Política de Estado basada en el racismo en Estados Unidos
Por Henry Polanco
El mundo ve con horrores, como en Estados Unidos se han desatado las protestas contra las autoridades, que desde el centro de poder impulsan el odio y racismo, como una cultura divertida,
Y es que, en el país más poderosos del mundo, el Racismo es una política de Estado, mientras diversas ONGS financiadas desde Washington son bocinas de los grandes valores humanos que se manifiestan en la democracia representativa burguesa de Estados Unidos.
Mientras más acusan a países que no comparten el criterio de la agenda política de Washington. Mayores son las descargas mediáticas contra los Gobiernos, países y pueblos que rechazan la libertad y los valores humanos de las élites dominantes.
Ser un buen policía en este país, es ser el más agresivos y hasta matón contra ciudadanos comunes que ejercen el delito contra la propiedad privada del país, según los resultados estos son premiados por los departamentos e instituciones cuando cometen delitos de ciudadanos comunes donde no hay grabaciones ni publicidad de sus actos, y son las llamadas escuelas de las policías burguesas que naciera en el Siglo XVIII cuando Joseph Fouché las utilizara para espiar y perseguir a los mismos revolucionarios.
En la política que ha venido desarrollando Estados Unidos contra la población afroamericana lo ha llevado incluso a protegerse de Leyes Internacionales que pueden llegar a comprometerlos, por ello, ese país no es parte de:
La Convención de las Naciones Unidas para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer; Convención Internacional sobre los derechos económicos, sociales y culturales; Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas; Convención Internacional sobre la represión y el castigo del crimen de apartheid; Convención Internacional contra el apartheid en los deportes; Segundo Protocolo facultativo del Pacto Internacional sobre los derechos civiles y políticos destinados a abolir la pena de muerte, así mismo no son partes del Estatuto de Roma, entre otros.
A fin de evitar ser juzgados por los crímenes de lesa humanidad contra la población afro y otras naciones del mundo, donde son cometidos actos terroristas contra poblaciones civiles.
Unas de las habilidades de la diplomacia estadounidenses consisten en realizar acuerdos bilaterales con países en los cuales hay presencia militar, en la que se impiden a la justicia interna del país firmante actuar contra los militares o policías presentes en el territorio, pesé a que estos cometan actos delictivos y criminales en el territorio del país firmante. Sólo hay que mirar en Colombia como ejemplo, donde se han detectado violaciones a mujeres adolescentes por parte de los militares que están en las bases norteamericanas.
A lo interno, en la actual Constitución de Estados Unidos, que fue adoptada en 1787 y enmendada veintisiete veces desde 1791 a 1992, no se han ratificado las enmiendas que prohíben la discriminación entre hombres y mujeres.
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