DE POSADA CARRILE A JUAN GUAIDO.
Por Henry Polanco
Desde la perspectiva misma de la guerra fría, los gobiernos norteamericanos, con su poder mediático, han mantenido una agenda de agresión y de ingerencia e invasión, contra todos los gobiernos revolucionarios o progresistas de América Latina, implantando el terrorismo, el sabotajes, espionaje, a las economías y movimientos sociales contrarios a los propósitos de Washington.
Con Cuba no sólo se conformaron con el bloqueo y aplicación de su leyes ilegales como la Ley Helms-Burton, y resoluciones contra la economía cubana, sino, que utilizaron mecanismos de disidencia terroristas para sembrar la sisaña, dividir, y desalentar al pueblo, en su ambición por aplastar la revolución cubana.
Como no avanzaban, crearon personajes como Luis Posdas Carriles un terrorista anticubano que nunca pudo ser llevado a juicio, por los crímenes cometidos contra ciudadanos cubanos, en secuestro y colocación de bombas, que segaron cientos de vidas inocentes, tras tener la protección de los organismos de seguridad Estadounidense, dejando ver la desfachatez de esos gobiernos de doble Moral, y la complicidad de esas prensa mediática que sólo aprueba y opinan a favor del Establisment.
En el caso venezolano, después del contundente triunfo electoral que obtuvo la oposición en las elecciones del día 6 de diciembre del 2015, donde la prensa internacional y mediáticas destacaba el triunfo de sus lacayos en aquella proeza, histórica contra el chavismo.
Lo que parecía indicar que ya tenían el sartén agarrado por la manos, algo que no supieron administrar con inteligencia, la victoria lograda, así que todo comenzó con un proceso de fracturas internas, ya que al interior del escuálida. Oposición venezolana, tenían visiones políticas diferentes sobre cual debería ser el rol de La Asamblea Nacional.
Los medios internacionales y Nacionales de los lacayos, empezaron con una sutil y perversa propaganda, a través de la maquinaria mediática de la derecha internacional, en varias conferencias o tertulias de docencia en universidades y hasta, escuelas secundarias, salían a resaltar las acciones contra el chavismo por esa gran oposición y la búsqueda de libertades o libertinajes, o el respeto al único derecho humano reconocido por esos expertos, que consiste en sacar a Maduro del poder.
Y donde el único poder publico que es legitimo en Venezuela es el poder legislativo,» y decían que su función única y principal era «sacar a Maduro en seis meses»y con ello borrar el chavismo y que esos sesudos ciudadanos se alienaran y se olvidarán de esa época de Chávez, y jamás pudieran servir de ejemplo o referencias en América Latina.
Todas las bocinas y basureros mediático lo repetían, y esos eruditos de nuestro periodismo dominicanos y extranjeros no se quedaban atrás, y promovian esas imágenes de esos ciudadanos venezolanos que huían de la crisis, no de las sanciones y bloqueo sino del Madurismo que se resiste a irse del poder que le había dado un pueblo humilde y bravo, como se ha demostrado, en estos tiempos.
Luego en el 2017, parte de esos parlamentarios radicalmente opositores, pasaron a apoyar las guarimbas y cualquier método violento que ayudara a «salir de la cruel dictadura»y siguieron con otras estrategias políticas para sacar al chavismo del poder, pidiendo el aumento de la presión internacional, con sanciones y bloqueos, y ahí estaban Trump, hasta posteaban en las redes sociales, el libertador de Venezuela, tremenda paradoja.
Hay un momento clave, en que el asunto era que el mandatario se sometiera a un proceso electoral, pero el Consejo electoral debía ser ďe la oposición, igual que el Tribunal Supremo de justicia, hasta lo nombraron fuera y operaria en Colombia, así diferentes funcionarios, apoyado por la pandilla internacional denóminada más tarde Grupo de Lima o Cártel de Lima.
Pero las elecciones presidenciales del domingo 20 mayo del 2018, cuando el sector más radical de la oposición, no aceptó participar y le pidió casi que de rodillas al imperio y a La Unión Europea, para que «no reconocieran» los resultados electorales, que dio como ganador a Nicolás Maduro, con el 68% de los votos validos,en la que si participó otros sectores opositores.
Así que desde entonces se dedicaron a utilizar un abstencionismo militante y conveniente siempre negando la legitimidad de los otros cuatro poderes públicos, y a deteriorar la imagen de las interpretaciones bolivarianas.
Pero aún no conforme con eso en el 2019, se inventaron la fórmula de Bengasi en Libia, y animan a un individuo joven, bien parecido, y bien formado, para que encabece un gobierno paralelo, frente al gobierno legítimo, que si bien estos no les serviría para el derrocamiento, por lo menos permitió que 50 países dirigidos por gobernantes inescrupulosos se apandillaran a nivel internacional y aprovecharce de los activos y bienes de Venezuela, de manera vurgal, y con las peores vilezas de la política internacional.
Ese señor hoy ciudadano Juan Guaido, no sólo se envalentono contra Maduro, sino, que con las pirañas internacionales de sus conciudadanos , no sólo viola la constitución que el hasta se prorroga un mandato sin haber sido elegido o pasado por un proceso electoral , y ayudas a esos países a robar, y establecer mecanismos terroristas contra los venezolanos, así contra las instituciones.
Y tiene en común con el terrorista Posada Carriles, que parece que no va poder ser procesado, ya que el gobierno de Maduro ha decidido dialogar antes que hacer justicia contra esas lacras denominada el gobierno interino de Venezuela.
Hoy cuando vemos que la revolución Bolivariana rescató el parlamento en una elecciones, tal como lo ordena la constitución Bolivariana, la única que rige ese país, y donde respetarlas es un delito para estos bárbaros internacionales, que solo buscan desestabilizar, escuchamos cantos de sirenas y chicharas resentidas, que con desconocimiento y falta de autonomía propia, rechillan y su fracaso de 5 años si poder derrocar la revolución Bolivariana y Maduro, y entonces comienza n las conspiraciones de nuevo.
Señores del gobierno la República bolivariana será siempre una república en revolucion con los gobiernos resentido o sin ellos.
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