Un “gallo tapao” en el PLD

Por Alexis Tapia F.

Según las últimas encuestas todo parece indicar que, de ir unido monolíticamente, el PLD retendrá el poder sin mayores dificultades en el 2020.

Importantes figuras de dicha organización se han “lanzado” oficialmente tras la nominación presidencial y otros han entrado a la contienda a través de la intención manifiesta, entre los que destacan el ex presidente Fernández, Reinaldo Pared, Dominguez Brito, Amarante Baret, Andrés Navarro, Temístocles Montas y Rhadamés Segura.

Para nadie es un secreto que dos corrientes con mucha popularidad en las filas moradas rivalizan en torno a la escogencia de un candidato presidencial y no encuentran aún una salida armónica con miras al próximo certamen electoral, hablamos de las tropas encabezadas por Danilo Medina y el ex presidente Leonel Fernández.

Mientras estas dos posiciones acaparan un enorme tajo del espacio mediático, otros aspirantes han dilapidado esfuerzos en “alcanzarlos”, pero su metodología, conocida en el argot popular como “la bulla”, ha sido bastante desacertada. Algunos han erigido vallas en autopistas y avenidas, otros se han frotado las manos, entusiasmados al ver ante sus ojos estadios atiborrados de “sus” simpatizantes y otros van resbalando en una carrera para la cual no poseen todavía el arraigo necesario entre los miembros de dicha organización.

Aunque algunos prefieran ignorarlo, el PLD es una organización viva y sustentada en estructuras. Nunca como ahora toma relevancia el contacto directo con la dirigencia, con los comités intermedios, con los comités de base, con aquellos hombres y mujeres que a la hora de la verdad motorizan los centros de votación, y cuando miramos de cerca, mientras algunos se concentran en visitar espacios televisivos y radiofónicos, en lo que llamamos bulla, un hombre está acaparando el favor de estas estructuras a través de un contacto directo y permanente, con propuestas coherentes y un discurso que cala en lo más profundo del sentimiento peledeísta, ese es el “gallo tapao” del PLD, Rhadamés Segura.

Rhadamés ha entendido el protagonismo de la estructura del PLD en esta etapa de un proceso delicado, reuniendo las tropas suficientes para dar un golpe de efecto cuando decida lanzar su candidatura a la presidencia de la República de manera formal, con la extraordinaria ventaja de no ser “un carrito chocón”, pues al contrario es y ha sido un ente de equilibrio y armonía.

Una vez adjudicada su nominación a la presidencia por el PLD, será el único candidato que no tendrá obstáculos para transitar en terreno abierto hacia la presidencia, pues no tendrá fricciones con ningunas de las corrientes que conviven a lo interno del partido morado.

A medida que se acerca el momento es cada vez más claro que el PLD tiene en Rhadamés a su gallo tapao.