La Evolución Política de Mario Vargas Llosa, y los Saltos Ideológicos en su Carrera Política
El escritor peruano naturalizado español. Don Mario Vargas Llosa, una figura inminente de la literatura hispanoamericana, sin quizás, unos de los grandes escritores de los tiempos críticos, y un gran creador de la novela en la década de los sesenta (60) y setenta y varios artículos literarios donde ha plasmado sus opiniones y sus sentimientos, de gran saltarín del resentimiento intelectual político, oportunistas de los llamados intelectuales del mercado global, en nuestra civilización desarrollada.
Esta historia contemporánea es igualmente la materia de la novela considerada como su obra maestra: ‘Conversación en La Catedral’, Partiendo de una descripción magistral del Perú del general Odría (1948-1956), de la realidad latinoamericana de los años 1950 y de los enigmas de la condición humana. está obras nos refleja un hombre comprometido con las causas de la justicia social en América Latina.
Una obra que responde a los argumentos del jurado del Nobel premió que siempre pensó que se lo merecía, primero que el Gabo, para explicar la atribución del premio. Por su cartografía de las estructuras del poder y sus mordaces representaciones de la resistencia, de la revuelta y de la derrota del individuo.
En la época en la que escribió este libro, Vargas Llosa vivía en París y formaba parte de una generación de talentosos escritores jóvenes, tales como: Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Carlos Fuentes, latinoamericanos todos, que irían a renovar la literatura latinoamericana.
En ese momento todos eran de izquierdas. Y todos simpatizaban entonces con las guerrillas. Inclusive en un manifiesto de apoyo a los guerrilleros peruanos. Vargas Llosa afirmaba, por ejemplo, en esa época que, para cambiar las cosas, “el único recurso es la lucha armada”.
Se Idéntica y se solidariza de forma impecable con la Revolución Cubana: y decía; “Dentro de diez, veinte o cincuenta años, declaración del 4 de agosto de 1967, en Caracas, habrá llegado a todos nuestros países, como ahora a Cuba, la hora de la justicia social y América Latina entera se habrá emancipado del imperio que la saquea, de las castas que la explotan, de las fuerzas que hoy la ofenden y la reprimen.
Yo quiero que esa hora seguía diciendo, llegue cuanto antes y que América Latina ingrese de una vez por todas en la dignidad y en la vida moderna, que el socialismo nos libere de nuestro anacronismo y de nuestro horror”. por citar aquellos discursos en Caracas y la Habana, es así como, poco después, a principios de la década de los años (70), da el gran salto, este exaltado escritor y novelista revolucionario cayó fulminado intelectualmente por la lectura de dos ensayos: Camino de servidumbre, de Friedrich Hayek, y La sociedad abierta y sus enemigos; de Karl Popper.
Éste gran hombre sobre todo se transformó rematadamente, como un pentecostés a los nuevos paradigmas del neoliberalismo: “Considero a Karl Popper, confesado por el mismo: como el pensador más importante de nuestro tiempo; he dedicado una buena parte de las dos últimas décadas a leerle y si me preguntaran cuál es el libro de filosofía más importante del siglo, no dudaría ni un segundo en elegir La sociedad abierta y sus enemigos”.
Desde luego que dejó, ipso facto, de apoyar a la Revolución Cubana, renegó de su pasado de “intelectual de izquierdas” y, con la exaltación del neófito, se convirtió en propagandista enaltecido de la fe neoliberal. Sus nuevos héroes pasaron a llamarse Ronald Reagan y Margaret Thatcher. Respecto de ésta, símbolo de la “revolución conservadora”, reconocerá una “admiración sin reservas, una reverencia poco menos que filial que no he sentido por ningún otro político vivo”.
Arrebatado por esa veneración thatcheriana, hasta decidió irse a vivir a Londres, para ya no estar en ese, Perú, lleno de problemas y desigualdades, y cuando la “Dama de Hierro” pierde el poder en 1990, le hará llegar un ramo de flores con el siguiente enfervorizado mensaje: “Señora, no hay palabras bastantes en el diccionario para agradecerle lo que usted ha hecho por la causa de la libertad”.
Thatcheriano será también el programa que propone a los electores, durante su candidatura a la presidencia de Perú, en 1990. Pero será duramente derrotado por Alberto Fujimori. Hastiado por semejante ingratitud de sus compatriotas, se expatría definitivamente e incluso renuncia a su nacionalidad bajo el pretexto de que los peruanos no le merecen.
En la política hay una perversa frase que está llena de todo un brutal pragmatismo: «el enemigo de tu enemigo es tú amigo”, sin embargo, estamos en presencia de un caso que supera con mucha facilidad al maquiavélico «el fin justifica los medios, Y cuando se refiere a las noticias políticas sobre la segunda vuelta para las elecciones presidenciales en el Perú, cuando el escritor Vargas Llosa, decidió de «manera inexplicable», apoyar desde España, la candidatura presidencial de Keiko Fujimori, jefa del partido político ultraderechista, Fuerza Popular, y para más seña, hija de su gran enemigo personal, Alberto Fujimori, quien lo derrotó en unas elecciones presidenciales.
Éste gran escritor de la novela, “La ciudad de los Perros: apoya de manera política, y resentidamente, cuando lo que hace es ratificar a uno del significado de la política: «es el arte de lo posible».
Ya que es público, bien notorio y comunicacional, la gran enemistad que hay entre el Fujimorismo y Vargas Llosa, ya en el pasado reciente fue un crítico y apoyo a candidatos como Kuczynski, en contra de Keiko, pero hay una situación política muy particular en el Perú, con la polarización política que se está generando, por la batalla electoral final, entre Pedro Castillo, candidato presidencial representando una ala de izquierda conservadora y la izquierda en general y la hija de Fujimori, Candidata presidencial por la ultraderecha peruana, quien ya ha sido derrotada electoralmente, y que según las últimas encuestas, tiene altísimos niveles de rechazo.
El caso es que la derecha peruana, en la primera vuelta, fue a esas elecciones muy dividida, y ahora vive un proceso de reagrupamiento y de negociación política a lo interior de la derecha misma, ya que las propias encuestas, están expresando que el maestro Castillo, tiene bastantes probabilidades de ganar en segunda vuelta, el día domingo 6 de junio, y eso ha hecho que Vargas Llosa, haya puesto a un lado su evidente rechazo al ex presidente Fujimori, incluyendo a su hija, pero que su anticomunismo y anti izquierdismo es tan radical, que prefiere pactar y llegar a ciertos acuerdos con sus enemigos personales, los Fujimori, para evitar de que gane el candidato izquierdista, o cualquier oferta socialista en Perú.
No olvidemos, que el escritor peruano, ahora es un «respetable ciudadano español» y que en la primera mitad de su vida, fue un ferviente marxista y militante de la izquierda, para luego dar el gran salto de talanquera y ahora es defensor del extremismo conservador de la derecha, un renegado que ahora muy arrepentido, sirve a los perversos intereses de las grandes empresas transnacionales que tanto criticó en sus obras literarias, y además quienes leen a éste señor, se podrían sorprender con el cambio ideológico que ha dado en su evolución, perestroika.
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