Feminicidio: propuesta para combatir esta vergüenza humana.
Motivado por algunos escritos que he visto en las redes con tendencia a justificar la violencia contra la mujer, ciertamente vivimos en la sociedad de la justificación; a todo se le busca una forma de justificar. En el caso de las mujeres, tienen imperfecciones al igual que nosotros los hombres, pero son más especiales, porque Dios y la naturaleza lo decidieron así; no es casual, que todos, hembras y varones, duramos 6, 7, 8 o 9 meses dentro de su vientre, y me pregunto ¿cómo no amarlas y cuidarlas?
En honor a mi madre fallecida, María del Carmen Estrella, quien es la persona que más he amado y a quien, a veces, quisiera volar y darle un fuerte abrazo donde se encuentre, y por mi hermana, Sandra Altagracia Reyes, mi única hermana de sangre, (porque tengo muchas de trayectoria de vida), como una forma de decirle lo mucho que la quiero y le agradezco las tantas veces que me tuvo entre sus brazos desde niño. Por el amor hacia ellas y por las tantas mujeres asesinadas, por las manos criminales de hombres sin alma y corazón, entiendo no podemos seguir permitiendo que animales, disfrazados de humanos, sigan matando, ante las miradas de todos, a nuestras mujeres. Debemos buscar la fórmula para acabar con esto ya; por eso mi propuesta.
Son muchas las noches que reflexiono sobre estos actos bochornosos y que me hacen sentir avergonzado como hombre, por quienes cometen estos crueles crímenes. Nada justifica quitarle la vida a nadie, mucho menos al ser más hermoso del mundo, la mujer.
En opinión del presidente de la Cámara de Diputados, Rubén Maldonado, es un problema de salud. El legislador lo defiende con excelentes argumentos, cuando dice: “matan a su mujer, sus hijos, y luego se matan ellos”, para afirmar que es un problema de salud mental, por lo que salud pública debe intervenir. Comparto este argumento, pero se debe investigar para determinar las causas reales que podría ser esta, pero podrían ser otras; no obstante, hay que demostrarlo utilizando la ciencia, a través de una investigación exhaustiva.
Propuesta
En primer lugar, pienso en la necesidad de que el Congreso pueda crear un Observatorio de la Ley, para dar seguimiento al cumplimiento de las leyes y hacer investigaciones que puedan determinar la necesidad de crear o modificar leyes.
Para esta propuesta podría utilizarse un programa de pasantía. En la actualidad existe este programa entre las universidades y Congreso; debe incluirse el Ministerio de Educación y el de Salud. Estas instituciones, acompañadas de prominentes investigadores de nuestro país, que se han ido a estudiar al extranjero y quieren la oportunidad de servir a nuestro país o lo que se han preparado en nuestras universidades.
La primera investigación debe ser en coordinación con Salud Pública y la Procuraduría, para investigar aquellos ciudadanos que han estado envuelto en actos de violencias de género y, de esta manera, determinar las verdaderas causas de esos actos que nos sentimos avergonzados y que cada año les roban la vida a decenas de hermosas damas.
Este estudio se podría dividir, por un lado, en lo que están privados de libertad por estos casos de violencia y lo que están libres, pero que tienen antecedentes violentos; sin dudas, que habría muchos aportes para influir en la justicia y reformar leyes. Es necesario reenfocar, desde el sistema educativo, una educación integral que promueva el amor como base fundamental y el respeto a la vida por encima de todo; así desde el sistema de salud, monitorear aquellas personas que podrían ser enfermos mentales.
Finalmente, quiero pedir, en lo inmediato, a mis amigas, colegas y familiares que por favor se den valor, tal y como la naturaleza le ha profesado y no se dejen ofender, maltratar y humillar por nadie. Ustedes son portadoras de la vida y nada ni nadie tiene más derecho que ustedes.
A los hombres, reflexionen cuando se presenten situaciones difíciles y piensen en todas las cosas bonitas que tiene el mundo. Entiendan que existen millones de mujeres y así como ellas deciden estar con usted, también, tienen la libertad para decidir irse. Así que, aprendan a vivir y dejar vivir.
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