TC arriba a 2000 sentencias en casi cinco años de labor jurisdiccional; Mantiene ritmo ascendente en cantidad de fallos.

Santo Domingo: El Tribunal Constitucional de la República Dominicana (TC) arribó a su sentencia número 2,000 en sus casi cinco años de existencia, cantidad que ha sido ascendente cada año, debido al trabajo tesonero de los jueces, encabezados por el magistrado Milton Ray Guevara, presidente de la alta corte, la Secretaría y otras áreas de apoyo.

La labor jurisdiccional del TC se inició en el año 2012, en el que se produjeron 104 sentencias; en 2013 la producción ascendió a 290, mientras que en 2014 fueron 407 para mantener un incremento constante.

En el año 2015 los jueces del TC produjeron 626 sentencias y en lo que va de 2016 han generado 574 para un total de 2001 fallos que han impactado en diferentes sectores de la vida nacional.

Con esas sentencias, el TC ha reconocido derechos fundamentales conculcados o que han intentado ser violados en perjuicio de personas o instituciones que, utilizando los procedimientos jurisdiccionales, han reclamado en los tribunales del orden judicial hasta llegar a la alta corte o directamente en ella, cuando se trata de acciones directas en inconstitucionalidad.

La Dirección de Comunicaciones del TC, que suministró la información, destacó el esfuerzo que esos resultados han significado, tomando en cuenta las precariedades con las que inició sus labores el Tribunal Constitucional de la República Dominicana.

“No obstante, la decisión y el interés de cumplir con el compromiso que asumieron, los jueces han logrado sobrepasar las dos mil sentencias en un tiempo récord”, expresa el TC en su declaración.

Informó que la sentencia TC/0573/16 es la que marca los 2,000 fallo y la TC/0574/16 es la número 2001.

Recuerda que en reiteradas ocasiones el presidente del TC, magistrado Milton Ray Guevara ha exhortado a sus colegas jueces de ese órgano y al personal de apoyo, incluyendo la Secretaría, que dirige el jurista Julio José Rojas Báez, a continuar con el mismo esfuerzo para dar respuesta al objetivo de su creación.

Concluye señalando que el TC ha cumplido su misión de garantizar la supremacía de la Constitución, la defensa del orden constitucional y la protección de los derechos fundamentales y que así lo reconocen los distintos sectores de la vida nacional.