LA IGLESIA CATÓLICA BOLIVIANA Y SU ROL DE FARISEOS
Por Henry Polanco
Los jerarcas católicos denominados obispos y principales autoridades eclesiástica del catolicismo, han reaccionado defendiendo y demandando la puesta en libertad de la expresidenta de Facto de Bolivia, y exigiendo justicia en beneficio de los golpistas Aunque en el calvario de las masacres de Senkata y Huayllani no hubo obispo alguno que recriminase a los verdugos cristianos
Sólo cuando se sienten culpables con las masacres, o conmocionados por el impacto de las detenciones judiciales contra actores del golpe de Estado, puede negar a estas alturas la existencia de la violenta ruptura del orden constitucional en Bolivia ocurrida en noviembre del 2019.
La jerarquía católica boliviana fue uno de los artífices y legitimadores del golpe de Estado porque los obispos en reunión con políticos opositores al gobierno de Morales, y con embajadores de otros países, Tal como sucedia con la secta judía farisea, decidieron incluso quién sería la sucesora de facto del sillón presidencial.
Las evidencias periodísticas y confesiones de parte sobre ello son abundantes, basta con recordar que los golpistas salieron con una Biblia en brazos acusando al Gobierno de Morales de ateos, y anticristianos, y con ellos enardecidos religiosos que hasta agredieron de manera brutal a la población indígena y ha dirigentes ciudadanos, no importa que fueran femeninas,
Los obispos católicos sienten culpa y miedo. Saben que si juzgan y encarcelan a los ejecutores del golpe y de las masacres, también se tendrá que investigar y castigar a los “autores intelectuales y espirituales”.
He aquí la razón del por qué intentan ahogar la verdad sobre el golpe de Estado y de las masacres en nombre de Dios.
¿Por qué la jerarquía católica boliviana apostó al golpe de Estado? Quienes defenestraron violentamente el gobierno constitucional de Evo Morales, en 2019, lo hicieron envalentonados y legitimados por la Biblia, la cruz, el rosario, oraciones, entre otras.
Biblia en mano, y en nombre de Dios, la usurpadora decretó inmunidad para militares que masacraban a indígenas y campesinos descontentos.
Los obispos, ante esa hecatombe infernal, con rótulo cristiano, guardaron silencio de ultratumba.
¿Por qué?.porque
En el fondo, la jerarquía católica, confió que el golpe de Estado restauraría el añorado orden político de la República católica.
Confiaron que con el retorno a la República se restaurarían sus privilegios disminuidos durante los 14 años del gobierno del MAS.
Pero, la “dictadura católica” encabezada por la “predilecta” de los obispos fue un desastre total. Al grado que, ahora, hasta “los intocables” sienten el aliento de la justicia que les sopla en sus nucas.
¿Qué ocurre y ocurrirá con la Iglesia Católica en Bolivia?
La actitud desesperada, y hasta irracional, de la jerarquía católica evidencia su sentimiento de culpa.
Saben que golpearon una vez más al pueblo en nombre de Dios, y que ese pueblo creyente regresó por las urnas al poder para hacer justicia con sus verdugos.
En este momento, como nunca antes, existe un repudio abierto contra la jerarquía católica que promovió y apañó las masacres y humillaciones a los pueblos de Bolivia.
Ese repudio se lo están ganando a pulso los obispos. Especialmente por atacar a los administradores de justicia que tardíamente comienzan a investigar a los culpables.
Henry Polanco Lic. en Derecho y Maestría en derecho Internacional y Ciencias Políticas
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