EL CARICOM Y LA DIGNIDAD DEL CARIBE FRENTE A LA CONVOCATORIA TRUMP

La acciones de Trump dos meses después de la aventura del señor Guaido, y la lección de patriotismo y lucha de clases, que ha dado la Venezuela bolivariana y el Chavismo, han traumatizado la tranquilidad y las relaciones de los pueblos, ya que no todos soportan la presión mediática y no tienen un proyecto emancipador de pueblos

La Comunidad del Caribe (Caricom) en el contexto de la crisis en Venezuela mantiene su llamado a una solución pacífica, dialogada y basada en el respeto al derecho internacional.

Sin embargo, como una espada de Damocles pende sobre esta postura del bloque el gobierno de Donald Trump y sus intentos para dividirlo y buscar afanosamente mayorías ante escenario de presión bélica.

En febrero pasado, durante una reunión anual de Jefes de Gobierno de esa organización, en San Cristóbal y Nieves, los mandatarios ratificaron su posición antiinjerencista respecto a Venezuela algo que dignifica la visión de esos pequeños estados.

El primer ministro de Sancristobal y Nieves, Timothy Harris, defendió la necesidad de encontrar una solución pacífica basada en el diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición.

‘Dijo: no tengo ninguna duda de que la posición de principios adoptada por Caricom ha prevenido, hasta ahora, una catástrofe en nuestras fronteras’, expresó al referirse a los peligros de una intervención militar que no descarta Estados Unidos y qué los lacayos y Medios Masivos de hegemonía promueven a diario, después del fallido intento que ha dejado sus mentiras en el barro.

Estas naciones insulares trabajaron por crear la atmósfera para el diálogo que llevó a la reunión conjunta patrocinada por Uruguay y México en Montevideo, el 7 de febrero y mantienen su posición, pese a la debilidad de algunos miembros, como Haití, y su vecino, es decir nuestro país, que ha dado la espalda, poniéndose donde el Capitán América lo vea, demostrando el oportunismo ante cualquier, principió histórico que han postulado nuestro ancestro ante agresiones y amenazas de los Sabuesos del Norte.

Antes, en una declaración el 24 de enero, invocaron el artículo 2 (4) de la Carta de Naciones Unidas que insta a los estados miembros a abstenerse de hacer amenazas o usar la fuerza a fin de evitar acciones que agravarían la situación en perjuicio del pueblo venezolano y tendría ‘consecuencias negativas de gran alcance para toda la región’. Una visión bien nítida y basada en el derecho internacional

La declaración enfatizó la ‘importancia de que el Caribe siga siendo una zona de paz’.

Esa expresión evoca un planteamiento del primer ministro de Granada Maurice Bishop (1979-1983) durante un discurso en la Asamblea General de la ONU, así como la Proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz, de la II Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) celebrada en La Habana en 2014.

Ahora, un riesgo se cierne como espada de Damocles sobre esta sostenida postura de las naciones de Caricom pese a sus diferencias sobre Venezuela.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, ya había anunciado que Trump se reunirá el pasado

viernes con los líderes de cinco países del Caribe ‘en un esfuerzo por fortalecer la cooperación en temas de seguridad y comercio’.

Debería de darnos risas, pues donde ha estado USA, durante todo esto tiempo

Aunque el presidente Danilo dé República Dominicana, saliera con la tangente si sabemos que Trump también usó la reunión, en su mansión de West Palm Beach, Florida, para agradecer al primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, el de Bahamas, Hubert Alexander-Minnis, de Santa Lucía, Alan Chastanet, y a los presidentes de Dominicana, Danilo Medina, y de Haití, Jovenel Moise, ‘por su apoyo a la paz y la democracia en Venezuela’, añadió. Es decir la postura de judas antes las inversiones que tiene Venezuela en está región y las cuales están bloqueadas por la gran potencia del norte y sus gobiernos lacayos

La cita tuvo lugar dos meses después de que Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional venezolana, declarada en desacato, se proclamó a sí mismo como presidente interino desde una tarima y con un Show Mediático de los grandes medios de comunicación y de promoción del narcodolar, con el apoyo de Estados Unidos.

Nada al azar. La invitación de Trump fue dirigida a los gobernantes de cinco Estados del Caribe que en enero apoyaron una resolución de la Organización de Estados Americanos que no reconoce la legitimidad del segundo mandato del presidente venezolano Nicolás Maduro y dos de ellos que reconocen a Guaidó.

El diario Guardian de Trinidad y Tobago, en un artículo recuerda que el primer ministro, Keith Rowley, y líderes de otros países que buscaron recientemente la paz en la crisis de Venezuela no se encuentran entre los invitados.

‘Mientras Rowley no estaba en esa lista de invitaciones, cuando la Casa Blanca anunció la reunión de Trump, el embajador de los Estados Unidos, Joseph Mondello, sostuvo conversaciones con la líder de la oposición Kamla Persad-Bissessar en su oficina de Puerto España’,

En el caso del jefe de Estado haitiano, Jovenel Moise, su viaje se produce tras la visita este miércoles del senador norteamericano Marco Rubio, o Narco Rubio,de marcada tendencia ultraderechista, beneficiado de la Asociación del Rifle, que humanismo descarado y que ha sido catalogada de injerencista, sobre todo después que el parlamentario anunciara en las redes sociales que discutió con los presidentes de ambas cámaras la conformación del nuevo gobierno en Haití.

El periódico trinitario alude a una fuente anónima la cual asegura que la reunión de Trump ‘es una medida obvia para dividir a Caricom en el tema de Venezuela.’

En la reunión tambien el presidente ‘discutieron su visión de supuestas mentes nuestra relaciones con el Caribe y las oportunidades potenciales para la inversión en energía’, añadió la Casa Blanca.

Diversas voces aseguran también que Trump busca minar el mecanismo PetroCaribe que durante más de una década ha llevado petróleo con un sistema de pagos preferenciales y justos a muchas islas del Caribe en una alianza energética con Venezuela que ha permitido a esos países impulsar programas sociales para las poblaciones más vulnerables, algo que según los medios en República Dominicana no necesita, ya que puede adquirirlo a mejor precio en el mercado de West Texas, pero que les permitió a nuestro gobierno nadar felizmente con sus balances de pagos de deuda externa, en momentos muy difíciles, décadas atrás y donde Estados Unidos brilló por su ausencia, y sus empresas se cebaron con los pagos de está comunidad del Caribe

VIVA LA UNIDAD DE LOS PUEBLOS LATINOAMERICANOS