EL PATRIOTISMO, CARRETA DE LA REELECCIÓN
Es propicio el momento para escribir la siguiente reflexión a raíz de la situación en la que está República Dominicana y todo por la mostrenca sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, que desnacionalizó a decenas de dominicanos y que los promotores de la misma con su discurso patriotero han provocado reacciones de organismos internacionales como nacionales, solo por la sencilla razón de los ultraconservadores de la derecha más rancia que país algunos pueda tener con un nacionalismo intransigente, haciendo una reinterpretación retroactiva a 1929 violando el principio universal de la no retroactividad de la ley.
Entendiendo que los debates por su naturaleza deben estar sustentados en ideas, no en la manipulación, la desinformación ni en la intolerancia de quienes entienden que están por encima del bien y del mal, como es el caso del Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez y sus neofascistas, la cúpula del gobierno del PLD, Miguel Vargas y su malogrado PRD, la entelequia del reformista, los Vinchos y sus acólitos el PRM con su conservadurismo en fin, a todos aquellos que piensan con falta ortográfica.
Debemos tener bien claro el papel que han jugados ambos presidentes, tanto el presidente de la república de Haití como el presidente dominicano. Los mismos han usado el tema como la carreta donde se han montado para alcanzar la reelección y por ende el triunfo electoral. Por un lado el gobierno haitiano y su cúpula mienten sobre la situación dominico-haitiana, al decir que en las universidades dominicanas no hay estudiantes haitianos, usan las vulgares mentiras como propósito esencial para lograr apoyo en la población haitiana, aplicando la tergiversación como motor ante el proceso electoral que se avecina, de igual manera en república dominicana el gobierno hace lo mismo apostar a esa pasión desmedida para agenciarse el apoyo en las elecciones del 2016, es decir, ambos países están apostando a la desinformación en un tema tan sensible como lo es el tema migratorio que por su naturaleza es complejo y el mismo no puede ser abordado con ese nacionalismo a ultranza trasnochado y malcriado así no será posible entendernos como dos países que ocupan una misma isla.
¿Qué peligro arrastraba la sentencia, en cuanto a los derechos de la niñez se refiere, que al negarle al neonato de padres haitianos su derecho a la nacionalidad, la identidad y otros derechos? El gobierno dominicano violaba los artículos 4, 5, 6, 7, 28 de la Ley 136-03 (Código del Menor). También violó principios fundamentales establecidos en la Convención Sobre los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de la ONU en su Resolución 44/25 del 20 de noviembre de 1989, de la cual, la República Dominicana es signataria, por lo que se entiende dicha resolución debe ser respetada y no violada como pretendían hacer los ultranacionalistas, esos que hoy hacen sonar los tambores de guerra y llaman traidores de la patria a quienes disienten de la sentencia mostrándose como verdaderos huestes de la encarnizada acción trujillista del siglo XXI. ¿Acaso no reconoció la República Dominicana el dictamen de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos del 2005 la cual establece que los hijos de ilegales no pueden heredar la ilegalidad de sus padres? la constitución dominicana de 2010 en su artículo 18 numeral 2 establece quién es dominicano antes de la entrada en vigencia de la misma.
Los ultranacionalistas, intolerantes, desinformadores, malandrines, truhanes, charlatanes, sinvergüenzas, verdugos, trogloditas, abusadores, manipuladores, atrofiadores, energúmenos y aniquiladores de la esperanza de este pueblo, que con su patente de corzo hacen y deshacen lo que les da su santa gana, por el poder político y económico que representan LAS CUATRO EMPRESAS: PRSC, PRD, PLD y PRM, los mismos que han usado a Duarte como condón, solo hacen mención del patricio cuando les conviene, no llevan a la práctica los verdaderos ideales del más honrado de los dominicanos que entregó su vida y sus finanzas por una causa libertadora.
¿Cómo es posible que los corruptos neonacionalistas o ultranacionalistas estén libres por las calles de nuestro país, amén de las atrocidades y el robo que cometieron y aun cometen? Esto sólo se explica porque hemos carecido de un régimen de consecuencias que los enjuicie y los encarcele. ¿Con qué calidad moral éstos supuestos patriotas hacen mención de Duarte? Se creen que somos pendejos borregos para no darnos cuenta de que no tienen calidad moral ni política para usar el nombre del patricio, mostrándose así el grado de simulación al cual están acostumbrados estos asesinos del progreso dominicano. Muchos de lo que defienden la sentencia, son los mismos que aprobaron el más corrupto y siniestro contrato de la Barrick Gold; diputados, senadores y demás plagas que se encargaron de entregar la soberanía ecológica del país a la asesina Barrick Gold. ¿No fue Miguel Vargas Maldonado junto con Leonel Fernández quienes mandaron a sus inservibles diputados a que aprobaran ese fatal contrato corrupto? esos ultranacionalistas no son capaz de decirle la verdad a este moribundo pueblo que se deja usar con el discurso de que la SOBERANIA está en peligro que quieren unificar la isla, en fin esas barrabasadas de mentiras con el único propósito de venderse como patriotas cuando en el fondo son politiqueros de mala monta.
Esos que hoy se presentan ante el país como los patriotas, entregaron la mina más grande del continente americano, actuaron como títeres, servilitas y entreguitas que se arrodillaron como niñas para regalar la riqueza de nuestro país a grupos foráneos sin importar el daño causado por los malvados y asesinos empresarios de ojos azules de la Barrick Gold. El doctor Antonio de Jesús Casso García en su libro: «Trujillo en la ruta del oro” especifica que para el año 1950 dos científicos estadounidenses: “Gordon y Koschman” determinaron que la mina más grande de América es la de Pueblo viejo Cotuí, a sabiendas de la grandeza de esta mina, una clase dizque llamada política que hoy se hacen llamar patriotas, regalaron nuestro oro.
Escuchar a los retrógradas hablar de moral y respeto, que enarbolan sobre Duarte, me llega como relámpago a la cabeza la palabra “condón” es decir, usan el nombre del patricio cuando les conviene, pero en su interior está la llama de la vergüenza y la deshonra que ellos representan en sí mismos, ya que, no tienen escrúpulos, no tienen vergüenza. La vergüenza que tenían se la comieron los perros y la vomitaron porque se intoxicaron. Asimismo han intoxicado a una parte de este pueblo con sus mentiras y discursos anacrónicos y patrioteros. Hoy los observamos actuando como hombres, contra los dominicanos de descendencia haitiana. Pregunto: ¿por qué no hicieron lo mismo cuando empresarios intentaron instalar una cementera en los Haitises? ¿Por qué los senadores no renuncian al barrilito y los diputados al cofrecito? Dicha acción carece de legalidad. ¿Acaso no es eso corrupción disfrazada de legalidad? ¿Por qué no enfrentan la corrupción que está malogrando a este humilde pueblo que llora sin tener defensor?
¿A qué se debe que estos neonacionalistas de pacotillas arremeten contra aquellos que nos oponemos a la ignominia 168-13? ¿Quiénes son los verdaderos traidores de la patria? ¿Quiénes están defendiendo el derecho de aquellos dominicanos descendientes de extranjeros o aquellos que históricamente han administrado un país rico, pero administrado por ladrones, saqueadores? A estos lacayos solo le interesa promover la impunidad para garantizar la corrupción, la cual Duarte siempre rechazó y estos ladrones la promueven al vapor.
La doble moral de nuestros gobiernos, en cuanto a la mano de obra haitiana, no es nueva. Luego de la execrable matanza haitiana ocurrida entre el 28 de septiembre y el 8 de octubre del 1937 ideada por el Tirano y sus secuaces, a quienes muchos llaman el gran nacionalista, el afán de dictador de adueñarse de los ingenios azucareros y que al decidirse en 1947 a incursionar en el negocio azucarero, decidió contratar la mano de obra haitiana con la idea de pagarle menos y ganar más; en pocas palabras, decidió explotar a cientos de haitianos. La pregunta es: ¿Por qué no decidió abrirle los caminos a los dominicanos para el trabajo del corte de la caña como lo hicieron en cuba a partir del año 1933 que cubanizaron el corte de la caña y aquí la haitianizaron? No lo hizo porque no convenía, era preferible pagar menos y tenerlos recluidos en los bateyes.
Cómo explicar que el actual presidente del Tribunal Constitucional, Milton Rey Guevara, siendo secretario sin cartera del gobierno que encabezó Don Antonio Guzmán Fernández, fuera quien firmara el contrato de trabajo para contratar a 14 mil braceros haitianos el 14 de octubre del 1978 seguido con el contrato de 19 mil en el 1979. El mensaje era claro, no había voluntad para dominicanizar el corte de la caña, al parecer la rémora de la dictadura no quieren hablar de estos acontecimientos de nuestra historia, prefieren manipular a la población. La pregunta es: ¿qué cantidad de dominicanos hijos de esos braceros nacieron en nuestro país? Muchos concibieron y aún conciben que son dominicanos, no así la retrógrada sentencia del Tribunal Constitucional que los desnacionalizo. Lo peor es que los gobiernos y empresarios dominicanos han empleado masivamente esa mano de obra barata. Los haitianos llegaron no porque lo ordenara otro país, sino, porque los gobiernos y los empresarios ven la ventaja económica de esa inmigración, para explotarla sin contemplación.
¿Quiénes son los que con su accionar de complicidad Estatal han desacreditado nuestro país como uno de los más corrupto del mundo? ¿Quiénes son los culpables de tener uno de los peores sistemas de educación y de salud? ¿Acaso no es conspirar contra la patria que en pleno siglo XXI nuestro país esté lleno de analfabetos Y de cientos de dominicanos que mueren de hambre? ¿Quiénes son los culpables de que en República Dominicana, de ser un consumidor de drogas, hoy sea el principal puente de drogas del Caribe? ¿Quiénes son los culpables de los laboratorios de drogas en nuestro país? ¿Acaso no saben los neonacionalistas que sobre sus hombros recae una responsabilidad para combatir el narcotráfico, no saben ellos que mostrarse indiferente ante el fenómeno peligroso de la drogas no es conspirar contra la patria?
Lo que estamos viendo en aquellos ultranacionalistas es un espectáculo aberrante, bochornoso y manipulador. ¿Acaso no ha de preocuparnos que existan las animadversiones entre dos países que comparten la misma isla? El peligro es real, solo basta ver, escuchar cómo gritan los llamados patriotas: “muerte a los traidores”. Ese espectáculo hace recordar aquel triste y aberrante acontecimiento ocurrido en Guyana en el 1978 donde el líder religioso Jim Joms a través de su manipulación logró que 913 personas quienes eran sus seguidores se suicidaran. Por eso es el peligro que hoy corremos si sigue la manipulación en cuanto a la problemática haitiana, a falta de información crece la manipulación, la desinformación y el desorden en la población.
Si a raíz del acuerdo Trujillo-Vincent del 1935 y 1936, este acuerdo motivó que Trujillo le solicitara al Congreso Nacional ser postulado, junto al presidente de Haití: Stenio Vincent para que se les otorgara el Premio Nobel de la Paz, correspondiente al año 1936; sería bueno que hoy los defensores de la sentencia 168-13 esos grupos de mesnada soliciten que los jueces del Tribunal Constitucional sean postulados para el premio Nobel de la Paz, por su defensa a la patria y a la soberanía.
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