Grito de Esperanza para el ambiente
El Voto Automatizado es amigo del ecosistema y del ambiente.
Criselda Tavárez, gestora ambiental.
Griselda_t02@hotmaill.com
Sabana Iglesia. Los desechos generados por los procesos electorales representan un problema ambiental. Y, es un compromiso de todos y todas contribuir en el desarrollo de herramientas que puedan combatir el problema.
Por eso las elecciones del 2020 nos brindan oportunidad de disminuir el impacto ambiental que ha sufrido el país desde hace siglos por el cúmulo de basura electoral. El uso del voto automatizado ha venido a dar respuesta al aumento de la contaminación por los desechos generados en cada período electoral.
Todos se enfocan en los resultados electorales, pero… ¿quién piensa en las secuelas?
Desde la perspectiva ambiental, en cada periodo electoral se utilizan millones de diferentes tipos de materiales contaminantes, que una vez terminado el proceso, se expanden por todas localidades provocando el ensuciamiento de calles, contaminación de arroyos, ríos y por defectos terminan en el mar.
Partiendo de que para las elecciones municipales de febrero, el país cuenta con 7, 474,170 votantes y para la de mayo 7,491, 534 (JCE, 2019), el problema es de categoría mayor. Estos números indican que es necesaria la impresión de más de 16 millones de boletas, que a su vez se convierten en contaminantes y en un gasto económico inmenso para el país.
Alternativa necesaria
El sistema de voto automatizado es una alternativa viable para reducir al mínimo la contaminación por basura electoral. Lo primeo es que no existe la necesidad de utilizar boletas físicas para votantes, se elimina la impresión y, a su vez, la reducción de la contaminación por desechos sólidos.
De utilizar este nuevo sistemas de votación en la elecciones del 2020 se estaría evitando la impresión de millones de boletas electorales y con ello la inversión millonaria para los fines explicados.
La tecnología avanza y del mismo modo nos lleva a adaptarnos a los nuevos tiempos y dejar de lado la era análoga. En situaciones como estas, donde ha quedado demostrada la eficiencia del sistema del voto automatizado por su efectividad y rapidez, es importante aplicar la razón.
Viéndolo desde otra perspectiva, es significativo resaltar, que este sistema tecnológico, no tradicional, sirve de motivación para quienes no tienen ningún interés en presentarse a ejercer el sufragio.
Partiendo de que para las elecciones del 2020, el mayor porcentaje de votantes (17.6%) se encuentran entre las edades de 18-25 años (JCE, 2019), se debe considerar no volver a los métodos tradicionales e incentivar con un sistema diferente a quienes no sienten empatía por ejercer su derecho al plebiscito.
El voto automatizado conquista al mayor votante que es la juventud y, a su vez, es clave en la lucha nacional a favor del medio ambiente.
Deja un comentario