirse en técnicos o instructores de paquetes para cursos, diplomados, asesorías, tutorías, pero se ha perdido el papel real de facilitadores del conocimiento racional por un conocimiento vertical, y sin contenido teórico y vocacional.
El sistemas de enseñanza Capitalista en toda parte del mundo, está programado para mantener la sociedad estratificada, y por ello, siempre tenemos una decisión de reformas, u o propuestas contra las normas obsoletas, que no aportan nada al desarrollo del hombre del siglo XXI, encontramos obstáculos que presionan como nada, en lo ideológico y lo político, poniendo como condiciones lo económico, lo que al mismo tiempo genera la desigualdad social necesaria para mantener la dinámica de dominio y alienación social sustentada en el acaparamiento de bienes y servicios, o propiedad privada.
No están pensado para luchar en contra, como debería ser el papel de una verdadera educación, sobre todo progresista, autocrítica, y revolucionaria humanística, y no competitiva como la valora y diseña el mercado, y más sobre los aspectos conservadores y mercantilista como lo promueve el modelo neoliberal, es muy común encontrar un académico adaptado al sistema operativo de vicios de la mediocridad sistemática, y sin más aportes que alcanzar una garantía económica, sin objetivos reales ni planificación sostenible de los educando.
A los poderosos, los que tienen el poder de verdad, les interesa que se mantenga esa estratificación social, es decir, su situación de privilegio, más las consonancias de los académicos alienados al sistema, Y los gobiernos no se atreven a ir en contra de sus deseos, pues, siempre están atentos a las reacciones de esos sectores.
En nuestro país el poder social necesita una escuela concertada, el gobierno central y los Gobiernos locales deberían estar dispuestos a aceptar sus indicaciones, más precisa sobre los proyectos participativos y no los exclusivos, que intentan desgallar a los jóvenes de acuerdo con las ventajas académicas que hayan obtenido, y no sobre la proporcionalidad que se les hayan ofrecido.
Al poder no le conviene la igualdad, necesita la desigualdad para continuar aprovechándose de ella, para continuar mandando y aumentando sus beneficios económicos, las manipulaciones sociales Lejos de cambiar la situación en los últimos años, tenemos una constatación bien reciente, durante los meses que llevamos de la pandemia de la Covid, el gran capital ha aumentado sus beneficios y la mayoría de la población (el 99%) los ha visto disminuir. sus ingresos mientras el 1% siguen acumulando el crecimiento económico de las mayorías de los dominicanos, algo muy similar al comportamiento mundial.
En Conclusión: del mismo modo que los gobiernos no evitan el aumento de las desigualdades sociales y económicas, en materia educativa, es muy difícil que eliminen los privilegios para la escuela concertada, y participativa, lo que de seguro estará siempre fuera de una agenda gubernamental, que busca la reapertura económica como motor Propició para montar el populismo reeleccionista.
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