¿Es el Estado dominicano responsable de la desaparición forzosa de Narciso Gonzales (Narcisazo) como sus implicados?
Por Yennely Brache.
Esta es una pregunta sobre la cual algunos sabrán la respuesta y otros tantos tendrán muchas dudas; en nuestro caso la misma despertó tantas interrogantes que motivo el inicio de un trabajo de investigación que nos sirviera de base para optar por el título de la maestría En Derecho Y Relaciones Internacionales, la cual se tituló “LA RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL DEL ESTADO DOMINICANO ANTE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS (CIDH). CASO NARCIZO GONZALES”.
Pero antes de desarrollar este escrito es bueno recordar de manera somera quien fue Narciso Gonzales y porque su desaparición forzosa traspasó las fronteras nacionales posicionando nuestro país a nivel internacional como un estado violador de los derechos humanos… Narciso González Medina fue un periodista y catedrático universitario oriundo de ciudad nueva, Distrito Nacional, nacido el 29 de octubre del 1941, casado con la profesora Luz Altagracia Ramírez González, (Dona Tatis), con la cual procreo 4 hijos.. Narcisazo se destacó por su férrea oposición al gobierno de turno, la cual la proyectaba a través de sus escritos periodísticos Y de revistas, en la revista la muralla publicaba la columna, el pueblo se queja en versos.
Además, como libretista de varios medios televisivos como se destaca el show del medio día para el que escribía los libretos de Felipito y lengua suave, los cuales aprovechaba para denunciar las desavenencias de que eran objeto los dominicanos, lo que despertó en muchas personalidades de aquellos tiempos ciertos desagrados o recelos hacia su persona… y como catedrático sembró entre sus estudiantes un verdadero sentimiento patriótico, tal como lo manifestó en público en un discurso en la Asamblea de Profesores de la UASD, en fecha 25 de mayo del 1994 donde alertó al personal docente y académico a asumir una posición de condena y desobediencia civil por motivo de los fraudes cometidos en las elecciones de ese mismo año, la cual según nuestra investigación arroja altas posibilidades que estas fueran algunas de las causas que conllevaron a la desaparición forzosa del Profesor González Medina en fecha 26 de mayo del 1994.
Reseñado de manera muy sutil de quien era el profesor Narcizo (narzizaso) y la forma de su desaparición, la cual estaban involucrados altos funcionarios del gobierno y cuerpos castrenses, nos llegó esa pregunta porque el estado como garantista de los derechos humanos y de la tutela de los mismos, fue condenado por un Tribunal Internacional por omisión en la investigación de los hechos. Nos percatamos también que desde su posible rapto en fecha 26 de mayo del 1994, después de su discurso en la asamblea de la UASD llamando a la desobediencia civil y llevado a diferentes estamentos de las fuerzas castrense y policiales trasladados en vehículos de esas mismas instituciones, visto en mal estado por testigos que luego no aparecieron o simplemente sus declaraciones fueron tomadas como una simple especulación o rumor vago para de esa forma no llegar a los verdaderos responsables de esta violación a la integridad física y moral del profesor.
La acusación hecha por los familiares y la comisión de la verdad integradas por amigos y familiares del desaparecido profesor los cuales recabaron informaciones valiosísimas en torno a este hecho y llevados a diferentes estamentos de investigación del Estado dominicano sin ningún resultado, solo las de aparatajes de falsas persecuciones del Estado a grandes militares que solo sirvieron de títeres en esta investigación para proteger los verdaderos responsables, dando como resultado que esta comisión de la verdad por la ligereza e inobservancia mostrada por el Estado tomara las riendas del caso; pues el estado demostró un interés de que la desaparición quedara impune.
El caso llegó a los organismos internacionales y estos apoderaron en fecha 1 de julio del 1994 a la corte interamericana de derechos humanos obteniendo una sentencia de condena contra el Estado Dominicano en fecha 27 de febrero del 2012 después de 18 años de su sometimiento; dicha sentencia condenó al Estado por ser responsable de la desaparición forzosa del profesor Narcizo Gonzales basándose en la violación de los derechos a la libertad personal, a la integridad personal, a la vida, y al reconocimiento de la personalidad jurídica, protegidos en los artículos 7,5.1,5.2,4.1 y 3 de la convención americana de los derechos humanos (pag. 101 de la sentencia), declarando, además, que el Estado dominicano es responsable del incumplimiento de su obligación de garantizar los derechos relativos a las garantías y protección judiciales.
Esta sentencia rica en jurisprudencia y ajustada al fiel cumplimento de la protección y tutela de los derechos humanos a parte de condenar el Estado, le impuso siete sanciones, siendo las más sobresalientes las relacionadas con la indemnización a la familia de Narzcizo por una suma de 395,419.00 dólares y el seguimiento de este caso hasta arrojar luz al mismo, cosa que aun el Estado no ha cumplido porque se fundamenta en la teoría del desconocimiento de la competencia de la corte pero que dicha teoría se cae con la aceptación en esos tiempos de una jueza Dominicana en la alta corte
En conclusión, la evidente despreocupación por estamentos investigativos del Estado para resolver este caso a sabiendas que contaba con piezas y pruebas fundamentales para el encarcelamiento de los verdaderos responsables, arrojó desde el inicio una complicidad o conexidad fuerte del Estado con los implicados y claro está, los involucrados eran parte del aparato gubernamental y de las instituciones castrenses del país que como buenos entendedores y entes de sentido común sabemos que es difícil someter a quien maneje las leyes o las investigaciones en un país.
El caso Narcisazo no quedó del todo impune, porque se reconoció que fue víctima del sistema perverso de ese tiempo y que él no se suicido como quisieron proyectar, además dicha teoría por las características propias de un suicidio carece de objetividad plantearlas.
El profesor fue víctima de un grupo de desalmados a quienes le molestaba sus comentarios y el trabajo que este ilustre catedrático emanaba desde lo más profundo de sus sentimientos patrióticos, de esta manera, el Estado dominicano quedó manchado a nivel internacional con la imputación de VIOLADOR DE LOS DERECHOS HUMANOS, por el alto grado de omisión que siempre demostró en la investigación.
Deja un comentario