Migración y desigualdad Social.
Se conoce como migración el desplazamiento de un individuo o una población cualquiera de su lugar de origen a un lugar de destino, donde establecen su residencia, en este artículo nos referiremos a la migración humana que es producida por diversas necesidades, tales como: económicas, ambientales, políticas, entre otras.
Recientemente, 13 de diciembre, se celebró el día del migrante, esto es de destacar por la gran importancia que tienen las migraciones para la sociedad global que se ha configurado en nuestro tiempo. En la sociedad antigua era nómada por rozones naturales y la necesidad que le creaba el entorno, hoy ha vuelto a ser nómada con una nueva modalidad y motivado por nuevas necesidades que lo hacen ir de un lugar a otro en busca de mejores oportunidades y eso se conoce como migración.
En el proceso evolutivo, el hombre ha sido primero nómada, después sedentario y ahora vuelve a ser nómada, esto se ha vuelto cíclico producto de las migraciones que se convierten en desgracias de algunos por las supervivencias de otros.
Si algo caracteriza la sociedad actual es el éxodo de un lugar a otro de las personas. Desde 1960 la migración ha pasado de 75 millones de migrantes a 232 millones en 2013, junto a este fenómeno es evidente la desigualdad social y estos dos elementos van muy ligado, la desigualdad aumentando concomitantemente con el éxodo de ciudadanos. La sociedad es cada vez más desigual, con esto no queremos afirmar que la desigualdad solo es consecuencia de la migración.
La sociedad se ha hecho más desigual y los ciudadanos buscan mejor calidad de vida en otras latitudes y la migración estimula la desigualdad, pues, el fenómeno migratorio va acompañado de nuevas formas de explotación que influye en la disminución de la calidad de vida de las poblaciones originarias del lugar que recibe los migrantes.
Con lo dicho antes se pone en práctica el principio económico sobre que, “el aumento de la cantidad de mano de obra, disminuye el costo” y no solo el costo, sino que el hombre trabaja más y renuncia a servicios legales ( salud, cantidad de horas, pensión) logrados con las luchas que le costaron sangre a la humanidad, estos recursos producidos por los migrantes se quedan en manos de las grandes multinacionales y de esta forma algunos migrantes, sobre todo, los ilegales se convierten en esclavo del siglo XXI y lo hacen conscientemente por una necesidad creada por el sistema.
Finalmente, la migración es una clara y dura realidad de nuestra sociedad, en tal caso, para atenuar los efectos negativos y ponerle coto a la explotación migratoria se necesita mayor control estatal y una base racional que permita garantizar equilibrio en el mercado de mano de obra, que si bien es una necesidad de una sociedad cada vez más globalizada, termina deshumanizada por este y otros factores, necesario en el intercambio de mano de obra entre Estados, pero que influyen negativamente en el desarrollo equilibrado y sostenible.
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