A 150 de la comuna de Paris
Por Henry Polanco
Se conmemora los 150 años de la histórica comuna de París, donde se estableció el primer ensayo de un gobierno dirigido por obreros.
La Comuna de París como experiencia revolucionaria supuso un periodo de transición entre el marco adoptado tras la Revolución Francesa y mantenido por los neojacobinos hacia un modelo de revolución social protagonizado por el proletariado y no por la pequeña burguesía.
Decimos de transición porque el concepto de revolución que impulsaba a los comuneros todavía mantiene elementos y símbolos heredados de la tradición nacional francesa, lo cual tuvo su influencia en la acción de los insurrectos.
La Comuna de París planteaba, al igual que la Revolución Francesa, que su proyecto tenía un carácter universal, cuyo enemigo cambiaba: del absolutismo se pasaba a combatir la explotación del régimen burgués, una influencia ideológica de la I Internacional.
Durante 72 días el poder descansó en manos del pueblo! Fue demasiado para la burguesía francesa y para los invasores alemanes de Otto von Bismarck, que habían derrotado y humillado a las tropas del Segundo Imperio Francés, con Louis Bonaparte a la cabeza.
La lucha de clases, la necesidad de borrar de la faz de la tierra el recuerdo heroico de la Comuna pudo más que las centenarias rivalidades nacionales entre franceses y alemanes y los hermanó para aplastar la insolente rebeldía de París.
Ambos se acababan de enfrentar en la Guerra Franco-Prusiana pero unieron fuerzas para reprimir y escarmentar a las parisinas y los parisinos insurrectos, y con ello dar el primer golpe a la clases explotadas con características mundial.
La inevitable derrota militar de la Comuna fue el preámbulo de una masacre de proporciones aterradoras: se desató una feroz cacería que culminó con 17.000 hombres y mujeres ejecutados, sin mediar proceso judicial alguno y enviando a la muerte a quien fuera, hombre, mujeres, adolescentes capturados como fieras salvajes en las calles de París; 40.000 prisioneros cayeron en manos del Ejército, muchos de los cuales luego serían fusilados y unos pocos deportados.
Y así se restauró “el orden”, es decir, la dictadura burguesa bajo una farsa democracia republicana, lección para jamás olvidar: la derecha será implacable contra cualquier gobierno que intente alterar el orden social existente y las relaciones de poder.
Aunque lo intente gradual y moderadamente, jugando dentro de las propias instituciones de las supuestas “democracia capitalista.” un modelo para entretener a los obreros como Fuerza de trabajo, a cambio de libertad Sindical, y de expresión, en la paz del silencio de los explotados, con una retribución salarial.
En República Dominicana la imposición del modelo ha dado su resultado, hasta los pseudo revolucionarios son más democráticos que los conservadores de USA.
LOOR ETERNO A LOS QUE COMBATIERON PENSANDO EN LA UTOPÍA.
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