¿Y qué haremos cuándo termine el debate?
Cuando termine el debate de las tres causales, un grupo estará resentido, enojado y decepcionado; otro grupo, estará lleno de orgullo, porque las ideas que ellos promovían fueron apoyadas por algunos diputados y por diferentes sectores de la sociedad dominicana. Cuando termine el debate el país estará más dividido que nunca.
De hecho, actualmente, una porción de la población dominicana sigue a los partidos políticos de forma desenfrenada y sin cuestionamientos, de forma sectaria, produciendo así, una mitosis social en nuestra pequeña nación, una fragmentación.
El diálogo y la capacidad de ver las cosas desde otros ángulos nos hacen crecer; si no tenemos la capacidad de dialogar y ver a los demás dentro de su marco conceptual, verlos como individuos únicos, si no hacemos un ejercicio de objetividad, las ideologías nos harán pedazos y destruirán lo más bello que poseemos, nos referimos a la dignidad.
La dignidad no es aceptar lo que la otra persona propone, es ver a esa persona como el creador la ve. Somos un mosaico ideológico, algunos decimos que somos de la izquierda, de la derecha, de centró izquierda, de centro derecha, o un híbrido ideológico; a eso se le suma el actual debate de las tres causales, del aborto, Loma Miranda, la corrupción, las presiones económicas, todo esto nos aleja del fin último, es como una fuerza centrífuga que nos aleja del eje central, creemos que el eje central en este contexto, en nuestro pueblo, debería ser la equidad y la justicia, de ahí emana toda la prosperidad de un pueblo.
Cuando termine el debate muchos estarán procesando y calculando todo el tiempo que ellos invirtieron durante y a favor de la causa o creencia que ellos promovían. Otros estarán calculando el gasto financiero que ellos hicieron durante todo ese tiempo. Cuando termine esta polémica nos daremos cuenta que tenemos un gran desafío en convertir este país en un verdadero espacio de desarrollo, propiciar la educación crítica, erradicar el clientelismo, y parar aquellos que se han creído dueños de esta nación. Esta tarea debe ser realizada con ambos grupos, o con diversos grupos, si hacemos esto, si todos sumamos ese nivel de compromiso y de activismo, podemos iniciar la celebración de un país renovado y de total admiración en el Caribe.
Quiero aclarar que no soy neutro, estoy a favor de la equidad, de la justicia, de la vida dada por Dios, pero cuando termine este debate, personalmente yo, seguiré en la Cordillera Central, detrás del escenario, usando mi pluma para crear conciencia, amando, ayudando a los demás a encontrar su destino, motivando a todos los sectores a convertirse en una masa crítica con potestad ciudadana.
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