El Gran Modelo Neoliberal Gigante de Chile.
Este país es para los expertos intelectuales de las políticas del mercado bienpensantes la feliz culminación de un doble tránsito: de la dictadura a la democracia y de la economía intervencionista a una economía de mercado.
Ocultando siempre las serías desigualdades sociales implementadas a Sangre y fuego qué sin lugar a dudas dejan un gran charco de injusticia social disfrazadas de democracia.
Lo primero no es cierto, lo segundo sí, con un agravante: en poquísimos países el capitalismo ha arrasado con los derechos fundamentales de la persona como es el caso de Chile, convirtiéndolos en costosas mercancías sólo al alcance de una minoría.
El agua, la salud, la educación, la seguridad social, el transporte, la vivienda, la riqueza mineria, los bosques y el litoral marino fueron vorazmente apropiados por los amigos del régimen, durante la dictadura de Pinochet y con renovados ímpetus en la supuesta “democracia” que le sucedió.
A lo que agregamos la oligarquía vampírica que establece privilegios como una sobrecarga de nobleza ciudadana que sólo tienen derechos en su república platónica donde el plebeyo no importa con salarios denigrantes.
Este cruel e inhumano fundamentalismo de mercado tuvo como consecuencia que Chile se convirtiera en el país con el mayor endeudamiento de hogares de América Latina,producto de la infinita privatización ya mencionada que obliga a chilenas y chilenos pagar por todo y a endeudarse hasta el infinito con el dinero que les expropian de sus sueldos y salarios las pirañas financieras que manejan los fondos de pensión.
Según un estudio de la Fundación Sol “más de la mitad de los trabajadores asalariados no puede sacar a una familia promedio de la pobreza” y la distribución del ingreso, dice un estudio reciente del Banco Mundial, sitúa a Chile junto a Rwanda como uno de los ocho países más desiguales del mundo.
Agregamos las Situaciones estudiantiles, dónde un egresado promedio deben pasar una década trabajando para poder pagar su formación profesional a una financiera internacional, ya sea Banco interamericano o otros financieros donde cada servicio es privatizado y todo se paga o mueretes.
Por último, digamos que la CEPAL comprobó en su último estudio sobre la cuestión social en Latinoamérica que el 1 por ciento más rico de Chile se apropia del 26,5 por ciento del ingreso nacional mientras que el 50 por ciento de los hogares más pobres sólo accede al 2.1 por ciento del mismo.
¿Este es el modelo a imitar, qué hemos escuchado en docentes sin escrúpulos o mediocres de mercado o Sicarios vestidos de docentes al servicio del mercado promocionan estos valores destruyendo el valor de la solidaridad y las regulaciones entré ciudadanos, como si es lo mismo ser un ciudadanos del gran mercado, o ser un trabajador del día a día y de salarios pirañas.
Hemos visto cómo en las últimas semanas esa realidad estalló cuando los chilenos qué ganaron salarios pirañas y paga deudas decidieron no soportar más los abusos del gobierno vampiro del señor Piñeira Y según la frases galeana: No somos antisistema, el sistema es anti-nosotros», a la que también agregó «El mundo se divide, sobre todo, entre indignos e indignados, y ya sabrá cada quien de qué lado quiere o puede estar…
A diferencia de la solidaridad, que es horizontal y se ejerce de igual a igual, la caridad se practica de arriba-abajo, humilla a quien la recibe y jamás altera ni un poquito las relaciones de poder.
VIVA las luchas de los pueblos libres de América.
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